Lectura 3:00 min
¿Cómo afrontar la transformación digital en una empresa familiar?
Las empresas familiares deben profesionalizarse y mostrar un panorama de desarrollo para sus nuevas generaciones, de lo contrario, es factible que los nuevos integrantes quieran probarse fuera de ese entorno.
Ante un sector empresarial que cada vez gira más en torno a la aplicación de nuevas tecnologías y digitalización de procesos, las empresas familiares tienen que estar convencidas de la importancia de modernizarse y encontrar las herramientas digitales adecuadas que se adapten a sus operaciones. En esta evolución, una de las claves es enamorar e involucrar a las nuevas generaciones.
“Atravesamos un momento coyuntural en la evolución de las empresas familiares, la complejidad del entorno las orilla, hoy más que nunca, a profesionalizar sus actividades y su legado, porque esto va a permitir que las nuevas generaciones se sientan atraídas a formar parte del proyecto y estén dispuestas a cuidarlo y darle continuidad”, indicó María Fonseca, directora del Instituto de Familias Empresarias para México (IFEM) del Tecnológico de Monterrey.
La experta explicó que el verdadero reto al que se enfrentan las empresas familiares en el proceso de digitalización y profesionalización, es tener la capacidad de enamorar y entusiasmar a las nuevas generaciones para que se sumen al proyecto, debido a que la tecnología será uno de los principales motivos para que busquen su camino fuera del entorno familiar.
Con tanta influencia desde el exterior y con falta de preparación en el interior, puede resultar muy atractivo probarse fuera de la empresa familiar, es decir, querer crecer sin esa plataforma que se ha ido forjando con el tiempo, y si la intención es que el proyecto trascienda y se mantenga, es necesario forjar bases sólidas en las que estén incluidas las nuevas generaciones, que vean que se construye algo sólido e interesante para ellos”, comentó Fonseca.
En cuanto a la relevancia de la aplicación de nueva tecnología, la experta señaló que durante la pandemia se realizó un estudio en el que se reveló que las empresas familiares que se adaptaron mejor a las necesidades del mercado fueron las que estaban sanas financieramente y en segunda posición se colocaron las que adoptaron de forma efectiva la digitalización.
“En todos los modelos de negocio tenemos que pensar cómo elevar la eficiencia, pero también en cómo escuchas a los consumidores y adherir valor a lo que tú ofreces, y en consecuencia se realiza una propuesta relevante. Hoy, hay mercado para todo, pero esos clientes están informados, por lo que usar la tecnología no es una opción sino una necesidad", enfatizó Fonseca.
Disposición para aprender
La operación de una empresa familiar tiene que adaptarse a las necesidades de su entorno, debe ir evolucionando con las exigencias del mercado, cada generación se enfrentó a diferentes circunstancias en su gestión, bajo este contexto, la directiva expresó que parte de ese crecimiento digital llega al entender que se requiere de un trabajo en conjunto, donde exista una disposición para aprender.
Aquellas familias detrás de las empresas que se han preparado a lo largo del tiempo para incorporar a las nuevas generaciones, pueden tener un proceso de digitalización fluido, porque han establecido puentes de comunicación y se entiende lo valioso del pasado, que es lo que hoy nos define como proyecto y al mismo tiempo valorar la incorporación de los jóvenes, de tal forma que se haga un click con la innovación”, platicó Fonseca.
Así mismo, la experta explicó que es necesario que los involucrados tengan la disposición de aprender y desarrollar la implementación de tecnología, con la innovación de quienes se incorporan, sin dejar de lado que el proceso se realizará basado en los valores que definen a la empresa, así como con la experiencia y sabiduría de quienes hoy la dirigen.