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5 pensamientos que los emprendedores deben borrar de su mente
Los emprendedores deben ir creando estrategias que les permite tener un buen resultado, en donde también se eliminen malos hábitos y pensamientos, pues éstos pueden dominar el talento del emprendedor y opacarlo teniendo un desenlace fatal.

Emprender no es un camino fácil, está lleno de obstáculos, enfrentamientos, alegrías, desilusiones, cansancio y mucha pasión, es una mezcla de cientos de emociones que si se saben controlar y hacer frente a cada una de ellas, tanto positiva o negativa, pueden llevar al emprendedor al éxito que desea.
De acuerdo con cifras de la Radiografía del Emprendimiento 2020, elaborado por la Asociación de Emprendedores de México, los motivos principales del fracaso son: falta de conocimiento del mercado, mala administración del negocio, problemas con socios, falta de capital de trabajo, problemas para conseguir financiamiento y falta de clientes.
Para ir avanzando en el trayecto, los emprendedores deben ir creando estrategias que les permite tener un buen resultado, en donde también se eliminen malos hábitos y pensamientos, pues éstos pueden dominar el talento del emprendedor y opacarlo teniendo un desenlace fatal.
“Es necesario que los emprendedores se deshagan de ciertas prácticas e ideas que inhiben su capacidad para sobrevivir, conectar con sus clientes e incrementar sus ventas. Para poder crecer e impulsar sus negocios, los emprendedores tienen que preguntarse para qué son buenos, qué les apasiona, qué problema pueden resolver y cómo lo van a hacer”, señala José Sevilla, director de innovación de la startup Happpy.
Muchas son las ideas negativas que pueden inundar la mente, algunas auto impuestas y otras asignadas por creencias comunes. Por ello, en el marco del Día Mundial del Emprendimiento, que se conmemora el 16 de abril, Sevilla indica cuáles son los cinco pensamientos que deben eliminarse por siempre. Así se tendrán mayores emprendedores.
“Fracasar es lo peor”
El fracaso es inherente al emprendimiento y muestra de ello es que 68% de los emprendedores lo ha vivido alguna vez.
Sin embargo, el fracaso no tiene que ser el final del camino, sino que puede significar el nacimiento de algo nuevo y mejor. Recuerda que del fracaso se aprende más que de las cosas que salen bien a la primera.
“Puedo aceptar el fracaso, pero no puedo aceptar no intentarlo. He fracasado una y otra vez en mi vida y eso es por lo que tengo éxito”, dijo alguna vez Michael Jordan, el basquetbolista más laureado de toda la historia.
“Siempre habla de ti y tu empresa”
“Una de las ideas más nocivas para el desarrollo de un negocio es pensar que tienes que hablar de ti, que tienes que venderte, decir lo fregón que eres y hasta cuánto facturas. El error es creer que se trata de ti y no de lo que puedes hacer por un cliente”, afirma Sevilla.
Para poder crecer y desarrollarse es fundamental que los empresarios hablen de sus clientes y de cómo su solución les puede beneficiar.
“Solo haz que los demás crean en ti”
Si el emprendedor tiene el ‘síndrome del impostor’ le va a resultar muy complicado cerrar ventas a pesar de que su oferta pueda ser innovadora y altamente rentable.
“Mientras tú no te la creas, no vas a poder vender. Hasta que tú no creas en la oferta de valor que estás brindando a tu audiencia, nadie más lo va a hacer”.
“Recuerda que tú eres tu mejor apuesta. Si necesitas capital para un emprendimiento y no consigues quien invierta en tu idea, piensa en los bienes que tienes y cómo los puedes utilizar para hacer realidad esa idea”, asegura el director de innovación de Happpy.
“Solo necesitas un buen producto para vender”
Este es uno de los errores más comunes que cometen los emprendedores: una oferta en sí misma, por más buena que sea, no basta, es necesario que aprendan a comunicar lo que pueden hacer por sus clientes de manera eficiente.
Para conectar con la audiencia es necesario que, en primera instancia, sepan quiénes son, qué les pueden ofrecer y, sobre todo, cómo pueden conectar con ella.
“Debes saber todo”
En esta actividad nunca se deja de aprender. Así se tenga cinco o 20 años de experiencia emprendiendo, siempre hay algo nuevo por conocer.