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El Empresario

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Adiós al traje y las zapatillas, la vestimenta de los líderes cambió

La forma en que visten los ejecutivos se ha relajado, pero es importante vestir de acuerdo a lo que se desee transmitir; autoridad o cercanía con los colaboradores.

Los futuros líderes tienen que saber utilizar la tecnología y coordinarse con personas de otros paíse. Shutterstock.

Los futuros líderes tienen que saber utilizar la tecnología y coordinarse con personas de otros paíse. Shutterstock.

Después de la pandemia la vestimenta en el mundo de los negocios se relajó, y tomó mayor relevancia el business casual, tendencia que se intensificó en las startups de Silicon Valley.

Aunque por años se hablaba de que los ejecutivos debían vestir con traje o zapatillas, empresarios como Mark Zuckerberg y Steve Jobs demostraron que la vestimenta casual: jeans y camiseta, no estaban peleados con la formalidad y el éxito.

Esta forma de vestir se ha arraigado en las compañías, pero es importante mantener ciertas reglas si se quiere transmitir autoridad, sobre todo si se acaba de asumir un puesto de liderazgo.

Además, “la imagen personal es clave para ser visible y respetado, para llegar o no a sus subordinados”, comentó en entrevista Liliana de Luna, consultora de Imagen Pública.

El puesto no cambia el estilo

Dana Landa, asesora en imagen personal precisa que el puesto no cambia el estilo de la persona, por lo tanto, si recientemente tuviste un ascenso y tienes una nueva posición como ejecutivo, lo importante es adecuar tu estilo al nuevo puesto.

“El puesto no te cambia como persona, ni tu estilo, no tiene que ser un cambio radical en tu forma de vestir, simplemente tienes que ser más cuidados”.

En el caso de los jefes, Luna detalla que suelen asumir que su imagen está bien, pero no siempre es así, por ello recomienda que se pregunten: “¿qué es lo que la otra persona siente cuando está conmigo?”

A partir de lo que las otras personas nos dicen que sienten y cómo nos perciben, es cómo podemos identificar si estamos proyectándonos de manera correcta”.

Además, la autora del libro “Imagen por Objetivo” dice que impactar desde la imagen no requiere una gran inversión, debido a que se trabaja con las prendas existentes, solo se optimizan para hacer mejores combinaciones.

“No se trata de tirar todo el ropero, sino de optimizar lo que ya tienes, aprender a usarlo de manera estratégica”.

¿Cómo visten los líderes?

Las especialistas coinciden en que la forma de vestir en el mundo de los negocios se ha relajado y ya es común ver a directivos que cambiaron el traje por jeans, tenis blancos y blazer, y ejecutivas que dejaron las zapatillas por zapatos bajos.

Pero es importante vestir de acuerdo a la industria, porque no todas permiten una vestimenta casual. Por ejemplo, en el sector financiero aún tiene relevancia el uso del traje, mientras que en las startups se han dejado de usar las corbatas.

También depende de lo que se quiere transmitir, debido a que una vestimenta formal comunica autoridad, mientras que una relajada ayuda a conectar con los colaboradores.

Te vas a volver más accesible si eres más cercano visualmente; usar mezclilla y tenis te vuelve más cercano, mientras que si utilizas altos contrastes como un blanco y un negro, o un traje, marcarás distancia”, comenta Luna.

En una startups, dónde la gente es más joven, lo ideal es tener mayor cercanía y vestir de forma más relajada.

“La formalidad o el liderazgo no lo da un traje sino las habilidades que se tienen como persona, combinado con la vestimenta”, precisa Dana.

Las reglas

Sin embargo, hay ciertas reglas que todas las personas debe seguir para transmitir una buena imagen, pues tan solo se requieren tres segundos para que la gente se haga una idea de nosotros.

Las principales son tener una buena higiene, puesto que estar bien peinado, aseado y con ropa limpia da una buena impresión. También es importante usar prendas en buen estado y a la medida.

Luna detalla que la imagen debe estar presente en todo momento, incluso cuando se trabaja en home office, debido a los colaboradores suelen relajarse cuando están en casa, “incluso trabajar en pijama”, lo cual afecta la productividad.

“Varios estudios indican que entre más formal es el vestuario al ejercer un cargo, es mucho más efectiva la persona, puede lograr más objetivos que si está en un vestuario relajado. De ahí la importancia de ir retomando la formalidad”.

Editora El Empresario. Periodista especializada en emprendimiento, pymes, creación de negocios, management y liderazgo. Desde el 2017 coordina El Empresario

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