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Sistema Biobolsa, negocio que transforma estiércol en biogás
La empresa ayuda a los pequeños productores a conviertan los desechos naturales de la ganadería en energía renovable.
La empresa ayuda a los pequeños productores a conviertan los desechos naturales de la ganadería en energía renovable.
La ganadería es el sector pecuario con mayor crecimiento en el mundo y representa el sustento de 1,300 millones de personas; sin embargo, genera 18% de dióxido de carbono (CO2), de acuerdo a datos del informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La adopción de prácticas sostenibles en ganadería, señala la FAO en su informe de 2016, podría reducir hasta 41% las emisiones de gas metano, una alternativa son los biodigestores que convierten el estiércol del ganado en biogás y biofertilizante.
Este es el principio de Sistema Biobolsa, empresa mexicana fundada en el 2009 por Alex Eaton y Camilo Pagés que con su tecnología ayuda a los pequeños productores a convertir los desechos naturales de la ganadería en energía renovable, producir electricidad y tener un ahorro económico al evitar la compra de gas LP.
“Crecí en una pequeña granja de Estados Unidos y me di cuenta que aunque los pequeños productores generan 80% de la comida a nivel mundial no tienen acceso a tecnología, capacitación y crédito justo. Así empecé el diseñando de los biodigestores, porque en el campo lo que sobra son desechos orgánicos que pueden convertirse en una fuente confiable de energía”, señala Alex Eaton.
El biodigestor permite obtener a bajo costo fertilizante para plantas y gas metano que se genera durante el proceso de la descomposición y por medio de una tubería se conecta directo a la estufa para cocinar o a la maquinaria necesaria.
“De esta forma los productores crean su propio gas y fertilizante, incluso pueden venderlo, lo cual contribuye a aumentar los ingresos familiares. Además, el dejar de utilizar leña reduce las enfermedades respiratorias”, precisa Eaton.
En cuanto al ahorro de económico, el cofundador menciona que puede ser de miles de pesos. “Una familia pequeña puede gastar alrededor de 300 pesos al mes en energía y otros 300 en fertilizantes, gastos que se reducen con el uso del biodigestor. Asimismo, el ahorro para una granja más grande puede llegar a ser de miles de pesos al mes”.
¿Cómo funciona?
El sistema es un contenedor tubular hecho de una membrana de alta densidad resistente al ambiente del campo y diario se nutre de desechos orgánicos de la granja. Dentro del reactor se mezcla el estiércol con agua y se genera un ambiente sin oxígeno, “donde florecen las mismas bacterias que están activas en el estómago de los cerdos o vacas, las cuales convierten los desechos en gas metano generando biogás”, explica Eaton.
Durante el proceso también se obtiene biol, que es un tipo de fertilizante que remplaza los productos químicos e incrementa la productividad en cultivos y mejora el suelo.
El sistema permite combatir las emisiones de gases de efecto invernadero al evitar la contaminación de cuencas y ríos, la creación de microorganismos que dañen la salud y el uso de leña; que es la principal fuente de combustión para 25% de la población mexicana.
Financiamiento a la medida
Los productores pueden adquirir diversos tamaños de reactores, desde cuatro hasta 400 metros cúbicos. Con el estiércol que generan dos vacas es posible producir las necesidades energéticas de una casa y a partir del desecho de 200 vacas se genera energía renovable con inyección a la red eléctrica.
Los sistemas tienen un precio de entre 5,000 y 120,000 pesos, de acuerdo a las necesidades y pueden adquirirse por medio de un microfinancimiento a través de Kiva, plataforma que busca reducir las barreras de financiamiento.
Asimismo, se tiene un retorno de inversión en ocho o 16 meses y una vida estimada de 30 años.
Innovación sin fronteras
Actualmente la empresa ha instalado 3,200 sistemas en el mundo y tratado más de cuatro millones de toneladas de desechos. Cuenta con oficinas en México, Colombia, Nicaragua y Kenia. “Desde México hemos exportado a 16 países incluyendo Estados Unidos Centroamérica y Sudamérica”, menciona el empresario.
En cinco años, la empresa busca instalar más de 10,000 sistemas al año, tan sólo en México y 50,000 a nivel mundial. “Para ello nos enfocamos en mejorar la red de distribución y nos estamos conectando con otros actores en el mercado, haciendo alianzas con instancias de gobierno, líderes de negocios en el sector energético y agropecuario en México, Centroamérica y el Caribe y buscamos acuerdos con microsistemas financieros”.