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3 empresas familiares rodeadas de escándalos; algunas quebraron
A pesar de que las empresas familiares tienen muchas ventajas para crecer, desafortunadamente sólo tres de cada 10 empresas sobrevive al primer cambio generacional y solo una de ellas al tercero.
Fundar una empresa no es un proceso sencillo, sobre todo cuando ésta es familiar, pues en muchos casos es con los propios parientes con quienes más desacuerdos se tienen, que incrementan conforme la transición a las nuevas generaciones.
Para muchos, una empresa familiar comienza con un negocio que permita satisfacer las necesidades básicas de los miembros de la familia y sea un ingreso a futuro para evitar carencias, pero con el paso del tiempo, se van consolidando y creando importantes modelos de negocios que incluso, pueden convertirse en imperios.
Ejemplo de ello son empresas en la actualidad como Roche que nació de la mente de Fritz Hofmann-La Roche quien comercializó jarabes y que hoy es de las empresas farmacéuticas más importantes a nivel mundial, especialmente en el área oncológica; Oracle que permitió a su fundador, Larry Ellison convertirse en el tercer hombre más rico de Estado Unidos; o Walmart, la mayor cadena de supermercados más grande del mundo que posiciona a la familia como la más rica a nivel mundial por tener una participación del 49% de las acciones de la empresa.
Como todas las empresas, éstas no han tenido un camino sencillo para posicionarse y consolidarse con los años, pero lo que tienen en común es que han sabido ser resilientes y vencer adecuadamente los obstáculos que se le presentan. Otras no han tenido la misma suerte y han entrado en severas crisis o cerrado definitivamente su proyecto.
A pesar de que las empresas familiares tienen muchas ventajas para crecer, desafortunadamente solo tres de cada 10 empresas sobrevive al primer cambio generacional y solo una de ellas al tercero, de acuerdo con datos de KPMG. Las razones del fracaso son varias como mala administración, inadecuada educación financiera, el no delegar acciones por parte del fundador, entre otros.
Otra razón que puede acabar con las empresas familiares son los escándalos de índole financiero, políticos, relacionados a la delincuencia, fraudes, entre otros movimientos al dañar la reputación o cometer acciones ilegales es lo que termina de matar a la empresa. Ejemplo del efecto de no actuar adecuadamente y estar en medio del caos, son las siguientes tres empresas, las cuales fracasaron (ya sea por un período o definitivamente).
Gucci
A pesar que actualmente Gucci es una de la empresas de moda más importantes a nivel mundial, crecimiento que logró con el ingreso de Tom Ford, tuvo un período de crisis que a modo de novela, involucró despilfarro, quiebra, conspiración, traición y un asesinato.
Cuando la empresa fundada por Guccio Gucci en Italia nació, se volvió en un ícono de la moda que posteriormente administraban sus hijos Aldo y Rodolfo, pero fue en la transición a la tercera generación cuando los problemas comenzaron para la marca, exactamente con la administración de Maurizio Gucci quien en ese momento estaba casado con Patricia Reggiani.
Entre la pelea con su primo Paolo, su matrimonio y posterior divorcio, mala administración de los recursos y la imagen que ya pesaba en Gucci, Maurizio llevó a la quiebra a la marca en 1994, cuando se vio obligado a vender sus acciones a un grupo que tenía como misión revivir la marca de la mano de Domenico de Sole, el responsable de encontrar a Tom Ford y de internacionalizar la marca.
A esto, se suma que dos años después de la renuncia de Mauricio, su ahora ex esposa Patricia, mandó a matarlo por lo que fue condenada a 29 años de prisión, aunque salió 11 años antes por buena conducta. La mala reputación ganada, los excesos de gastos y violencia, pusieron a la marca en un momento crítico que perfilaba a la condena, pero con trabajo arduo la empresa se levantó y se convirtió en lo que hoy, aunque actualmente ningún integrante Gucci está en la organización.
Los Vanderbilt
La familia Vandelbird fue una de la más famosas y millonarias de Estados Unidos, cuya historia comenzó con Cornelius Vanderbilt, quien sin tener nada y viviendo carencias en las calles, se convirtió en el primer hombre en factura 100 millones de dólares por sus negocios en la industria naval y ferroviaria, principalmente, así como otras industrias. Su empresa New York Central fue la segunda compañía de ferrocarriles más importante de Estados Unidos.
A los 11 años, Cornelius dejó la escuela y a los 16 invirtió por primera vez, con dinero que le prestó su madre, en un negocio de transporte que pronto despegó comenzando así su faceta de empresario. A pesar de ser considerado duro y despiadado con la competencia, se posicionó como uno de los hombres más exitosos y ricos.
El primer problema de Cornelius es no haber confiado en sus hijos para administrar el negocio y entregárselo sin enseñarles, aunque su heredero, el hijo que no quería, fue quien revolucionó el negocio y duplicó su fortuna. El segundo problema se dio cuando pasó a las siguientes generaciones: sus nietos, quienes fueron los responsables de acabar con toda la fortuna al gastar en exceso y no saber gestionar el negocio.
En sus mejores momentos, la empresa y familia tuvieron 200 millones de dólares, que en la actualidad los seguirían posicionado como los más ricos. Hoy de la fortuna queda nada y del apellido solo el reconocimiento de lo que fue. Una de las bisnietas de Cornelius, Gloria Vanderbilt, comenzó su carrera como diseñadora, la que m´as ha destacado de los descendientes, pero desafortunadamente falleció en 2019.
La Polar
En México, también hay ejemplo de cómo una empresa familiar puede morir por una mala gestión y escándalos. El más reciente es el bar La Polar, cerrado por el asesinato de un cliente a manos de uno de los meseros del lugar, quien en una presunta pelea por la propina, lo golpeó hasta arrebatarle la vida.
La Polar nació en 1934 como un restaurante dedicado a la birria y venta de cerveza en Ciudad de México, cuyos fundadores eran originarios de Jalisco, por lo que el lugar incluía el sazón del estado y estaba ambientado al estilo mexicano tradicional.
Por años, ese negocio denominado de ambiente familiar, fue el lugar de encuentro para millones de mexicanos que “curaban su resaca”, iban con sus familias a disfrutar los platillos y mariachis, y donde también se podían encontrar a cantantes o artistas como José José en su momento y Lupillo Rivera, entre otros.
La gestión estaba a cargo de Doña Trini, una de las fundadoras y quien siempre estaba al pendiente de sus clientes. Incluso, su nombre está registrado en la marca de mezcal que se generó en el lugar, así como de tequila.
A pesar de posicionarse como lugar familiar y de tradición mexicana, a raíz de la muerte del cliente Antonio Monroy, se han dado a conocer denuncias de trata de personas, violencia, corrupción y abusos, que presuntamente se investigan. Ahora, el lugar está cerrado y se prevé no volverá a abrir, y el único detenido, el jefe del valet parking, ha sido liberado por probar su inocencia en los hechos delictivos.