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Ideas que pueden impedir tener éxito en la fase de atracción de talento
Empresas nuevas, en crecimiento y/o expansión tienen como consecuencia directa la necesidad de identificar, seleccionar e incorporar nuevo talento a las compañías. Esto requiere de una alta dosis de responsabilidad, ya que es muy fácil caer en el error de contratar profesionales con altas capacidades para, por ejemplo, proyectos que finalmente no se llevan a cabo.
Empresas nuevas, en crecimiento y/o expansión tienen como consecuencia directa la necesidad de identificar, seleccionar e incorporar nuevo talento a las compañías. Esto requiere de una alta dosis de responsabilidad, ya que es muy fácil caer en el error de contratar profesionales con altas capacidades para, por ejemplo, proyectos que finalmente no se llevan a cabo.
Seleccionar a un nuevo talento consiste en identificar hasta qué punto las capacidades, intereses y/o necesidades del candidato encajan y aportan valor en relación a lo que necesita la empresa. Desafortunadamente, son muchas las que todavía arrastran métodos antiguos y obsoletos de captación de talento que impiden tener éxito en la búsqueda.
El dejarse llevar por el renombre de las empresas en las que anteriormente ha trabajado el candidato es una de ellas. Muchos reclutadores dejan de ser objetivos cuando las empresas mencionadas en el currículo son muy conocidas o famosas en el sector, por tener la idea de que ahí solo trabajan los mejor preparados. Esto hace que se puedan “escapar” profesionales con una alta motivación y habilidades, quizá por encima de los requerimientos, que jamás vamos a tener la oportunidad ni siquiera de conocer. En estas situaciones, hay que aprender a ver la marca de la persona dejando en segundo plano la de la compañía.
Otra de las barreras con las que un reclutador puede toparse es seleccionar profesionales que tengan experiencia en la misma industria o sector. Esto puede funcionar para ciertos tipos de puestos de trabajo, pero la realidad es que enfocar los esfuerzos en atraer talento que haya desarrollado su actividad sólo en el mismo sector, con la creencia de que esto significa un mejor desempeño y productividad, no es garantía de éxito. Hoy en día el entorno empresarial requiere de una visión mucho más plural para hacer frente al escenario convulso en el que vivimos.
En la misma línea, no sólo puede ser perjudicial para la empresa reclutar al talento con conocimientos en el mismo sector, sino también con experiencia específica en puestos de trabajo similares. Estas elecciones surgen de la idea de que los puestos tienen la misma carga, contenido e impacto en todas las compañías, cosa que ocurre cada vez menos. En la actualidad, la naturaleza del trabajo ha dado un giro y las probabilidades de que tanto las responsabilidades, como tareas o contenido que se especificaron en el puesto cambien a corto plazo, son altas.
Si el reclutador consigue desvanecerse de estas ideas preconcebidas, la oportunidad de captar el talento adecuado estará mucho más cerca. Las empresas necesitan de profesionales que tengan una huella personal, con diferentes antecedentes y realidades que le permitan reaccionar con fiabilidad en el mercado, y con competencias y habilidades que le lleven crear su propio espacio en el puesto de trabajo, generando un valor único a la empresa.