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El emprendimiento social: ¿Cómo impulsar su impacto?
Ashoka en colaboración con HSBC dieron a conocer los 10 proyectos ganadores del programa ReGeneración, que impulsa a emprendedores que trabajan por resolver problemas sociales y ambientales en México, Centroamérica y el Caribe.
El emprendimiento social requiere de herramientas para impulsar su crecimiento, pues los proyectos generan cambios que perduran por el tiempo.
Carolina Nieto, directora de Ashoka en México, Centroamérica y el Caribe dice que se requiere impulsar el emprendimiento social desde etapas tempranas, desde que conciben el proyecto, y dotarlos herramientas que les ayuden impactar de forma permanente en la sociedad.
“No es ni darles el pescado ni enseñarles a pescar, sino ayudarles a ver cuál es el sistema de la pesca y todo lo que hay que cambiar para que ese cambio permanezca”, comentó Nieto en entrevista.
Por ello Ashoka en colaboración con HSBC dieron a conocer los 10 proyectos ganadores del programa ReGeneración, que impulsa a emprendedores que trabajan por resolver problemas sociales y ambientales en México, Centroamérica y el Caribe.
“Necesitamos de innovadores, de personas que sean referentes sociales para que den la pauta y generen movimiento, para que otras personas digan, si soy capaz de generar cambio”, comentó Santiago Mejía, director de ecosistemas sociales de Ashoka
Señaló que los emprendedores sociales, a diferencia de los digitales aprenden a trabajar con lo que tienen, y por ello requieren de mayor impulso desde que inician.
El programa
De los 10 proyectos de México, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua, ocho son liderados por mujeres con iniciativas enfocadas en reciclaje, eco huertos, medición de carbono, entre otros. Lo anterior es muestra de que a pesar de a pesar de que prevalecen los problemas económicos y políticos en el país, los emprendedores siguen apostando por el emprendimiento social y ambiental.
El programa contó con más de 120 postulaciones, de los cuales se seleccionaron 35 proyectos donde fueron parte de una experiencia virtual en la cual obtuvieron mentorías y acompañamiento grupal e individual.
“Se buscó resolver los problemas de financiamiento, acceso a fondo, comunicación y tener un equilibrio en generar impacto y sostenibilidad económica”, destacó Santiago Mejía, director de ecosistemas sociales de Ashoka.
Después se seleccionaron 10 proyectos internacionales que viajaron a la Ciudad de México para continuar con capacitación y generar una comunidad.
- Tianguis Alternativo (México). Liderado por Daniela Rátiva, proyecto que brinda a productores agroecológicos de Puebla, Tlaxcala y Veracruz un espacio de comercio justo.
- ReciclApp (México). Liderada por Gerardo Jiménez, ofrece en Torreón, Coahuila, servicio gratuito e inteligente de recolección de residuos reciclables y orgánicos.
- Ecohuertos (Nicaragua). Iniciativa liderada por Samya Coen que busca mejorar la Seguridad y Soberanía Alimentaria y Nutricional en dos comunidades de su país.
- Ciclo Parqueos (Costa Rica). Empresa liderada por Tatiana Granados que instala parqueos de bicicletas, mobiliario urbano y soluciones de vivienda móviles y sostenibles.
- Bono (México). Liderada por Nicolás Bodek, esta startup está enfocada en democratizar el cálculo de huella de carbono y en descarbonizar la industria en América Latina.
- Ecotarcoles (Costa Rica). Proyecto liderado por Haley Raquel, que a través de alianzas y encadenamientos promueve el bienestar social, ambiental y económico.
- Waste Revolution (Panamá). Fundación sin fines de lucro, liderada por Monique Chevalier, que tiene como objetivo lograr que el reciclaje sea accesible en Panamá.
- Hagamos Composta (México). Proyecto liderado por Paulina Camacho, que trabaja para reducir la basura a través de su recolección y transformación en composta.
- Biósfera (Guatemala). Iniciativa liderada por María José Hernández, que brinda alternativas sostenibles para el manejo de desechos sólidos.
- SERES Global (Guatemala). Liderada por Sara Hurtarte, esta organización busca fomentar la ciudadanía activa y el liderazgo inclusivo a través de temas ambientales.
Empresas más consientes
Santiago también detalló que en México las empresas están transitando de la responsabilidad social a ser conscientes de que no sólo se debe ser sostenible sino regenerativos, es decir, no solo aportar donativos asistencialistas, sino impulsar políticas públicas.
“Las empresas no se pueden quedar con brazos cruzados a solo dar un donativo que queda a corto plazo. Se ha demostrado que cuando invierten fondos para solucionar problemas de raíz la empresa gana económicamente a largo plazo”.