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La democratización de pagos, oportunidad de potenciar la inclusión financiera
Hoy en día, gracias a la constante innovación en alternativas de pago, transformación tecnológica y alta penetración de servicios financieros, cada vez más países pueden reducir el uso de dinero físico e incentivar el dinamismo de su economía con soluciones de pago que permitan competir con el efectivo.
Hoy en día, gracias a la constante innovación en alternativas de pago, transformación tecnológica y alta penetración de servicios financieros, cada vez más países pueden reducir el uso de dinero físico e incentivar el dinamismo de su economía con soluciones de pago que permitan competir con el efectivo.
Un ejemplo de esto es Noruega que, según el vicegobernador del Banco Central de ese país, Jon Nicolaisen, se ha convertido en la primer nación en la que prácticamente no se utiliza el dinero en efectivo, solamente se emplea en el 10% de las operaciones, al adoptar diferentes métodos de pago que van más allá de un medio electrónico.
Algo parecido sucede en Suecia que, de acuerdo a datos del Banco Internacional de Asentamientos, los billetes y monedas solo representan el 1% de su economía, ya que 95% de las compras al por menor se llevan a cabo sin efectivo.
Si bien en México el efectivo ocupa un lugar importante en la economía, el panorama ha ido cambiando y los comercios amplían cada vez más sus métodos de pago. Tal es el caso del pago con tarjeta, pues de acuerdo con el INEGI, el 32.5% de las unidades económicas mexicanas cuentan con un sistema de cobro con tarjeta.
Es importante para los negocios contar con terminales o lectores de tarjetas de crédito, débito y vales de despensa para la democratización de los pagos. Esto beneficia, por un lado, a los consumidores al tener múltiples formas de pago y, por otro, a los pequeños y medianos negocios para vender más, ya que pueden incrementar sus ventas hasta de manera representativa.
Actualmente, se han desarrollado nuevos esquemas de pagos digitales, tales como los agregadores de pago, que en los últimos cuatro años han incrementado su presencia un 80% según cifras de la CNBV. Dichas soluciones logran una penetración financiera a comercios y, al mismo tiempo, mayor crecimiento. Sin duda, estas herramientas buscan superar los obstáculos tecnológicos y de accesibilidad, ya que existen dispositivos que no necesitan conexión wifi o dispositivos móviles como teléfonos inteligentes o tabletas y así, más personas puedan realizar una transcacción desde cualquier parte del país.