Pollo Pepe, un negocio con sabor a Sinaloa

Uno de los sectores de mayor demanda y oportunidades dentro del mercado de las franquicias es el de los restaurantes. Según datos de la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF) este giro de negocio comprende el 21% del mercado mexicano. Bajo este contexto Pollo Pepe decidió apostar a su modelo de negocio y abrirse paso y su crecimiento a través de las franquicias.

Con 27 años en el giro de pollos rostizados, esta empresa de alimentos se ha logrado mantener y desarrollar brindando un buen servicio y variedad en los productos que ha creado para ofrecer a sus clientes.

La historia de esta franquicia comenzó en la Ciudad de Guadalajara en 1979, cuando José María Hernández adquirió un local en el que ya se vendían pollos rostizados "que se ostentaban ser al estilo Sinaloa, sin embargo tuve que perfeccionar el producto para lo cual fui a Sinaloa a investigar cuál era la recta original", explicó el entrevistado.

Desde ese momento hasta hoy el éxito de la franquicia se ha dado como resultado del constante esfuerzo por mejorar y dar el mejor servicio a los clientes, donde su pequeño local ha evolucionado en tres tipos diferentes de modelos de negocios que van desde el una sucursal express, hasta un restaurante familiar con entrega de comida a domicilio.

El negocio se caracteriza por ser un restaurante con ambiente familiar, que incluye la opción de tener juegos infantiles. Su menú tiene como base el pollo asado, pero también hay flautas, empanadas, hamburguesas empanadas y nuggets, diversificando así la serie de alimentos disponibles para satisfacer las demandas de los clientes.

El pollo se puede vender entero o por pieza en paquetes que incluyen ensaladas y bebidas.

Amplia presencia

Las rosticerías del Pollo Pepe están presentes en el Distrito Federal, Estado de México, Aguascalientes, San Luis Potosí y Guadalajara.

"La venta principal de la franquicia es de venta de mostrador para llevara a casa y servicio a domicilio. En un local donde el restaurante cuenta con un comedor, del total de las ventas 20% se hacen justo en el comedor, 35% en la entrega a domicilio y 45% en la venta de mostrador", detalló Hernández.

En este momento la franquicia trabaja en la apertura de sucursales express, "que tienen una venta aproximada estimada entre 280,000 a 320,000 pesos mensuales", agregó.

Explicó que para este tipo de sucursal se requiere un local de 70 a 100 metros cuadrados, y para su operación se requiere de un equipo de trabajo de ocho personas.

Para aperturar una franquicia es recomendable que se haga en una cuidad con más de 120,000 habitantes, preferentemente se busca una zona habitacional de nivel medio, que tenga a su al rededor una zona oficinas o comercial, con lo cual se podrá explotar la venta a domicilio.

A los inversionistas la franquicia ofrece "una marca con 26 años de experiencia en el mercado el proyecto arquitectónico, capacitación para el franquiciatario y su personal, asesoría en aspectos administrativos y financieros. Una lista de proveedores, con los cuales el franquiciatario puede contar para tener un producto de alta calidad", dijo el franquiciatario.

Los planes de la franquicia para lo que resta del año es abrir en promedio dos al mes, "en este sentido consideramos que las próximas aperturas en la Ciudad de Tijuana son importantes dentro nuestro plan de expansión en el que estamos previendo abrir sucursales en los Estados Unidos", destacó Hernández.

obecerril@eleconomista.com.mx