Buscar
El Empresario

Lectura 5:00 min

“El trabajo no debe ser una transacción, sino un espacio para impactar y encontrarse con uno mismo”: Marcus Buckingham

¿Qué significa el trabajo para las personas, algo que se debe hacer o solo una transacción necesaria para comprar cosas y conseguir dinero para mantenerse y gastarlo en la gente que se quiere?

Marcus Buckingham, experto en equipos de alto rendimiento

Marcus Buckingham, experto en equipos de alto rendimientoEspecial

¿Qué significa el trabajo para las personas, algo que se debe hacer o solo una transacción necesaria para comprar cosas y conseguir dinero para mantenerse y gastarlo en la gente que se quiere? Este era el sentido que encontraba Marcus Buckingham, experto en equipos de alto rendimiento y quien ha visto que es algo muy común en el mundo que se conoce como la gran resignación que impide ver el propósito de lo que realmente es trabajar.

“Hubo días en los que me veía en el espejo y decía ‘Marcus, estás aquí con un propósito, ya no tienes mucho tiempo, así que aprovecha el tiempo en el trabajo de forma eficiente, genuina e inteligente’. Ese era yo hablándome a mí y entendí que no podía utilizar esas 24 horas al día para dedicarme solo a trabajar, el trabajo es un lugar donde puedes expresar lo mejor de ti”, expresó durante su participación en el World Business Forum (WOBI) 2022.

Explicó que esta reflexión, que ocurrió durante la pandemia, entendió que su propósito era querer ayudar, compartir, dar conocimiento, técnicas, algo que realmente marque una diferencia en las personas, en los líderes tanto a nivel laboral como personal para que los demás sientan lo mismo en su trabajo y busquen su propósito.

El problema es que desde la escuela, se enseña que el trabajo es un modelo transaccional, se inculcas temas cómo geometría pero no se educa para saber cómo participar en una organización y hallar el propósito.

Lo interesante es que ya se está produciendo un cambio en la mentalidad de las personas que está conduciendo al efecto de la gran renuncia al buscar entornos donde las personas puedan cumplir con su misión o encontrar mejores oportunidades y si no, crearlo. Esas personas que tienen éxito y les va bien, no fue cuestión de suerte, sino que modificaron el trabajo, de algo genérico que tenían, lo diseñaron al grado que parece algo para ellos y le dieron otro significado.

“En México, el desempleo en la economía formal es de 3% cuando en Estados Unidos es 3.4 por ciento. En un mundo macroeconómico esto significa que el trabajador tiene mucho poder porque puede elegir dónde trabajar, pero prevalece un problema en las organizaciones: una gran parte no confía en las personas, lo que interrumpe el ciclo”.

Falta de confianza

A pesar de que la pandemia cambió la forma de ver las cosas y el entorno laboral, donde se valoró más el cuidado de las perosnas y se han modificado los modelos de trabajo, la confianza sigue pendiente en las organizaciones.

“Hay algunas compañías que en pandemia han dicho, básicamente, ‘nosotros no confiamos en los trabajadores’. Antes de la crisis, en Estados Unidos 30% de las empresas usaban programas de vigilancia para asegurarse que las personas estuvieran trabajando, ahora eso creció a 60%, no confían en ellos”.

Una de las razones por la falta de confianza, indicó, es que el trabajo se ve como una transacción, que debe generar para todos y que incluso es visto como algo malo. Por ello, en Reino Unido con la modificación de la ley de trabajo de solo cuatro días por semana, al estudiar el impacto y razones de ello, se encontró que más que cuidado de las personas y salud, la razón de hacerlo era porque se ve como algo negativo y destructivo, y que aleja a las personas de las familias. Por el compromiso de que en ese tiempo deben obtenerse resultados en las empresas, es que se ponen los programas de seguimiento porque no hay confianza.

La buena noticia es que no todas las empresas son así, muchas están invirtiendo en crear lugares donde las personas puedan expresarse porque aunque se pueda tener un empleo aburrido, las compañías trabajan en cambiarlo para que sea un encuentro de uno mismo y donde las personas se puedan expresar.

“Queremos diseñar compañías, equipo, cultura donde puedas dar lo mejor de ti, ‘eso es lo que queremos’, dicen algunas compañías”.

Lo que las personas quieren

Ante el cambio de ver el trabajo y la forma de ejecutarlo, las empresas deben prepararse porque las personas están buscando compañías que los traten como adultos, como seres humanos más que como un recurso.

Por ello, se deben deben desarrollar estrategias para atraer al mejor personal y una forma de hacer es rompiendo las reglas, es decir, los viejos moldes laborales y seguir con el impulso de modalidades híbridas o completamente remotas, tal como ocurrió por la pandemia.

Marcus señaló que México tiene 23% de la fuerza laboral participando de lleno en las empresas, en comparación al promedio global del 17 por ciento. Al hablar de los que trabajan de horma híbrida, 28% tiene una participación completa, mientras que los de oficina solo son 16 por ciento.

“Nos gusta lo híbrido, esto es el futuro. De quienes son híbridos, tienen una participación completa en la empresa, por eso hay que tener buenos equipos de forma híbrida. Si se confía en los líderes, aun cuando trabajen en remoto, hay hasta 12% más posibilidades de que las personas tengan una participación completa”, finalizó.

Coeditora El Empresario. Periodista especializada en temas de emprendimiento, management, cultura laboral, capitalismo consciente, liderazgo, economía circular y sustentabilidad.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas

Suscríbete