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"Eres demasiado buena": Cómo los estereotipos limitan el liderazgo femenino y qué hacer al respecto
Los estereotipos de que las mujeres tienen una gestión débil y con falta de carácter han limitado el crecimiento de un liderazgo femenino.

"Eres demasiado buena gente”. Así le decían a Rossana Reynoso, vicepresidenta de RGP México y Latinoamérica cuando tomó una posición de liderazgo y es que por años se ha visto al liderazgo femenino como una gestión débil y con falta de carácter, pero poco a poco se rompe con ese estereotipo.
Esta idea de que las mujeres no son disruptivas ha prevalecido en algunas generaciones, como la X (nacidas entre 1965 y 1980), pues se les enseñó a no discutir o cuestionarse.
Sin embargo, se ha demostrado que el liderazgo femenino es más empático, inclusivo y eficiente, pues el 59% de las personas consideran que existe una diferencia entre la gestión de las mujeres y los hombres, de acuerdo con Ipsos y la Fundación Generación Empresarial (FGE).
En este sentido, las mujeres pertenecientes a la generación X, presentan dificultades para cambiar su percepción y entender que es posible aspirar a un puesto más alto. “Las que venimos de la generación X se nos educó para obedecer, para no ser disruptivas y esto implica un cambio de perspectiva en lo que queremos hacer”, menciona Rossana Reynoso, vicepresidenta líder de mercado en la RGP México y Latinoamérica.
Por ende, una limitante cuando una mujer es líder es adoptar comportamientos que se asumen estereotípicamente de hombres, lo cual provoca que pierda la autenticidad en su forma de gestionar equipos. Por ejemplo, mostrarse ruda o fría para que sea tomada en cuenta, cuando en realidad no es parte de su personalidad.
“Es importante ser una misma, poner en práctica las soft skills para sumar e ir desplazando los viejos modelos de autoridad, porque aprendimos a copiarlos”, reitera Rossana Reynoso.
Las mujeres lideran con mayor empatía
Aunque el liderazgo se enfoca en el acompañamiento y guía para los demás, se nota la diferencia cuando es ejercido por un hombre que, por una mujer, ya que estas últimas se enfocan en brindar más empatía, inclusividad, confiabilidad y son más éticas, según Ipsos.
Pero, el problema es que las mujeres temen expresarse como ellas mismas y caer en los estereotipos de género, por ejemplo, si se muestran vulnerables sienten que es un signo de debilidad y no aptas para el puesto.
Rossana Reynoso relata que ocultaba su verdadera forma de ser, ya que recibía comentarios como: “Eres demasiado buena gente” y “te gusta tratar bien a los demás”, el cual se percibía como algo negativo, pero se trataba más de la cultura de la organización.
Ipsos le preguntó a los encuestados que género preferirían en un jefe, el cual 33% elegiría a una mujer, mientras que al 45% le sería indiferente y un 19% optaría por un hombre.
3 tips para impulsar el liderazgo en las mujeres
Aydeli Ríos, fundadora de Guapalita, comenta que, para impulsar el liderazgo femenino, es importante empezar desde una misma, ya que el síndrome del impostor es más frecuente en las mujeres, lo que ocasiona que pongan en duda sus capacidades y minimicen sus logros.
“La rutina te hace olvidarte, llega un momento en el que empiezas a automatizar tu actividades y comportamientos que terminas olvidándote de quién eres”, puntualiza.
Es por ello por lo que estas son cuatro recomendaciones para impulsar el liderazgo en las mujeres:
» 1. Autorreflexión: Comenzar a reflexionar cuál es la misión de vida, qué metas se han olvidado o experiencias por intentar. Esto es relevante porque muchas veces las mujeres priorizan otras situaciones, como los cuidados y se olvidan de ellas mismas.
“Por muchos años ni siquiera me atrevía a poner mi nombre en la lista de mis prioridades. Lo ideal es escucharte y preguntarte ¿qué es lo que quieres?, ¿a quién le vas a decir y cómo lo vas a comunicar?”, menciona Aydeli Ríos.
» 2. Formar redes de apoyo: En el caso de las organizaciones que busquen incentivar a las mujeres para tomar puestos de liderazgo, de debe tener en cuenta que se necesitan crear programas para capacitarlas y reforzar las habilidades y competencias.
Aunado a que una de las ventajas del liderazgo femenino es que inspiran a los demás a lograr sus metas, de acuerdo con el 59% de los encuestados, según Ipsos.
» 3. Paciencia y retroalimentación: Cuando se pone en marcha el desarrollo profesional, se recomienda ser paciente, ya que el aprendizaje en el liderazgo no se detiene y es necesario aplicar las habilidades blandas, como ponerlas en práctica.
Asimismo, se aconseja pedir retroalimentación del círculo social, de las personas más cercanas para mejorar. “Acompáñate de gente de confianza, personas más fuertes y si puedes, las que tienen cargos más altos para inspirarte”, señala Aydeli Ríos.

