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"Esto sí se puede, las mujeres sí hacen ciencia": científica
“Un problema que hemos oído muchas veces es que hay pocas mujeres en la ciencia; piensen por ejemplo en un científico, ¿en quién pensaron? En Albert Einstein, Sheldon o tal vez en el Dr. House.
“Un problema que hemos oído muchas veces es que hay pocas mujeres en la ciencia; piensen por ejemplo en un científico, ¿en quién pensaron? En Albert Einstein, Sheldon o tal vez en el Dr. House.
“En efecto, esto es algo común; sin embargo, ninguno de ellos es mujer, ni mexicano, ni morenito. Cuando uno piensa, ‘quiero ser científica’, no hay mucha gente a la que una pueda ver y decir, quiero ser como ella, siempre se trata de gente ajena a nosotros y eso a veces nos hace dudar y preguntarnos ¿por qué la gente como yo no hace eso?
“Entonces, cuando una mujer va y habla en público, cuando nosotras decimos, yo sí puedo hacer esto o lo otro, las niñas que son más pequeñas que nosotras y que están dudando, dicen: ‘oye, esto sí se puede, las mujeres sí hacen ciencia’”. explica Mariana Martínez Sánchez,científica experta en biomedicina y computación.
Esta plática fue parte del recordatorio de que las mujeres, las jóvenes y las niñas deben desempeñar un papel fundamental en las comunidades de ciencia y tecnología. El 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, este día se invita a la población a reflexionar sobre la urgente necesidad de incluir a niñas y jóvenes en el gusto por estudiar la ciencia y tecnología, y además, combatir la percepción en relación con la capacidad de las niñas y adolescentes para cursar carreras científicas o desempeñar funciones de dirección en círculos académicos.
Desafortunadamente estamos lejos de lograrlo. De acuerdo con la UNESCO, actualmente las mujeres representan menos de 30% de los profesionales de investigación y desarrollo en el mundo. Además, a nivel mundial las mujeres representan 50% de la matrícula en algunas carreras científicas, pero sólo 3%de los premios Nobel de ciencia han sido ganados por mujeres.
La resolución 68/220 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce el acceso pleno e igualitario para las mujeres y niñas en los campos de las ciencias y las tecnologías, pero ¿esto en la práctica sucede?
La platica de Mariana en las instalaciones del Conacyt, institución que organizó varias actividades en el marco de este día, sin duda es insipradora, ella también hablaba de intentar cosas nuevas, tener muchos intereses, del trabajo colaborativo, la importancia de los amigos, de que hay cosas que llegan por suerte, pero también es importante estar en el lugar y tiempo indicado, pero sobre todo, de no ser nuestras propias verdugas; sin embargo, esto sólo lo escuchamos alrededor de 20 mujeres, menos de la mitad eran adolescentes; esperemos que en la transmisión en vivo los números hayan sido diferentes, pero esto sigue siendo un indicativo de que falta mucho por recorrer en México para que el mensaje de Mariana impacte de manera real en miles de niñas que hoy desconocen por completo de qué trata la ciencia y que ellas pueden ser parte de este mundo.
El síndrome del impostor
Este sindrome consite en un malestar emocional asociado al sentimiento de no merecer la posición que se ocupa a nivel laboral, académico o social. Mariana asegura que dentro de este sindrome hay dos grupos que lo tienen sobrerrepresentado: las mujeres y los científicos, entonces, ¿cómo hacer que las niñas tengan menos síndrome del impostor y logren ser cientificas?
Una cosa que se ha estudiado mucho es que los halagos son muy importantes. En un experimento a un grupo de niños les hicieron un examen, sin importar la calificación, a la mitad de ellos les dijeron “qué listo eres” y a la otra mitad “que buen esfuerzo hiciste”. A los tres días se les preguntó si querían hacer un examen aún más difícil, el primer grupo respondió que no, el segundo que sí.
