Lectura 4:00 min
Asientos de mujeres en consejos de administración crece sólo 0.6%
Se teme un retroceso de la participación de mujeres en puestos de toma de decisión.
A pesar de que la pandemia aumentó la participación de las mujeres en consejos de administración, el avance se mantiene lento, debido a que en el último año sólo creció 0.6%, de acuerdo con el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (Cimad) de la IPADE Business School.
Durante 2023 el porcentaje de los puestos dentro de los consejos fue del 11.4%, y para este año hubo un incremento sólo del 0.6%, lo que representa un avance lento, precisa Yvette Mucharraz, directora del Cimad.
Aunado al poco crecimiento, se teme que exista un retroceso de la participación de las mujeres en puestos de toma de decisión, por varios factores como el contexto demográfico, culturales y temas de equidad de género.
Entre más alto el puesto, menor participación
Por otra parte, cuando el puesto es más alto, menos mujeres llegan, debido a que la participación de ellas dentro de las organizaciones se acerca a una paridad en los puestos gerenciales con un 40% de representación, pero en las direcciones generales existen una brecha drástica en la equidad de género porque solo el 4.3% de las direcciones está representada por mujeres.
Yvette Mucharraz precisa que, dentro de mercado de capitales, de las cuales se encuentran enlistadas 121 empresas, el 12% de los asientos son ocupados por mujeres; sin embargo, hay un estancamiento porque se ha notado una mayor participación de consejeras patrimoniales y relacionadas pero con una menor presencia en las consejeras independientes.
“A medida que vamos viendo, en los puestos gerenciales y luego en las direcciones, se empieza a reducir mucho este número”.
Por otra parte, los cargos ocupados dentro del mercado de deuda por ellas son del 14 por ciento. “Si sacamos el número global entre el mercado de capital y el mercado de deuda estamos hablando del 11.9%, en las direcciones generales.
Asimismo, en Latino América, no se ha presentado un progreso dentro de las empresas y esto se ve reflejado a que el 12% no tienen ningún puesto en la alta dirección ocupado por una mujer, mientras que el 17% solo tiene una en el cargo, de acuerdo con el informe de Salles Grant Thornton.
Trabajo de cuidados y poca flexibilidad en la maternidad
En tanto, México se sitúa en el puesto 12 a nivel mundial con la participación del 36% de mujeres en los puestos de alta dirección, lo que significa un ligero descenso, pero se teme que en los próximos años siga, de acuerdo con Salles Grant Thornton.
Dentro de los factores que impiden que las mujeres asciendan a estos cargos están los temas culturales como el cuidado de menores o personas de la tercera edad que son atribuidos a ellas.
“Asumimos una mayor carga de responsabilidades familiares, lo que limita la disponibilidad para asumir roles de mayor demanda laboral”, argumenta Andrea Vega, socia de Business Process Solutions en Salles Grant Thornton México.
En esto coincide Yvette Mucharraz, puesto que, en la actualidad, las mujeres han retrasado su maternidad por darle prioridad a otras cuestiones personales; sin embargo, en el futuro se creará una “generación sandwich”, es decir, cuando una persona tiene que cuidar a un infante pero al mismo tiempo ocuparse de las personas de la tercera edad.
De hecho, a nivel mundial se notó un descenso de directoras ejecutivas del 28% al 19% durante el año pasado, al cuestionarlas porque habían dejado sus cargos, explicaron que la presión pública, el cuidado de familiares y la exigencia de comportarse como los hombres fueron algunas de las razones, según Salles Grant Thornton.
¿Cómo se puede mejorar la paridad en los puestos de alta dirección?
A pesar del contexto de las mujeres en los puestos de liderazgo, tanto los sectores públicos como privados pueden crear políticas y ser más flexibles en las prestaciones laborales, como la extensión de las licencias de paternidad para lograr un equilibrio.
Otro de los factores que las organizaciones deben considerar es mantener la flexibilidad y la oportunidad de mantener el trabajo remoto.
Yvette Mucharraz considera que si la estructura de la cultura cambia y se crean oportunidades para que las mujeres se desarrollen profesionalmente en donde los cuidados a familiares y el acceso a la educación no sea una barrera, se podría lograr una paridad real en los puestos de alta dirección aproximadamente dentro de 100 años.
En tanto, Andrea Vega hace mención de algunas propuestas para que cada vez más mujeres ocupen puestos en la alta dirección:
- Promover políticas de flexibilidad laboral.
- Programas de mentoría.
- Capacitación en sesgos inconscientes.
- Monitorear el progreso. Implementar una red de apoyo hacia las mujeres.