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Mentalidad, la clave para formar un equipo exitoso
En el futbol, como en cualquier otra actividad, hay que estar preparados para enfrentar adversidades; sentirse capaz de hacer las cosas, ser constantes y comprometerse con el equipo.

Hace 10 años los mexicanos pasamos del pasmo a la fascinación. Perú era la sede del Mundial Sub 17. Aquel 2 de octubre de 2005, 11 jóvenes connacionales brincaban a la cancha con el estigma de fracaso que acompaña al balompié nacional. Concluido el partido, dos horas después, México había despedazado a Brasil en la final. El contundente 3 a 0 inscribió a nuestro país en la historia del futbol mundial: por primera vez México era campeón del mundo.
Once jugadores prácticamente desconocidos hasta entonces, crearon una ventana de oportunidades, México parecía sentar las bases para convertirse en una potencia futbolística. Jesús “Chucho” Ramírez, entrenador de aquella selección campeona era, sin duda, el artífice del cambio.
Las cosas no fueron sencillas para Jesús Ramírez: "mi jefe inmediato, que era extranjero, no tenía fe en el proyecto, pero yo sabía cuál era mi objetivo y, a pesar de lo que decían los demás, trabajé hasta conseguirlo", rememora el ex director técnico, en entrevista.
Ante la falta de confianza de los dirigentes del deporte más popular del país y el poco entusiasmo que despertaban sus declaraciones sobre las altas posibilidades de conseguir la corona en el campeonato mundial, Jesús Ramírez generó la convicción de que únicamente el trabajo arduo y permanente, de él y de sus jugadores, sería el vehículo que los guiaría al triunfo. "Me di cuenta que la suerte no existe, no hay que esperar a que las cosas caigan o sucedan por casualidad, hay que trabajar para conseguir el éxito".
Mentalidad, la clave del éxito
Jesús "Chucho" Ramírez está de acuerdo en que la preparación académica es una parte esencial en la formación de un líder, no obstante, considera que el estado mental de la persona es lo más importante: "no sólo en el futbol, sino en cualquier actividad. Si no hay autoestima, es difícil lograr lo que te propones; hay que sentirse capaz de hacer las cosas, creérsela".
En toda senda siempre existen adversidades, dice el ex futbolista, lo importante es estar preparado para enfrentarlos, en mantener el empeño. La constancia nos permitirá alcanzar los objetivos planteados. "Cuando me dieron la selección nacional, fue lo máximo a lo que puedes aspirar, es el máximo galardón, imagínate la calidad del compromiso, tenía que estar preparado para asumirlo", detalla.
Jesús Ramírez sabía que si quería triunfar debía ser muy cuidadoso en la elección de su equipo de trabajo. La habilidad que demostró a la hora de valorar las cualidades de cada uno de sus jugadores se aunó a su capacidad para lograr que estos talentos individuales confluyeran en un fin común. Al unir el rompecabezas, alcanzó el equilibrio.
"En la sub 17 había jugadores con grandes capacidades y cualidades importantes, que creían en un mismo objetivo; en el equipo existía esa fusión y ese entendimiento de que es sólo cuestión de creer y entender que se puede lograr".
- ¿Cuál fue la mentalidad que se manejaba entre los integrantes de la Selección Mexicana?
Lo más difícil fue generar nuevos hábitos. Jóvenes acostumbrados a actuar de una manera fueron entendiendo que no sólo se trataba de habilidad y suerte. Aprendieron a obedecer indicaciones, a razonar el qué, cómo, cuándo y por qué de las cosas que hacían. Asimilaron que el trabajo y la capacitación mental eran las bases del éxito.
El resultado fue un equipo consolidado, estructurado. Los jóvenes imbuidos de una misma mentalidad, marcaban las pautas de trabajo para los recién llegados, a quienes no sólo se les exigían habilidades para el futbol sino que tuviera compromiso, que llevaran la camiseta puesta y que demostraran amor y pasión por el deporte.
Esto es resultado del trabajo del líder, el que logra que lo sigan en su travesía, el que sabe trasmitir certeza y seguridad a los integrantes del equipo. Sin duda, Jesús Ramírez lo es.
México, ¿conformista?
Si bien el futbol mexicano goza de cierto prestigio a nivel internacional, escándalos que han protagonizado algunos jugadores, tanto en nuestro país como en el extranjero, merman este reconocimiento. Tal parece que falta incidir sobre cultura y educación en nuestros futbolistas.
"Sí creo que en otros países la gente está más acostumbrada a un trabajo exigente, sin embargo, no sólo es exclusivo de ellos, en México tenemos cosas que nos pueden imitar -sobre todo en divisiones menores-, es un país que lo hace bien, ha cambiado, yo he visto a muchos mexicanos que hacen las cosas diferentes, están abiertos al aprendizaje, están conscientes de que con trabajo pueden ser parte de la ola de triunfos nacionales".