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¿Cómo abrir un restaurante en Miami? Consejos para expandir el negocio y hacerlo rentable
Miami ofrece buena rentabilidad y bajos impuestos, comparados con otras ciudades de Estados Unidos, los consejos de Matías Pagano, director del proyecto KAO ayudarán a llevar tu restaurante a esta entidad.

Expandir el negocio es el sueño de muchos emprendedores y que mejor que llevarlo al extranjero, a Miami donde el sector gastronómico ha tomado relevancia, por la estabilidad de los niveles de garantía de inversión, rentabilidad y bajos impuestos, comparados con otras ciudades de Estados Unidos.
Matías Pagano, director del proyecto KAO, empresa dedicada a desarrollar y expandir proyectos gastronómicos propios y de terceros a nivel internacional dice que los latinoamericanos aspiran a protagonizar una reedición gourmet del american dream, aun con retos que vienen con la oportunidad de instalarse en esta gran ciudad.
¿Rentar o comprar un local?
Para Pagano, quien llevó la empresa argentina SushiClub a Estados Unidos, si se desea poner un negocio, ya sea un restaurant, una heladería, una cafetería o alguna otra explotación gastronómica primero hay que pensar en el alquiler o local.
Detalla que Florida recibe una constante invasión de inversores que vienen de todas partes, atraídos por políticas impositivas más favorables y por el empujón que le dio a la Ciudad la ágil reapertura tras la pandemia. “La demanda es tan alta que las ofertas duran un suspiro. Las propiedades se venden, no sólo rápidamente, sino a un precio mayor a la de la publicación inicial”.
Recomienda que antes de alquilar o comprar un local se requiere cerrar la parte administrativa y legal, porque las transferencias internacionales pueden tardar, lo recomendable es abrir una sociedad y tener fondos en una cuenta para que esté el dinero disponible en el momento que aparezca un local y poder pagar.
Visa de inversionistas
En el caso de la Visa de inversionistas, también conocida como E2 se debe prestar atención, por ejemplo, en el caso de una persona ubicada en Argentina, si los fondos que se tienen en ese país se transfieren a la cuenta de la empresa que se creó en Miami, la solicitud automáticamente será rechazada. “El circuito correcto es hacerlo de la cuenta del país de origen a la cuenta personal en Miami y recién desde ahí a la cuenta de la empresa. Simplemente porque la Visa es para personas, no para una empresa”, apuntó Pagano.
Precisa que “la persona que va a ser la cabeza de esa Visa debe tener al menos el 50% de las acciones de la empresa. Hay que demostrar que se va a aportar entre 200,000 y 300,000 dólares para crear puestos de trabajo en Estados Unidos, y no para comprar propiedades”.
Hay que considerar que la Visa de inversores que son emitidas más rápido son las que dan mano de obra y la gastronomía es ideal.
¿Socio local o mudarse?
La apertura de un emprendimiento en Miami no exige la sociedad, en ningún porcentaje, con un inversor local, tal como ocurre en algunos países latinos.
Según Pagano, suele haber una confusión en relación a este tema: “La única dificultad es el número de identificación impositivo, el Social Security Number, que muchas veces se pide para poder facturar. En general, no te los dan si no tienes ese número y solo en ese caso sí se necesita un socio local, pero no porque sea estadounidense sino porque tiene dicho número, que no te lo otorgan hasta tener la Visa de inversor. El Social Security Number es clave, además, para obtener permisos como la licencia de alcohol o para tramitar los permisos finales de una obra”.
Aquí también surge la pregunta de si mudarse o desarrollar el emprendimiento a distancia. Aunque no es una exigencia tener un socio local, si es de mucha ayuda tener uno aunque sea con el 1% de inversión.
“La intervención en el negocio está atada a una cuestión de cercanía, de confianza. Hacer la inversión desde la Argentina es posible pero hace falta tener una persona que te acompañe en Estados Unidos”.
¿Quién es Matías Pagano?
Matías Pagano vive en Weston, a 40 minutos de Miami. Es el director del proyecto KAO, empresa dedicada a desarrollar y expandir proyectos gastronómicos propios y de terceros a nivel internacional. Empresario argentino con más de 20 años de experiencia en el rubro.
El empresario llevó a Estados Unidos marcas como SushiClub, firma en la que trabajó por 15 años y de la que fue gerente general. Ahora, ayuda a otros emprendedores que quieran hacer lo mismo.
Matías emigró a Estados Unidos en 2016 junto con su familia, pero antes había llegado con el empresario Héctor Rolotti, creador y cabeza de la marca Novecento, para avanzar con el proyecto de SushiClub.
"Para mí era el sueño total. Con casi toda mi vida desarrollando gastronomía y comercios, sumado a mi carrera en Comercio Internacional, abrir en Estados Unidos era mi broche de oro", recuerda en una entrevista para Cronista, Argentina.
Es licenciado en Comercio Internacional, egresado de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), fue gerente de Franquicias y Nuevos Negocios de Latín Company S.A, gerente de exportaciones de Laboratorios Dalon Perelló y Head of project de Litexco Group, entre otros trabajos.
Su gen emprendedor se remonta al comienzo de su carrera laboral. No había terminado la secundaria cuando decidió, con los pocos ahorros que había juntado en changas a contraturno del colegio, invertir en una publicidad en el diario del Consudec, de distribución en todos los colegios católicos, donde promocionaba su propuesta de "Kiosco Buffet", acompañada de la imagen de un carrito de panchos y el teléfono de la casa de sus padres.
"Increíblemente, al poco tiempo de salir la publicación, un colegio me contactó desesperado ya que se habían peleado con el operador anterior y necesitaban alguien urgente. Les prometí que iban a tener un buffet y kiosco en cuatro días. No tenía plata para mercadería, manteles, heladeras, nada, pero ese mismo día salí con un contrato", relata y se emociona al recordar que "con ese negocio me pude pagar la carrera universitaria, comprar mi primer auto, casarme y comprar mi primer departamento".