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Aires de campo, la red de distribución de productos mexicanos
La empresa une a productores mexicanos con las grandes comercios para que el producto llegue al consumidor final.
De la pasión por crear un producto que vinculara a productores del campo con los consumidores, en particular de las ciudades, Guadalupe Latapí creó Aires de campo, una red de productos orgánicos mexicanos que actualmente distribuye a Grupo Herdez.
La empresa que surgió en 2001 trabaja con más de 82 proveedores nacionales como: granjas familiares, cooperaciones indígenas, agroindustrias y huertos de productores con el objetivo de llevar los productos hasta los anaqueles en las tiendas de autoservicio.
En entrevista, Latapí detalló que en 2010 se asociaron con Grupo Herdez y que para lograr el envío de productos se creó un centro de distribución donde se recopila todo lo que fabrican los productores de la red y de ahí se distribuyen a las principales tiendas de autoservicios del país. "Tenemos la cadena de suministros de productos orgánicos más grande de México".
Aires de Campo nació con tres empleados, cinco productores orgánicos certificados y ventas de aproximadamente 500,000 pesos, el crecimiento ha sido contante, tan sólo en 2017 se vendieron 170 millones de pesos, es decir, se tuvo un crecieron de 18% en comparación a 2016.
Entre los productos que más comercializan se encuentra el pollo y huevo, pero se busca desarrollar más productos: frescos, de valor agregado de pollo y snaks.
La visión de la empresa se ha centrado en los tres ejes de consumo consciente: salud planetaria, social y ambiental. “Aires del Campo está basado en esta misión y visión para satisfacer las necesidades del consumidor", dijo la emprendedora, quien recalcó que para logar que el proyecto fuera exitoso se necesitó trabajar sobre un proceso de certificación, de la mano de los productores y del gobierno, para crear un marco legal que regulara los productos.
También se trabajó con los consumidores, para que crearán consciencia de los benéficos de los alimentos orgánicos. “La creación de un nuevo producto es difícil y concientizar sobre los ejes también lo es. Hace 15 años nadie sabía lo que era un producto orgánico, hoy en día el mercado va creciendo pero aún es un mercado pequeño”.
