La inversión en innovación y el flujo de efectivo

Las empresas hoy en día tienen retos diferentes a aquellos que en otros tiempos hubieran esperado, el primero es la innovación tecnológica que está mostrando avances muy importantes y el segundo es el comportamiento de las personas que están cambiando sus hábitos de consumo. Por esto, se vuelve difícil anticipar el impacto que tendrán en el futuro.

En el ámbito de los desarrollos de sistemas se han impulsado computadoras cuánticas, esto quiere decir que en lugar de microprocesadores basados en semiconductores, ahora los procesos son llevados a cabo mediante la manipulación de partículas subatómicas, lo que acelera la velocidad del procesamiento y amplía el almacenamiento de datos a niveles inimaginables.

Adicional, los avances en el desarrollo de la inteligencia artificial y la robótica, la cual ya ha sido puesta a disposición de usuarios no especializados, está generando máquinas aceleran los procesos de producción, comerciales y domésticos. Como ejemplo de este último están las aspiradoras, podadoras y hasta lavadoras robóticas que no requieren la intervención del ser humano para llevar a cabo los procesos implícitos en sus nombres.

La pregunta que el administrador se hace, es ¿cuánto tiempo tiene la empresa antes de que estas situaciones afecten sus operaciones?, ¿de qué manera puede la entidad enfrentar dichos desafíos? y ¿cuántos recursos necesita destinar para enfrentar esos retos?

Para contestar la primera pregunta, el empresario tendrá que enterarse sobre lo que están innovando en el área que le afecta, desde nuevas tecnologías para el desarrollo de los productos o servicios hasta las nuevas técnicas en la producción o prestación de servicios aplicando las nuevas tecnologías. Conociendo lo anterior, tiene que averiguar si la competencia, desde la más grande hasta la más pequeña está trabajando en la implementación de cualquiera de esas tecnologías en sus actividades. Así podrá saber hasta donde la aplicación de cualquier nueva tecnología le afectará y saber con cuanto tiempo cuenta para, en su caso, aplicar dichas soluciones.

Para iniciar un proyecto de renovación tecnológica, ya sea para responder a las acciones de la competencia y del mercado o por que se quiere tomar una posición de liderazgo tecnológico y de innovación, la administración tendrá que desarrollar todo un proyecto para alcanzar los objetivos planteados, así como todos aquellos Recursos Humanos, materiales y financieros que se requieren para lograrlo.

El principal reto es determinar el monto y nivel tope de los recursos que la administración está dispuesta a invertir en el desarrollo de dichos proyectos, ya que mientras más innovadores sean, mayor es la incertidumbre de alcanzar el éxito.

Lo más importante de este proceso de decisión es que cualquier inversión que la entidad lleve a cabo en dicho proyecto no deberá poner en riesgo el desempeño general del negocio, por lo tanto, las fuentes de financiamiento de este deberán ser independientes a los flujos normales de operación de la empresa, de ahí que muchas compañías toman la decisión de crear una división que se haga cargo del proyecto.