Caso Luis Rubiales: Actitudes de los líderes que se convierten en acoso ¿Cómo gestionarlo?

Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Futbol, se ha convertido en un ejemplo de los errores que un líder no puede cometer, España era campeona del mundial femenil y en la entrega de las medallas, el directivo le dio un beso sin su consentimiento a la futbolista Jenni Hermoso, un hecho que no sólo ha condenado el mundo del deporte, sino la sociedad en general.

“Entre la jugadora y el directivo sí existe una jerarquía, una relación de subordinación en temas de poder e influencia, basado en las conductas, ese hostigamiento si se considera sexual, pues al final es una acción en la cual da un beso que no es solicitado y no es recibido gratamente”, puntualizó Alix Trimmer, experta en temas de inclusión y diversidad.  

A pesar de su excelente gestión administrativa, sus recientes acciones se han convertido en un caso de acoso sexual, un problema que muchas mujeres padecen de forma constante, de hecho, en México tres de cada 10 mujeres aseguraron haber sufrido algún tipo de violencia o acoso laboral en su empleo actual o pasado, de los cuales, el 52% afirmó que esta situación se prolongó por más de seis meses, así lo menciona una encuesta de OCCMundial.

Lamentablemente esto no es nuevo, venimos de un liderazgo autoritario, abusivo, hostigador y las mujeres son quienes más han sufrido esta situación, el que hoy se haga viral y se reaccione de esta forma es positivo porque son acciones que como sociedad ya no se normalizan y por lo tanto ya no lo permitimos”, indicó Mau Contreras director general de Liderazgo Rex

Muchos casos se han quedado sin voz y sin un espacio donde se puedan expresar debido a que los jefes presionan de distintas formas para minimizar el caso, o bien, evitar que hablen, de hecho, diversos medios españoles comentaron que personal de la federación invitaron y le insistieron a Jenni Hermoso para que saliera a decir que no tenía ningún problema con el incidente y recalcara que lo importante es que eran campeonas del mundo, un hecho que la federación no salió a desmentir.  

¿Cómo prevenirlo?

La gran mayoría de las empresas definen los valores con los que se rigen, así mismo generan manuales, políticas y protocolos que combaten el machismo, la discriminación y que buscan alcanzar la paridad de género; sin embargo, ¿por qué siguen sucediendo estas situaciones? El experto mencionó que las empresas atacan las formas, pero no atacan el origen de las actitudes y comportamientos que pueden generar acoso laboral o sexual.

Las instituciones entrenan las formas en las que tiene que comportarse un líder, se hacen reglamentos, cursos y conferencias para que aprendan a comportarse conforme a su puesto, pero hay algo más importante que es el fondo de la persona, me refiero a sus valores reales, su integridad, sus creencias y son cosas que descuidan en las empresas, no sólo tienen que enfocarse en que cumplan con las formas, sino que realmente estén alineados y crean en los valores que se promueven”, comentó Contreras.

El experto explicó que, en el caso Rubiales, el directivo se mostró en un principio poco empático con la situación e incluso retador, lo cual puede indicar que no cuenta con los valores de la organización. “Muchos líderes pueden brillar en su capacidad operativa, así como este señor, pero si en su interior como persona no tienen la integridad y los principios necesarios, tarde o temprano saldrán a relucir, como en este caso”.

Alix enfatizó en que los esfuerzos de las compañías son importantes, pero lo más relevante será el cómo las personas reciban esta información y decidan actuar en consecuencia de ello, o bien, simplemente lo hacen a un lado y proceden conforme a sus creencias que pueden estar llenas de violencia y machismo. 

Cambiar las creencias y los valores de una persona no es algo que se pueda hacer de la noche a la mañana o en una conferencia, para este proceso se necesita un trabajo mucho más profundo que incluya terapias con profesionales, es por eso que la mejor forma en la que una empresa puede prevenir esta situación es desde el reclutamiento.

“Tienen que cuidarlo desde el momento en el que perfilan y seleccionan a las personas y más aun en los líderes, que en principio sean compatibles y que realmente crean en los valores de la empresa, ya posteriormente le enseñas las formas, pero primero enfocarse en el fondo de la persona”, expresó Contreras.

Controlar las emociones

Aprender a controlar las emociones puede ser un reto para los líderes, pero es parte fundamental si quieren tener una gestión adecuada de sus equipos, sobre todo cuando están expuestos a situaciones complejas que los pueden llevar al límite.

“Hay una frase que dice: ‘cuando la emoción sube, la inteligencia baja’, esto pasa porque cuando las emociones son intensas en nuestro cerebro, nuestra capacidad de raciocinio baja porque se desactivan nuestros inhibidores y ese sentimiento acapara toda nuestra mente, ya sea un aspecto positivo o negativo, son los momentos en los que las personas muestran su verdadera esencia”, platicó Contreras.

Dentro de las consecuencias de no controlar las emociones, el experto indicó que el líder se puede volver una persona reactiva, esto quiere decir que no procesa sus acciones y sólo se deja guiar por los estímulos y emociones del momento, en el caso Rubiales se dejó llevar por la emoción del campeonato y al no controlar la inteligencia emocional comenzó a comportarse de la forma menos adecuada.