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Financiamiento, clave para equilibrar la vida personal y empresarial de las “nenis”
El bajo nivel de participación de las mujeres en el ámbito financiero se debe a que no cuentan con los requisitos para solicitar un crédito para su negocio, lo cual limita su crecimiento.
Uno de los problemas que enfrentan las mujeres con micronegocios, conocidas como “nenis”, es la limitación para obtener un crédito, debido a que la mayoría de las instituciones financieras no las considera como sujeto a crédito empresarial.
En México existen 5.2 millones de “nenis” que generan en total 9.5 millones de pesos diarios, de acuerdo con la UNAM, lo cual representan un ingreso considerable, a pesar de no obtener el suficiente apoyo para que sus proyectos se desarrollen.
Tala, una fintech que otorga crédito a micronegocios, notó que la mitad de sus usuarios en México son mujeres, por lo que se comprometió a crear un espacio para que las emprendedoras crezcan.
Se ha demostrado que las mexicanas que obtienen financiamiento incrementan 41.9% sus ventas en dos años, a comparación de las que son rechazadas; que incrementan sólo el 15.2 por ciento, de acuerdo con el estudio desarrollado por BID Invest y Konfío sobre los impactos de préstamos a las empresas en México.
Por otro lado, Liliana Herrera, directora de asuntos públicos de Tala menciona que el 90% de quienes recibieron un crédito de la fintech lograron tener un mejor equilibrio entre su vida personal y su trabajo.
El no tener acceso a un crédito ocasiona que se convierta en un problema que conduce al estrés y afecta la salud mental, por lo que la fintech decidió brindar espacios para sus clientes en donde puedan aprender más sobre temas financieros y crear una red de apoyo.
“Nuestro objetivo es que nuestras usuarias se sientan parte de la comunidad, que no nos vean como una aplicación, sino un espacio para compartir y crecer. Eso es lo que queremos”, comenta Liliana Herrera.
La importancia de la salud mental al emprender
Además del estrés por no ser candidatas a un crédito, las microemprendedoras también afrontan otras situaciones que no les permite crecer y una de ellas es el temor al fracaso, cuenta Deborah Dana, fundadora de Canasta Rosa.
Los motivos principales que consideran las microemprendedoras es causa de fracaso, es la falta de liquidez y de capital de trabajo, de acuerdo con la Radiografía del emprendimiento en México, realizado por la Asociación de Emprendedores de México (Asem).
Otra de las causas que fomentan un desequilibrio mental en las microemprendedoras es tomar alguna decisión equivocada. Ante esta situación Deborah Dana relata que vender Canasta Rosa fue una experiencia a la que le vio el lado positivo.
“En algún momento hay que tomar la decisión de cerrar, cambiar de giro o volverse parte de otra empresa. A un emprendedor le duele en el alma porque dicen que ya no van a ser los mismos, pero es un aprendizaje importante para los emprendedores”.
Además, en algunos casos, las ganancias de las microemprendedoras es un ingreso extra que va dirigido al sustento de su familia y mantener el equilibrio entre la familia y el manejo del negocio puede tener complicaciones.
Por lo que la recomendación de Deborah es crear límites con la familia, el negocio y momentos con uno mismo que no deben interferir entre sí.
“Yo sé que a cierto ahora estoy con mis hijos, pero entonces hay que entender que valoramos en la vida. Tener esas divisiones claras te da salud mental”, menciona.
Deborah Dana también destaca que para todos los que emprenden debe de haber una estructura, pues eso es lo que llevará el negocio al éxito.
“Hay muchos emprendimientos que nacieron y ahí la llevaban, les fue muy bien pero tener cierta estructura cuando estamos pensando en nuestros emprendimientos nos incrementa la probabilidad de éxito”, comenta Deborah Dana.