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El Empresario

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Los emprendedores que convirtieron el senderismo en un negocio con sentido de preservación natural

Carla Salamanca y un grupo de emprendedores crearon Introspecta con el objetivo de hacer senderismo y reactivar la economía en zonas de escasos recursos, a la fecha el negocio ha dejado una derrama económica de dos millones de pesos al año en las comunidades con las que tienen convenio.

La empresa tiene cinco años de operación y ha llevado a más de 5,000 turistas y a 7,000 personas de diferentes grupos empresariales a realizar caminatas.

La empresa tiene cinco años de operación y ha llevado a más de 5,000 turistas y a 7,000 personas de diferentes grupos empresariales a realizar caminatas.Especial.

El 86% de las comunidades que viven en áreas naturales protegidas del país se encuentran en altos grado de pobreza, con la intención de que los habitantes tengan mejores oportunidades de trabajo, Carla Salamanca creó Introspecta, una empresa de senderismo que lleva las caminatas a estas comunidades a fin de reactivar la economía y proteger las áreas naturales.

“Cuando pensamos en áreas naturales protegidas, pensamos que la seguridad está garantizada y no es así, hay mucha tala clandestina y las comunidades no tienen los medios para protegerlas, entonces vimos en el senderismo el pretexto perfecto para desarrollar un modelo económico que ayude a preservar a través de un turismo consciente, porque si no está bien encaminado, podemos destruir más de lo que preservamos”, comentó Carla, cofundadora de la compañía.

Gran parte del éxito que ha tenido Introspecta se basa en poder combinar un negocio preocupado por proteger áreas naturales, pero ocupado en crear experiencias para sus clientes, quienes a través del senderismo pueden experimentar la desconexión de la vida cotidiana y conectarse con la naturaleza, por medio de diferentes actividades, de acuerdo a las características naturales del lugar.

“Trabajamos con dos elementos naturales, primero el agua, que nos ayuda a fluir, a soltar, a divertirnos, entonces en conjunto con las comunidades armamos toda una experiencia diseñada con una línea discursiva y una serie de actividades diferentes. Y tenemos rutas basadas en el aire, donde nos refleja la libertad y soñar, hay muchos momentos en los que necesitamos salir de la ciudad y reconectar con nosotros para encontrar una profundidad diferente y la naturaleza es el camino perfecto para hacerlo”, señaló Carla.

La empresa tiene cinco años de operación en los que han llevado a sus caminatas a más de 5,000 turistas, además de 7,000 personas de diferentes grupos empresariales que han llevado a sus colaboradores a vivir la experiencia de estar en contacto con la naturaleza a través del senderismo. Adicional dejan una derrama económica de dos millones de pesos al año en las comunidades con las que tienen convenio.

En temas de seguridad la empresa trabaja directamente con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, que los vinculan con grupos de ejidatarios que están bien organizados, a partir de eso, los comisariados ejidatales se convierten en sus principales vigilantes, quienes se preocupan por el bienestar de los turistas y así mantener el flujo constante de visitantes. Adicional, todo el equipo de Introspecta está capacitado para brindar primeros auxilios ante cualquier eventualidad.

Apoyo a las comunidades

Gran parte del turismo en México se concentra en los lugares más populares, las playas y los pueblos mágicos, que captan a gran parte de los viajeros, esto ha ocasionado que otras zonas se queden rezagadas debido a la poca afluencia de personas que transitan, por lo que sus habitantes se ven en la necesidad de dejar sus comunidades, lo que provoca que las áreas naturales queden abandonadas y desprotegidas con un alto riesgo de sufrir deforestación clandestina.

Durante el  Programa de Impulso , organizado por Veolia y Makesense, en el cual Introspecta fue seleccionada entre los diez proyectos que tendrán acceso a un fondo compartido de 200,000 pesos, la emprendedora co mentó que la empresa capacita a las comunidades para profesionalizar su servicio y puedan ofrecer a los turistas parte de la experiencia que se vive en la caminata, de tal modo que aunque la empresa no continuará con sus operaciones, les dejan un modelo de negocio sostenible.

“El 50% de lo que pagan los clientes va a las comunidades, esto les ayuda a tener los recursos para proteger de mejor forma las áreas naturales y adicional se les da un medio para subsistir a través de un modelo de negocio sostenible y con un comercio justo, lo que evita que emigren”, finalizó Carla.

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