Buscar
El Empresario

Lectura 2:00 min

Las desventajas del producto también son clave para posicionar el negocio

Aquel atributo que no suele ser importante en el negocio tiene un gran impulso para el posicionamiento de la empresa.

Cuando se busca que el negocio tenga mayor visibilidad y que destaque entre la competencia se suele pensar en las ventajas competitivas, eso que hace única a la empresa; sin embargo, existe otro factor que es fundamental en el proceso, la desventaja competitiva.

Pero ¿qué es la desventaja competitiva? De acuerdo con Harvard Deusto, es aquel atributo del producto o servicio que no es clave, que no destaca, ya que ha sido reducido o eliminado para permitir compensar ese plus que se entrega de más al cliente con la ventaja.

Por ejemplo, una aerolínea que ofrece un servicio de alta calidad, su desventaja competitiva es el alto costo para acceder a esos servicios, mientras que, en una aerolínea de bajo costo, su desventaja es la carencia de servicios premium.

En otras palabras, el objetivo fundamental de la desventaja es asegurar la viabilidad del negocio, mientras que su antagónica, la ventaja competitiva, tiene como fin atraer clientes.

La clave está en que los negocios mantengan un equilibrio entre ambos elementos porque, sin uno no existiría el otro y como consecuencia el negocio perdería visibilidad.

Es decir, “la baja calidad del servicio de su clase turista es indispensable para poder compensar su precio, procedente de su ventaja con costo”.

La desventaja competitiva hace la diferencia

En tanto, Alex Gallardo, fundador de AGC+S Strategic Design Studio, señala que la desventaja competitiva es una gran herramienta para la diferenciación.

“Los negocios sexys suelen ser ineficientes en ciertos aspectos, pero estas ineficiencias se convierten en sus mayores fortalezas”.

Por ejemplo, los restaurantes de alta gama que utilizan manteles blancos y velas, que podrían demostrar una carencia de luz, pero en realidad es una desventaja competitiva.

En resumen, la desventaja competitiva no es un elemento que por sí solo empuje a las organizaciones fuera del mercado, sino que, por el contrario, su existencia resulta ser totalmente necesaria para garantizar la supervivencia de la organización.

“El éxito o fracaso de la estrategia corporativa dependerá de un compendio más complejo de atributos competitivos, en el que la clave será la gestión que se haga de estos mismos”.

Editora El Empresario. Periodista especializada en emprendimiento, pymes, creación de negocios, management y liderazgo. Desde el 2017 coordina El Empresario

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas

Suscríbete