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Último recorte de tasas, antes de pausar ciclo de bajas: BNP Paribas
La trayectoria de las tasas estará sujeta al impacto que tendrá en la inflación de EU ante políticas proteccionistas.
El Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por su sigla en inglés) y el Banco de México realizarán un último corte en la tasa en sus reuniones de la próxima semana que dará paso a una pausa en el ciclo de normalización. Esta es la expectativa que tienen en BNP Paribas para la política monetaria de ambos países.
La trayectoria de las tasas estará sujeta al impacto que tendrá en la inflación de Estados Unidos ante la entrada de políticas proteccionistas y migratorias, explicó la economista para México de la firma, Pamela Díaz Loubet.
“La hipótesis de trabajo de los economistas de BNP en Estados Unidos asume que la aplicación de cualquier política relacionada con tarifas o migración se transmitirá a la inflación hasta bien entrado el 2025. Pero como la política monetaria actúa con rezago, tendrán que pausar los recortes durante todo el próximo año”, proyectó.
El mercado había anticipado que se aplicarían ocho recortes en la tasa y luego se matizó a cuatro, tras conocerse la intención de aplicar aranceles a productos de origen mexicano y canadiense, además de los que tienen para China. BNP Paribas se convierte así en el primer banco privado de operación mundial que incorpora el impacto de estas políticas en la inflación y en la política monetaria.
Entrevistada por El Economista, resaltó que el Banco de México ha dejado claro que la tasa de Estados Unidos es sólo una de varias referencias en el panorama que les permite tomar su decisión monetaria.
Pero a la luz de los acontecimientos y en reconocimiento a la relevancia que sí tiene el diferencial de tasas, es claro que Banco de México tendrá que quitar la continuidad de los recortes en las tasas de México para no generar un factor adicional de presión al tipo de cambio y su traspaso a la inflación aquí, señaló.
Si se materializa el pronóstico para el Fed con la pausa del ciclo para el siguiente año, cambia el escenario para el banco central mexicano y tendrá que ser menos continuo el ciclo de cortes, previó.
Si Banxico no sigue a la Fed se puede generar un desajuste en el tipo de cambio y un traspaso a precios.
Explicó que México compite por capitales y los países emergentes tienen que mantener un spread atractivo. Si el spread baja, seguirá salida de capitales en valores gubernamentales de parte de extranjeros.
De acuerdo con la experta, el Banco de México recortará en 25 puntos la tasa en la última reunión monetaria programada para el 19 de diciembre, para dejarla en 10 por ciento.
Descartó un recorte de 50 puntos base, como el que telegrafiaron un par de miembros de la Junta de Gobierno según lo descrito en las minutas de la decisión de noviembre.
Desde su perspectiva, pese al dato positivo de la inflación en noviembre, que sigue en trayectoria descendente, los miembros de la Junta tendrán que incorporar el riesgo de un repunte estacional en la inflación de diciembre así como el impacto que tendrá en los precios del próximo año el aumento del salario mínimo y los ajustes en IEPS.
“Desde mi punto de vista, un recorte de 25 puntos base se queda en espera de ver la evolución de estos eventos volátiles”.
Votación dividida. Quizá la última
La estratega destacó que el comportamiento de la inflación hasta el mes de noviembre ha sido positivo pero admitió que no está claro que está detrás de la desaceleración de la inflación de bienes y servicios.
La inflación en noviembre registró una variación de 4.55%, la subyacente quedó en 3.58% y la de servicios, completó dos meses consecutivos debajo de 5% e hiló cuatro meses consecutivos de desaceleración consistente.
Este desempeño podría sumar a favor de una votación dividida en la Junta de Gobierno para la decisión de diciembre, subrayó, con algunos miembros a favor de un recorte mayor.
De acuerdo con la estratega, el comportamiento de la inflación de servicios podría ser explicada por la normalización de ciertos patrones de consumo que tardaron en normalizarse tras la reapertura de la economía o también puede ser que sea un reflejo de la desaceleración económica, explicó.
Y no se puede obviar que la variación de la inflación en la segunda quincena tiene que ver también con “el buen fin”. Pero es un hecho, es que la caída fue mayor a las de segundas quincenas de noviembre de otros años.