La investigadora explica que el problema es que si a ti ya te dijeron que eres lista y en el examen sales mal, entonces ya no eres lista, ya no eres valiosa, entonces ¿para qué arriesgarme a echarme de cabeza? Esto es síndrome del impostor. Por otro lado, al grupo B no se le hizo difícil la respuesta, porque ellas no eran valiosas por listas, sino por entronas, aquí se destacaba su valía como persona, si les iba bien o mal, era secundario, lo importante es que habían tomado el reto.
Tras este ejemplo, Mariana pidió a sus colegas y a toda mujer en general, que cuiden este aspecto a la hora de emitir un mensaje a las más jóvenes, y que “cuando les entre la duda de por qué aventarse a hacer cierta cosa, piensen que no sólo lo hacen por ustedes, sino por todas las mujeres alrededor que hoy necesitan representatividad”. Sobre todo en este sector.
El talento femenino en la ciencia esta presente, prueba de ello son estas cinco mexicanas que han destacado en diferentes campos de la ciencia.
- Ali Guarneros. Pertenece al 4% de mujeres que trabajan en el Centro de Investigación Ames de la NASA. A los doce años, después de haber vivido los estragos del terremoto de 1985 en la Ciudad de México, migró con su familia a Estados Unidos. A los treinta años, mientras alternaba la crianza de sus cuatro hijos con los estudios en la Universidad de San José, fue admitida como pasante en la NASA. Su trabajo consiste en desarrollar tecnologías, principalmente satélites, cuyo fin es permitir que los humanos lleguen a Marte. En 2015 fue reconocida con el NASA Honor Award por fomentar el estudio de las disciplinas STEM entre niñas y jóvenes.
- Xóchitl Guadalupe Cruz López. En 2018, a la edad de ocho años, recibió el “Reconocimiento ICN” que otorga el Instituto de Ciencia Nuclear de la UNAM, por sus destacadas aptitudes en el campo de la divulgación científica. Desde 2014, cuando contaba con cuatro años de edad, ha obtenido reconocimientos por su participación en distintas ferias de ciencia promovidas por el Programa Adopta Un Talento (PAUTA).
- Arantza Méndez Rodríguez. Alumna de RobotiX desde los 7 años, quien ha formado parte de los equipos representativos de alto rendimiento de esta organización en distintas competencias nacionales e internacionales de robótica, como RobotiX Faire, FIRST® LEGO® League, y la World Robot Olympiad. En noviembre del 2014 formó parte de la delegación mexicana que representó a México en la Competencia Internacional World Robot Olympiad (WRO) en Sochi, Rusia, con el equipo RobotiX Moonbots. En 2015 participó en el International Air and Space Program (IASP) de la NASA. Durante los últimos años, Arantza ha participado como conferencista y vocera en distintos eventos para motivar e inspirar a que más niñas formen parte del mundo de la robótica, la ciencia y la tecnología.
- Julieta Fierro Gossman. Se graduó en Física y Astrofísica en la UNAM, y actualmente es investigadora del Instituto de Astronomía, además de profesora en la Facultad de Ciencias de la misma Universidad. Desde 2003 es miembro activo de la Academia Mexicana de la Lengua (AML). Se ha destacado como divulgadora científica con más de veinte libros en el género, además de decenas de artículos de divulgación en distintas publicaciones periódicas. Ha recibido diversos reconocimientos por parte de instituciones como la UNESCO, la Sociedad Astronómica del Pacífico, el Centro de Astrofísica de Trieste, entre otras.
- Olga Medrano Martín del Campo. En 2016 saltó a la fama por obtener el primer lugar en dos importantes competiciones de matemáticas a nivel internacional a la edad de 17 años: la Olimpiada Europea Femenil de Matemáticas y el Romanian Master of Mathematics. Por su notable desempeño, el Instituto Tecnológico de Masachussetts (MIT, por sus siglas en inglés) le otorgó una beca para que realice ahí sus estudios universitarios de matemáticas, que es a lo que se dedica actualmente.