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Consejos para revitalizar un café internet
Los servicios adicionales se han convertido en su tabla de salvación. Sin embargo, no adoptar las tendencias tecnológicas ni renovar los espacios de trabajo, terminará con estos establecimientos, auguran expertos
A 10 años de vivir su mejor época, los cafés Internet en México están a punto de esfumarse. Su futuro no es alentador: “En un máximo de tres años estos establecimientos van a desaparecer. La tecnología avanza muy rápido, y si no se modernizan tendrán que cerrar”, expuso Rafael Castillo Mejía, académico del Tecnológico de Monterrey. Introducir tecnología como equipo touch screen e impresoras 3D podría ser la mejor manera de seguir las tendencias tecnológicas y mantenerse a la vanguardia.
Cifras de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la ciudad de México (Canacope Servytur) revelan que a nivel local hay 979 negocios que sólo ofrecen servicios de cómputo y 4,242 que tienen un giro combinado, es decir, también comercializan café, artículos de papelería, regalos, accesorios tecnológicos como USB y rentan videojuegos.
Esta estrategia ha sido su tabla de salvación, pero ya no es suficiente. “La mala ubicación, la nula publicidad, el equipo obsoleto, Internet lento y la mala atención al cliente son los principales errores que están provocando la desaparición del café Internet”, mencionó Enrique Guerrero Ambriz, director general de la Canacope.
Negocios en crisis
Hace una década, Francisco Maya, administrador del sitio cafesinternet.com.mx, inició en este negocio. Los ingresos mayores a 1,000 pesos diarios en su primer establecimiento le permitieron, meses después de la apertura inicial, inaugurar la segunda sucursal al norte de la Ciudad de México. “Uno estaba ubicado a la vuelta de una universidad, mientras que el otro se encontraba junto a un mercado”, explicó.
Pero el uso masivo de smartphones y las conexiones gratuitas a Internet provocaron una caída en sus clientes, aunado a un robo “en el que nos vaciaron todo el negocio, no nos pudimos recuperar ni trabajando todos los días hasta altas horas de la noche, ni vendiendo dulces, bebidas y artículos de papelería”. El empresario decidió cerrar y dedicarse a atender clientes particulares.
El director general de la Canacope Servytur, Enrique Guerrero, aseguró que tras 10 años del auge del café Internet en México, los ingresos que ahora perciben los dueños de dichos negocios se redujeron en 50%, cifra con la que también coincide Jesús García, encargado de ventas de Xpress SOL México, firma dedicada al acondicionamiento de centros de cómputo, escuelas y café Internet, quien recordó que en “aquella época se equipaban hasta 12 establecimientos en un mes, mientras que ahora sólo atendemos a seis”.
Actualmente, Francisco Maya todavía tiene un café Internet, el cual se mantiene —más que de la renta del equipo de cómputo— del servicio de recuperación de datos que ofrece a diversas empresas. Sin embargo, está consciente de que “en el momento en el que el establecimiento deje de ser rentable lo cerraré, sin remordimientos, porque no puedo dedicarle el tiempo que exige si lo que más me conviene es atender a mi cartera de clientes”, aseveró.
¿Cómo inyectarles vida?
Si se cuenta con un café Internet y cerrarlo es la última opción, “lo que se tiene que hacer es revitalizarlo; complementar con servicios como renta de videojuegos, desarrollo de páginas web, impresiones, escaneos”, sugirió el mentor de la licenciatura en Creación y Desarrollo de Empresas en el Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe, Rafael Castillo Mejía.
Para Jesús García, encargado de ventas de Xpress SOL México, la principal ventaja en este giro empresarial es que ya no tienen competencia, por lo que los dueños sólo deben concentrarse en adaptarse al mercado y no en disputarse a los clientes.
Hoy día, “el valor agregado está en las alianzas que pueden generar con empresas para vender sus productos. Es decir, que a cambio de una comisión, el negocio ofrece el equipo de diversas compañías sin tener que invertir en él”, comentó el experto.
El gran problema de los dueños de estos negocios es que no lo explotan al máximo, “se están olvidando de que un café Internet es mejor que una biblioteca, ahí se pueden ofrecer asesorías, ayuda a tareas, cursos sobre el funcionamiento de programas tecnológicos. Si este espacio se vuelve un centro de reunión, servicio y proveedor de tecnología y conocimiento, el usuario —por más que tenga las herramientas en su hogar— siempre va a querer acudir a resolver sus dudas. Hay que recordar que los videojuegos son más divertidos con amigos”, expuso el administrador de cafesinternet.com.mx, Francisco Maya.
El experto en redes que decidió renovar su negocio añadió que las empresas pueden usar los establecimientos como aulas, centros de capacitación, edición de video, diseño de aplicaciones móviles, entre otras cosas. Las posibilidades parecen inagotables, “la contrariedad es que los dueños no quieren invertir ni tiempo, ni dinero, ni esfuerzo en capacitarse”.
Inversión arriesgada
El futuro del café Internet en México es incierto y la combinación con otros giros es clave para mantener un sitio funcional y rentable. Enrique Guerrero, director general de la Canacope Servytur, dijo que “la tendencia es agregar servicios que generen recursos extra”.
Además —complementó— se deben contar con equipos funcionales y estar ubicados en zonas populares de la ciudad, alrededor de centros educativos y de oficinas de gobierno y embajadas, pues más allá de prestar servicios de Internet, la garantía de éxito recae en la impresión de documentos oficiales como actas de nacimiento, cartas, y formatos gubernamentales.
El representante calculó que poner un café Internet requiere de una inversión aproximada de 148,800 pesos, un local de 30 metros cuadrados, 10 equipos de cómputo y ofrecer un servicio de 10 pesos por hora. Esto —previó—, con alta capacidad operativa, genera ingresos diarios de 1,000 pesos. Y en caso “especial”, “si se pudiera abrir 30 días por mes y conseguir un lleno total, estaríamos hablando de 30,000 pesos, los cuales se reducen a casi la mitad si se descuenta luz, nómina, renta del local, Internet y otros conceptos”.
Asimismo, para complementar los establecimientos, el gobierno federal “está haciendo pruebas de funcionamiento para una microfranquicia de GanaMás (empresa regiomontana que ofrece paquetes tecnológicos a las empresas), en alianza con HP y Microsoft, en la que se coloca una antena que permite radiar Internet a 150 metros alrededor del local, además de una impresora de alta capacidad”, refirió el director general de la Canacope; con estos dispositivos, los ingresos del negocio se pueden elevar desde 1,000 hasta 8,000 pesos. Para mayo estará disponible en la vitrina de microfranquicias del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), adelantó.
Jesús García, encargado de ventas de Xpress SOL México, aconseja iniciar con seis máquinas, una para el administrador y cinco para clientes, las cuales van aumentando dependiendo de la demanda del servicio. Y debido a que “el café Internet siempre ha sido un negocio muy característico, se tiene que complementar con la reparación de computadoras, venta de cartuchos de tinta, servicios de papelería, entre otras cosas”, abundó.
El experto advirtió que aquel arriesgado en invertir en este sector debe estar capacitado en áreas como reparación de celulares o en la creación de páginas de Internet, ya que “la mayor parte de las ganancias vendrá de este tipo de servicios; hay que estar listos para cubrir las necesidades de los usuarios”, finalizó.