Antes de acceder a un crédito tienes que entender muy bien el negocio: Karla Berman

Karla Berman recuerda que de pequeña quería ser cajera de banco, porque “son quienes tienen mucho dinero”, pero su mamá le decía que ellos solo lo veían pasar. En ese tiempo no se conocía mucho el tema de los emprendedores y nunca se imaginó que incursionaría en el ecosistema como inversionista, pero sí se veía como una mujer de negocios, pues en lugar de tener una cocinita tenía una caja registradora.

Berman es inversionista ángel, experta en marketing y transformación digital y “tiburón” del programa Shark Tank México, también es consejera de Endeavor y de Harvard Business School y fue directora de operaciones de Softbank en México, donde asesoró a unicornios como Kavak, Rappi, GBM, Bitso, Clip y Konfío, entre otros.

Dice que pasar del mundo corporativo a ser mentora de emprendedores ha sido algo muy natural, pues muchas veces a las personas que tienen una carrera corporativa exitosa las suelen buscar los emprendedores que quieren aprender algo de lo que vivieron y conocer las mejores prácticas para contratar a gente, alcanzar objetivos, entre otros.

Señala que tanto el mundo corporativo como el de inversionistas han sido grandes etapas en su carrera. “Hoy en día afortunadamente podemos ser muchas cosas. Antes o eras emprendedor y nadie te iba a contratar en un corporativo, porque no tenías ese curriculum perfecto, o eras ‘animal’ del mundo corporativo y te ibas a retirar a los 65 con tu fiesta de despedida y no ibas a emprender”.

Actualmente ambos mundos trabajan en conjunto, ejemplo de ello es la innovación abierta, donde las organizaciones buscan a los emprendedores y viceversa. “Por ejemplo, el corporativo valora mucho a la gente que sabe moverse en el mundo emprendedor, en esos ambientes tan poco estructurados, con tanta innovación y pocos recursos, y el mundo startup valora la estructura que trae haber estado muchos años en una empresa de clase mundial”.

Conocer los números permite conseguir financiamiento

La Asociación de Emprendedores de México señala que sólo 24% de los emprendedores accede a recursos financieros de instituciones bancarias y únicamente el 5.2% consigue recursos de fondos de capital de riesgo.

Ante esta situación Karla Berman le recomienda a los emprendedores entender muy bien los números del negocio, pues se suele creer que sí hay dinero en la caja al negocio le va bien, pero no es así, porque no se conoce realmente la ganancia.

Antes de acceder a un crédito tienes que entender muy bien el negocio, desafortunadamente el lenguaje de los negocios son las finanzas. Lo primero que tienes que entender es cuánto vendes, cuánto te cuesta lo que vendes y cuánto ganas, sino tienes eso claro, pedir un crédito puede ser darte una estocada en el corazón”.

Karla Berman señala que México es uno de los países del mundo que menos invierte de su porcentaje del Producto Interno Bruto en startups de alto potencial. Si bien, han habido malas experiencias, no hay que tenerle tanto miedo la inversión.

"La única manera en la que podemos innovar es si ayudamos que gente súper capacitada se anime a emprender, si hacemos alianzas público-privadas para que la investigación que se hace en nuestras universidades derive en negocios”.

En que se fija para invertir en negocios

El emprendedor, el mercado y el tipo de negocio son claves para que Karla Berman invierta en los negocios que se presentan en Shark Tank y señala que el monto de inversión proviene de un fondo que levantó y del cual es inversionista.

“Brian Requarth, un shark de la temporada pasada decía que tienes que pensar que es como el mar. Te tienes que fijar en el pescador, es decir en el emprendedor; que sea bueno, que esté preparado, que sepa sus números y que tenga visión”.

Pero también en el mar, que sea un mercado grande, que realmente haya la necesidad, y fijarse en los otros pescadores, en la competencia.

Sobre todo hacer inversiones justificadas y no pensadas solo en lo emocional, porque te puede gustar mucho un negocio, pero si no es rentable no hay porqué invertir.

“Que algo no te guste como inversionista no quiere decir que no te guste como consumidora. Me encanta ir a comer a una taquería deliciosa, pero no quiero ser inversionista de una taquería que el año que entra va abrir una sucursal más, yo quiero saber cuál es el plan para abrir 100”.