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Grupo Zapata, envasa ética y valores entre empleados, familia y comunidad

Es ejemplo de que la responsabilidad social sí es rentable. Por ello, este grupo fabricante de empaques se ha ganado a clientes como Coca-Cola, Herdez y La Costeña, entre otros.

Grupo Zapata es una empresa familiar, con casi nueve décadas en el mercado mexicano, que se ha consolidado de manera exitosa gracias a sus prácticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE).

Fundada en 1926 por Don Cayo Zapata Molinero, hoy la empresa es líder en la fabricación de envases y empaques de hoja de lata y de plástico.

Su permanencia y liderazgo en el mercado no sólo es consecuencia de ser una empresa familiar ya institucionalizada, o de las inversiones continuas en tecnología de punta y tampoco de sus sistemas para satisfacer a sus clientes con calidad, precio y servicio; que si bien cuenta con todo ello, detrás de todo esto hay un ingrediente más.

Actualmente, quienes dirigen la compañía pertenecen a la tercera generación familiar, pero aseguran que, desde su creación hasta este momento, lo más importante para Grupo Zapata ha sido su gente, la cual, al estar capacitada, le ha permitido a la empresa involucrarse en un mercado global.

Prácticas por vocación

"El punto de partida de la empresa ha sido una plataforma basada en valores y ética", resalta el actual director de Recursos Humanos, Ignacio Portillo.

Explica que la mejor referencia para adoptar cualquier estrategia que les permita a los empleados ser más productivos inicia cuando se va más allá de las exigencias legislativas en términos laborales.

Portillo destaca que la empresa comenzó con prácticas que nos les demandaban mucho dinero, pero que antes de dar otro paso, como considerar a la familia y en la comunidad, empezaron a pensar en qué podría tener felices a sus empleados.

Así crearon y modernizaron algunas instalaciones para satisfacer necesidades básicas de los empleados como tener un comedor acondicionado y baños más limpios -a los que nunca les hiciera falta agua-, hasta desarrollar esquemas de capacitación y oportunidades de desarrollo.

Grupo Zapata se enfocó en establecer relaciones de largo plazo con clientes y proveedores. Además, a lo largo de estos 82 años han invertido en tecnología de punta, alguna mexicana y otra adquirida en el extranjero, y de este modo han logrado producir el mejor bote al costo más bajo y competir con calidad y buen precio.

Compromisos y estrategias

Hoy tienen cuatro plantas en la Zona Metropolitana del Valle de México; algunas más en Monterrey, Matamoros, Ensenada, Chihuahua, Culiacán y manzanillo, y de dos años a la fecha una en Guatemala y otra en Costa Rica.

Con una capacidad de producción promedio de 85%, dichas plantas abastecen a clientes como Marindustria, Herdez, Del Fuerte, La Costeña, Sherwin Williams, Henkel, Bimbo, Modelo y Coca-Cola, entre otros.

Pero la empresa está consciente de que nada de esto hubiera sido posible si los más de 1,200 trabajadores de la compañía no se sintieran satisfechos al interior de la organización.

A la par de este crecimiento, Ignacio Portillo insiste en que Grupo Zapata ha desarrollado estrategias de recursos humanos y con el compromiso de renovarse en este sentido y conocer lo que hacen las grandes empresas en el país, fue que participaron en el concurso por el Premio Ética y Valores a la Industria que otorga la Concamín, en donde se llevaron la sorpresa de ser los ganadores.

Por ello, desde hace nueve años comenzaron a institucionalizar su modelo y de la mano del programa IDEARSE de la Universidad Anáhuac, es que han logrado madurar su proyecto y tener un negocio más rentable.

Llevan tres años con el premio distintivo del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) y son dos de las empresas del Estado de México que no presentan rezago educativo, ya que a cada nivel los empleados reciben capacitación.

Acciones concretas

Ignacio Portillo menciona que, para este fin, Grupo Zapata creó el Centro de Formación Don Patricio Zapata Gómez, en donde se imparten programas de oficio o actualizaciones por área y especialidad tanto para el desarrollo de habilidades, como para lograr la integración familiar.

También con este objetivo y sólo por enumerar algunas de sus prácticas, el corporativo lleva a cabo anualmente el Congreso de la Mujer -al que asisten 1,500 mujeres, entre trabajadoras e integrantes de sus familias.

Asimismo, se organiza el Congreso de Medio Ambiente, Seguridad e Higiene en donde autoridades, clientes, proveedores y empleados asisten a recibir asistencia médica a través de exámenes de la vista, de salud y vacunas.

Como parte de su modelo de gestión de Responsabilidad Social Empresarial, desde el 2006 Grupo Zapata busca integrar a la cadena de valor en este rubro, por lo que el año pasado incluyó a dos de sus proveedores al programa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Anáhuac.

Hoy también estas PYMES cuentan con una certificación de madurez como empresas socialmente responsables.

Sin saber que lo que hacían desde su fundación era responsabilidad social, cuando lo descubrieron decidieron desarrollar su modelo de manera más formal; porque, además, Grupo Zapata sabe que éste ha sido un mecanismo eficiente para que el negocio sea altamente rentable con personal muy productivo, cero ausentismo, un registro de 1,500 días sin accidentes y el compromiso de la gente por la organización, entre otros resultados.

ccreyna@elempresario.com.mx

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