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¿Qué permite que una empresa dure por años? Spoiler: La institucionalización es clave
Para una sucesión exitosa, la empresa debe institucionalizarse y los miembros entender que no todos los familiares pueden tomar las riendas del negocio.
La necesidad de las familias mexicanas para solventar sus gastos las orilla a generar ingresos extras, y es aquí cuando abrir un negocio es una opción viable, incluso mucha son micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
De manera que, la participación de las empresas familiares es fundamental en la economía del país, de hecho, el 62.5% tiene entre 20 a 50 años de operación, según datos del Centro de Investigación para Familias de Empresarios CIFEM|BBVA de IPADE Business School.
Pero, ¿cuál ha sido el éxito de estas empresas para no detener sus operaciones? La sucesión sí es un factor clave, pero antes existe un paso y es la institucionalización.
De acuerdo con Filippo Bonani, consultor empresarial, es importante que cualquier proyecto de negocio pase por este proceso de institucionalización si desea que el negocio trascienda de generación en generación.
En la actualidad, el 32% de las empresas familiares son operadas por la primera generación, mientras que la segunda generación abarca 28% y los fundadores 23%, de acuerdo con el reporte del IPADE Business School.
En tanto, las empresas no siempre nacen con institucionalización, sino que se da cuando se hace el cambio generacional. Esto se debe a que el cambio en la visión del o de las personas que se encargan de la toma de decisiones tienen una visión más fresca y actualizada.
Es común cuando los líderes o el líder tiene una visión de muy largo plazo y es un visionario. Generalmente entiende que su deseo es la perpetuidad del negocio, pero sabe que él no es perpetuo y que su vida es finita”, señala el consultor.
La importancia del consejo de administración
Aunque el negocio familiar esté en un momento próspero, no significa que deje de preocuparse por lo que viene en el futuro. En el país, 55% de las empresas familiares tiende a confundir y mezclar las funciones de un socio y un directivo, lo que representa uno de los principales retos que deben superar para seguir en operación, de acuerdo con el reporte del IPADE Business School.
Asimismo, aunque el dueño del negocio o los familiares que la fundaron sean quienes conocen el valor de su esfuerzo, deben estar bajo un consejo consultivo que los ayudará a tomar mejores decisiones, para después migrar a un consejo de administración, de acuerdo con Javier Zepeda, vicepresidente de desarrollo de las pymes en México de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur).
Filippo Bonani explica que crear un consejo de administración en ocasiones suele ser complicado, sobre todo cuando la mayoría de los miembros son familiares porque se crean conflictos de interés.
Dentro de este contexto, 49% de las empresas familiares presentan inconvenientes con la convivencia en el trabajo, debido a la confusión de roles, pero no representan un riesgo mayor a comparación del 31% que tiene más marcada esta problemática, según el IPADE Business School.
Por ende, la creación del consejo de administración es un paso importante para que los familiares no confundan sus roles; sin embargo, dicho consejo debe estar formado tanto por personas internas como externas para evitar favoritismos.
“Es importante dentro de la empresa y que todos los miembros de la familia se subordinen a este consejo de tomas de decisiones”, explica Filippo Bonani.
Recomendaciones para la institucionalización
Sin importar si se trata de la primera, segunda o tercera generación, Javier Zepeda recomienda no dejar de capacitarse y comenzar con el proceso de institucionalización para aliarse con instituciones y asociaciones.
Otro consejo que deben tomar en cuenta todas las empresas familiares es que no todos los miembros pueden ser parte del negocio y mucho menos tomar un cargo directivo sin preparación profesional previa.
De hecho, el estudio del IPADE Business School, menciona que muchos de estos negocios aceptarían tener a alguien externo como director general para evitar los privilegios o el nepotismo.
Si el miembro de la familia es el más apto para llevar a cabo el funcionamiento de la empresa, adelante, pero si no lo es, se debe de traer talento externo y de ahí se tiene que romper un poco la idea de: “Yo soy familia y tengo derecho a más cosas”, argumenta Filippo Bonani.
Cabe mencionar que para que la sucesión de una empresa familiar sea exitosa, primero tiene que pasar por la institucionalización y gobernanza de la empresa, según Javier Zepeda.