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Habilidades, clave para ser un líder exitoso
Los buenos líderes tienen un alto nivel de conciencia, se preocupan por los colaboradores y cuidan mucho su propio bienestar.
Los buenos líderes tienen un alto nivel de conciencia, se preocupan por los colaboradores y cuidan mucho su propio bienestar.
En toda organización, proyecto y empresa es necesaria la presencia de un buen líder que sepa dirigir a los demás, motivarlos y lograr buenos resultados en todo lo que se realice, pero ¿qué se requiere para ser uno?
La respuesta la tiene Juan Alberto González, coach de alto rendimiento y fundador de B+20, quien indica que un buen líder tiene un alto nivel de conciencia, se preocupa de la comodidad de sus colaboradores, es intencionado y sobre todo cuida mucho de su bienestar.
“Cuando cuidas mucho tu bienestar, elevas tu nivel de conciencia, de intención y tomas acción de tu vida”, explica.
Indica que muchos líderes son exitosos, pero hay algunos que tienen mucho más éxito que otros y lo que hace esta diferencia es una serie de prácticas que se realizan a diario de forma metódica y consistente que hacen sentir mejor a la persona. A esto se le conoce como hábitos.
El líder de la nueva era exitoso, tiene hábitos que le ayudan a sentir mayor confianza, compromiso, entusiasmo y que le permiten alcanzar el éxito y sobresalir de una forma firme a largo plazo.
En este sentido, detalla que hay hábitos conscientes e inconscientes. Los inconscientes son los más fáciles porque son los que se hacen cotidianamente como levantarte temprano o escuchar música cuando te bañas. Los conscientes son más complicados ya que te tienes recordar lo que debes hacer para sentirte mejor. Éstos son los que marcan la diferencia en una persona.
Entre los conscientes, se encuentran aquellos que ayudan a tener más energía, claridad, productividad, influencia en los demás, más valentía y alto nivel de necesidad.
Otro aspecto que se requiere para ser un líder exitoso es aprender constantemente y ser curioso, ya que entre más conocimientos se adquieren, la confianza aumenta y a su vez la capacidad. De igual manera hay que aprender a fracasar porque de lo contrario, se genera frustración, hay sentimiento de renuncia y se detiene el progreso.
Uno de los ingredientes más importantes para el éxito es la pasión, que generalmente se confunde con los intereses.
“Los líderes exitosos tienen pasión, algo que lo mueve por dentro y detrás de eso hay mucha energía. La pasión es amar tu trabajo, amar a tu gente alrededor, ser feliz y querer ser el mejor en lo que haces”, dice González.
Asimismo, hay que tener la necesidad de ayudar a alguien más porque es una responsabilidad y para ello es necesario cambiar el “debo” por el “quiero” hacer algo por los demás, porque hay una gran preocupación de lo que se puede hacer en el trabajo para ayudar a quienes estén alrededor a que también puedan ser exitosos. De igual manera se busca mejorar el entorno de la empresa.
“Hay que pensar ‘¿por qué tengo que hacer esto?’ ‘¿quién requiere la mejor versión de mí más el día de hoy?’. Si algún día no te puedes levantar de la cama, piensa en esta pregunta”, resalta.
Los retos a vencer
El especialista indicó, durante su participación en el Congreso Internacional de Recursos Humas, organizado por la Asociación Mexicana de Recursos Humanos (Amedirh), que en el camino de un buen líder se presentan múltiples retos que se deben vencer.
Lo peor que puede ocurrir es cumplir con las metas, pero sentirse exhausto frecuentemente, o tener buena remuneración económica, pero no sentirse reconocido, así como no tener buena conexión con la gente a pesar de tener buenas relaciones. Sentirse motivado pero no estar generando un impacto a pesar de provocar un valor agregado, es otro aspecto que no se debe presentar.
“Los hábitos correctos pueden hacer progresar dramáticamente a cualquier persona sin importar su área de especialización”, resaltó.
La importancia de inculcar liderazgo
Para González, la clave para tener más líderes es comenzar a inculcar hábitos y una forma de pensar diferente desde las escuelas a edades tempranas.
Menciona que lo que se necesita es comenzar a enseñar rutinas que permitan tener una vida más plena, con mayor confianza y entusiasmo, y sobre todo donde se disfrute plenamente de cada proceso.
En el ámbito laboral, se debe aprender a escuchar y cuidar a los demás, elogiar a los colaboradores por los logros obtenidos y enseñar a manejar el fracaso, sobre todo ahora que se vive en un mundo VICA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) donde se deben generar nuevas habilidades para saber cómo manejarse en un mundo incierto.