Lectura 5:00 min
Aceleradora vertical, lo más innovador para impulsar negocio
Las aceleradoras verticales (también conocidas como nicho o sectoriales), se enfocan en determinadas áreas y actualmente están en pleno auge.
Una de las formas para que las startups tengan un mejor crecimiento, es a través de las aceleradoras verticales (también conocidas como nicho o sectoriales), las cuales se enfocan en determinadas áreas y que actualmente están en pleno auge.
"Hace dos años sólo había aceleradoras especializadas en un par de sectores, pero en los últimos dos años han aparecido plataformas enfocadas en todo tipo de actividades: automoción, aeronáutica, banca, abogacía, etcétera", dice Ignacio Mateo, profesor del IE.
Su principal ventaja es que permiten que los emprendedores testen sus productos con las grandes compañías del sector.
"Los emprendedores tienen buenas ideas a las que habitualmente les falta una validación del mercado o un ajuste a las necesidades reales de los clientes. Los clientes no quieren comprar nada que no esté probado y la financiación no llega si el producto no está validado", explican desde Atelier by ISEM, una de las últimas aceleradoras verticales de España.
Además, las aceleradoras verticales ofrecen otras ventajas para el emprendedor. "Ver proyectos similares al tuyo, encontrar sinergias con otros proyectos, identificar fácilmente posibles clientes y que la parte de desarrollo en el PMV (producto mínimo viable) se acorte", comenta Alberto Moratiel, profesor de ESIC.
Esta relación simbiótica también beneficia a las grandes compañías. Hasta el punto de que muchas aceleradoras verticales han sido creadas por los pesos pesados del sector: Angar 51 (IAG), Bankia Fintech, SEAT Accelerator by Conector, Fluidra Accelera, Nexus by Dia y Cuatrecasas Acelera, entre muchas otras.
"Nosotros éramos conscientes de que las obligaciones del día a día te dejan sin tiempo para innovar y vimos que en otros sectores lo resolvían creando una plataforma de impulso a las startups, así que decidimos lanzar la nuestra", comenta Francesc Muñoz, CIO de Cuatrecasas.
El objetivo era potenciar futuros socios que aportaran soluciones innovadoras al despacho y le hicieran ganar eficiencia.
Las aceleradoras de hoy
Naiz Fit es una app gratuita para el móvil con la que el usuario puede conocer su talla exacta. Los creadores de esta aplicación sabían que la tecnología que habían desarrollado ofrecía un amplio abanico de posibilidades en el mundo de la moda. Pero para poder demostrar su valía, necesitaban que los gigantes del sector les dieran una oportunidad. Ahí es donde entró en juego Atelier by ISEM, la primera aceleradora enfocada en las fash tech (empresas ligadas al mundo de la innovación en la moda).
Esta aceleradora introduce, además de un programa de asesoramiento empresarial, la posibilidad de testar el producto de la startup con las grandes firmas del sector.
Aceleración pública
La aceleración vertical no es patrimonio exclusivo de la empresa privada. También hay plataformas de estas características impulsadas por organismos públicos. Es el caso, entre otros, de Orizont, enfocada en el sector agroalimentario e impulsada por Sodena (Gobierno de Navarra).
Este tipo de proyectos permiten a las instituciones públicas promover el emprendimiento en sectores estratégicos para la región. Y, de cara al emprendedor, ofrecen un plus adicional.
"Como entidad pública, no somos tan exigentes con la rentabilidad económica esperada de los proyectos y nos centramos más en una rentabilidad global, en la que la creación de puestos de trabajo, la inversión en I+D y los efectos inducidos que se crean en otras empresas son valorados muy positivamente", comenta Alberto Clerigué, director de inversiones de Sodena.
No obstante, algunas imponen requisitos como que la startup permanezca en el territorio de origen de la aceleradora durante un periodo de tiempo.
Las ventajas de la aceleración vertical también están conquistando a algunas aceleradoras tradicionales, que han cambiado el foco de su negocio y están adoptando el rol de intermediarias entre las startups y las grandes compañías.
Ejemplo de ello es Plug and Play, aceleradora con sede en Silicon Valley que lleva cinco años en España. Al principio, se centraba en startups tecnológicas de reciente creación y les proporcionaba los servicios de asesoramiento típicos de una aceleradora horizontal. Desde hace un año, y siguiendo la estela de la matriz estadounidense, se centra en proyectos consolidados, a los que pone en contacto con las grandes compañías del sector.
Aunque la mayoría de las aceleradoras verticales (y horizontales) suelen dar la posibilidad de obtener financiación, ya sea con la entrada en el capital de la propia aceleradora, a través de un préstamo participativo o con la búsqueda de nuevos inversores, para Plug and Play esta posibilidad queda fuera de su nuevo enfoque.
"En España muchas startups acuden a las aceleradoras buscando financiación, el mentoring les parece secundario. Nosotros creemos que son dos campos que deben ir separados. Mejor es cerrar un contrato con un buen cliente", comenta Paloma Mas, de Plug and Play Spain.
Por otro lado, no todas las aceleradoras verticales exigen que el proyecto esté consolidado. De hecho, algunas incubadoras también están viendo el atractivo de este enfoque. Es el caso de Demium Startup, una incubadora que crea las startups desde cero (no hace falta siquiera tener equipo o una idea de negocio para participar).
En 2015 lanzó Demium Games, una incubadora especializada en el sector de los videojuegos.