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Cuentas claras, empresa sana
Al no tener un jefe, el éxito de tu firma dependerá exclusivamente de tu forma de administrarla
Al no tener un jefe, el éxito de tu firma dependerá exclusivamente de tu forma de administrarla
Ser tu propio jefe tiene grandes ventajas, pero al mismo tiempo representa grandes retos de administración para ti y, de alguna manera, requiere aún más esfuerzo que cuando se es empleado.
Finalmente, ya no estarás sujeto a órdenes de tus jefes, pero la prosperidad del negocio será única y exclusivamente tu responsabilidad: deberás estar atento a todas las áreas, a su funcionamiento, aunque tengas gente especializada en ella. Como te podrás dar cuenta, nadie dijo que sería fácil, pero sí gratificante.
La administración de tus finanzas empresariales puede convertirse en un caos por no definir tres factores fundamentales: dividir tus finanzas de las de la empresa, designarte un sueldo y tener a tu alrededor a personas que puedan resarcir tus deficiencias, es decir, aquello que no entiendas del todo o no lo manejes como el negocio requiere.
De acuerdo con Abraham Vergara Contreras, coordinador de la incubadora de la Universidad Iberoamericana, 99 de cada 100 emprendedores cometen el error de no tener controles eficaces en el manejo de los recursos de la empresa.
“El flujo de efectivo de la empresa es de la empresa, no es del empresario, aunque éste sea su dueño. Sirve para cubrir los costos de su operación, no las necesidades personales del dueño”, aseguró Vergara Contreras.
Imagina que cada vez que tengas una emergencia tomas el dinero que tu empresa requiere para su operación diaria, no sería sustentable y habrá muchos hoyos que no podrás resarcir fácilmente.
Presupuesto, el rey de las finanzas
Abraham Vergara Contreras explica que el mal manejo de las cuentas en las empresas se debe principalmente a que los empresarios no conocen a fondo lo que entra y sale de la firma: no saben cuáles son sus ingresos fijos ni cuáles son los variables, por lo tanto, no tienen el control de ellos.
“No estamos acostumbrados a elaborar presupuestos, las finanzas empresariales, no son más que un plan personal, pero para las empresas”, agrega.
El coordinador de la incubadora de la Universidad Iberoamericana asegura que si al inicio del año haces un presupuesto de cuánto entrará, cuánto dinero se gastará y cuánto tienes disponible para realizar proyectos de inversión o ahorro, seguramente, no tendrías problemas para tener unas finanzas sanas.
Cuentas claras
Otra de las fases fundamentales en la administración de tu negocio es asignarte un sueldo, ello permitirá que te hagas consciente de que ya estás percibiendo una cantidad quincenal por el trabajo que realizas y evitará que tomes recursos que para la firma serán fundamentales para su consolidación y crecimiento.
“En ese sentido, también se debe ser muy claro en el reparto de utilidades, dicho de otra manera, los dividendos; todos se esforzaron por lograrlas y es justo que les toque una parte, pero no todo”, comenta el académico.
Abraham Vergara Contreras recomienda que primero se asignen las funciones y con base en ello sea designado el salario.
El emprendedor, por lo regular, no es un buen administrador, son mejores creativos, vendedores, por ello es necesario que se rodeen de personas que cubran sus deficiencias. Todos los seres humanos tenemos limitaciones, asegura el coordinador de la incubadora de la Universidad Iberoamericana.
Consolidación y crecimiento
Todos estos factores son fundamentales para que la empresa pueda contar con recursos para reinvertir cada año, para consolidarse y crecer, de lo contrario, tendrás que recurrir a un crédito.
Y no es que el crédito sea malo -asegura el académico-, éste debe estar visualizado, no porque sea una necesidad para la empresa pueda seguir operando adecuadamente, sino porque será un paso para su crecimiento.