Papelerías regresan a clases de “panzazo” en ventas

En la Ciudad de México se mantienen 13,206 negocios que se han mantenido por vender otros artículos o servicios

Sofía González tenía una papelería en la Ciudad de México que la pandemia mató. Aunque comenzó a vender por WhatsApp y teléfono, las ventas no fueron las mismas y después de siete meses, bajó sus cortinas de forma permanente, al igual que miles de negocios en el país.

“Había cerca de 120,000 puntos de venta, me refiero a la papelería de la esquina o de colonias, de los cuales cerraron 20,000 (17%) porque no aguantaron la crisis. Hoy nos quedan 100,000 a nivel nacional”, declaró en entrevista con El Economista, Diego Céspedes, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Artículos Escolares y de Oficinas.

A esto, se le suma la pérdida de empleos de 60,000 a 70,000 plazas.

Tan solo en Ciudad de México, actualmente existen 13,206 papelerías que tienen de cero a 10 empleados, a nivel nacional, suman 123,628 pequeños negocios, que esperan recuperarse un poco con el regreso a clases, de acuerdo con el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas.

Los supervivientes

Céspedes mencionó que hay dos razones por la que los negocios se han mantenido: por vender otros productos o servicios, como internet, impresiones, copias, entre otros.

En este grupo está la papelería de Don Fermín, quien desde hace 20 años opera en la alcaldía Gustavo A. Madero y que también ofrece internet, accesorios para el hogar y por catálogo.

“La pandemia ha sido fatal. Lo de papelería se ha vendido bien poquito, lo que buscan son cosas para manualidades, colorear, decorar, cosas así, pero lo demás nada. Si no fuera por lo otro que vendo, yo creo no hubiéramos aguantado”, dijo.

Para él, los primeros meses fueron los más difíciles, ya que por su edad avanzada tuvo que cerrar, mientras que sus hijos se encargaban del negocio y que ahora esperan recobrar parte de lo perdido. “De lo que cerré, creo me pegó más que no hacía nada, sin mi negocio no vivo”.

Lo mismo le ocurrió a Raquel, quien además de la papelería, vende artículos de belleza, cuidado personal y comidas bajo pedidos. En estos meses, sus ventas de papelería cayeron 80%, aunque los artículos de arte y juegos fueron los más demandados.

“Muchos pedían cartulinas, plumones y colores, porque se ponían a dibujar o jugar. Una vecina me pidió para inventar juegos a sus niños que ya estaban desesperados y aburridos, y eso les ayudó mucho”.

El regreso más esperado

Como Don Fermín y Raquel, las papelerías que se mantuvieron esperaron con ansias el regreso a clases, pues será la oportunidad de recuperarse.

En 2019, el valor de ventas de las papelerías fue de 50,000 millones de pesos, siendo los meses de julio, agosto y septiembre los más fuertes. Para este ciclo escolar, se espera una reducción del 20%, con esperanza de que aumente la demanda en las siguientes seis semanas siguientes del inicio a clases, indicó Céspedes.

“Lo que pedimos al consumidor es que sea solidario y compre productos mexicanos. Tenemos 50 fabricantes y 350 mayoristas. En las papelerías pequeñas, ahí hay que comprar”.

Ivonne tiene dos hijos, uno que ingresa a secundaria y otro que estudia el bachillerato, por lo cual está surtiendo su lista de útiles para la que espera destinar 2,000 pesos por cada uno, sin contar libros, uniformes, zapatos ni mochilas. Esto son otros 2,600 pesos aproximadamente. "Ahorita no tienen nada, con lo que estudiaban es lo que había sobrado”.

Sus compras las hará en las papelerías de su colonia o en el mercado de Mesones, en Ciudad de México. Los libros los comprará en las papelerías frente a las escuelas, pues solo ahí es dónde los encuentra.

Esto significa una gran noticia para Don Fermín y Raquel, quienes en los últimos días han retomado un poco sus ventas, especialmente porque están cerca de escuelas. Ambos vendedores coinciden que lo que más se ha buscado son cuadernos, plumas, lápices, sacapuntas, gomas y hojas blancas.

Asimismo, los dos han incorporado equipos de protección como caretas y cubrebocas para vender más.

En este sentido, Céspedes indica que lo más demandado para este ciclo, serán artículos menos duraderos como cuadernos, plumas y pegamentos. “El reto es abastecer a las pequeñas papelerías porque están vacías. Lo que hacíamos de 90 a 120 días, ahora será en cuatro o cinco semanas”.

Ante esto, ambos comerciantes han ido al mercado de Mesones para resurtirse, pues consideran es la forma más práctica y eficaz.