La importancia de la salud financiera empresarial para atraer inversionistas y dar bienestar a empleados

¿Qué mantiene vigente a una empresa? Si bien muchos factores intervienen como la capacidad de adaptación, innovación o estrategias de negocios, lo más importante en cualquier negocio, sin importar el sector, es tener una buena salud financiera, la cual se va construyendo a partir de una buena gestión de recursos y gastos. Esto ha permitido que muchas empresas hayan perdurado durante durante la pandemia e incluso, hayan crecido.

Al tener una adecuada estabilidad financiera, las empresas pueden resolver eventualidades, alcanzar objetivos inmediatos, mantener eficiencia operativa y rentabilidad, además que refleja una adecuada administración, algo muy valorado por inversionistas y asociados.

Esto conlleva a mayor rentabilidad, la que hace “posible la existencia de las empresas y su permanencia en el tiempo, mediante las ganancias netas e ingresos totales”, indica CIAL Dun & Bradstreet.

Beneficiarios de estabilidad financiera

Para una empresa, tener buena salud financiera no solo le permitirá crecer, sino que se beneficiarán en diferentes sentidos, tanto a nivel interno como externo.

Primero, se reduce el impacto de las eventualidades que se puedan presentar impidiendo así, el paro de labores en sus operaciones.

Asimismo, los inversionistas tendrán mayor interés en la empresas además que las alianzas entre actores claves del sector se favorecerán. Nada mejor que hacer negocios con alguien que no tiene problemas económicos o mala administración de su área financiera.

En tercer punto están los colaboradores porque así sentirán seguridad de que se encuentran en una empresa estable, transparente y que no los pone en riesgo. Muestra de ello es que 77% de los empleados que recibe actualizaciones mensuales, en esta materia, han manifestado confianza en el desarrollo económico de sus lugares de trabajo, revela Statista.

“Estos parámetros permiten conocer el estado de los negocios en su estructura (capital propio y externo), si existen planes de expansión y hasta las estrategias de permanencia y manutención a corto y largo plazos”.

Tecnología, mejor aliado

Si bien tener una adecuada gestión financiera depende de la conciencia de quienes lideran la empresa, la tecnología puede convertirse en uno de los mejores aliados para ejecutarlo porque al automatizar áreas y usar herramientas que favorezcan la gestión, los costos operativos se reducen, la atención a los clientes es mas rápida y se puede destinar ese tiempo a otras áreas estratégicas.

“En el ámbito comercial, la tecnología también proporciona un panorama general de las finanzas, disminuye la frecuencia de errores y registra los movimientos financieros de las empresas en tiempo real para la mejor toma de decisiones”, resalta CIAL Dun & Bradstreet.

Por ello, para que este año se refuerce la salud o se vayan generando “defensas” en el sistema de la empresa, es crucial cambiar de mentalidad a una de administración eficaz de los recursos, invertir en herramientas que favorezcan el trabajo y sean más precisas, y se conduzca con transparencia y eficiencia en todo lo que se opere en la organización.

“Una óptima salud financiera será clave para que cualquier empresa perdure en el transcurso de los años. Ello le permitirá afrontar imprevistos y ejecutar adecuadamente los planes a futuro, así como conseguir mejores oportunidades de crecimiento”.