Emprendedoras reviven los procesos ancestrales del diseño a través de tejidos contemporáneo

El diseño de interiores ayuda a comunicar la esencia del lugar, es decir, cuando un negocio se distingue por su estilo genera un diferenciador que impacta en las preferencias de los clientes. 

De tal manera que, parte del diseño de interiores se encuentra en la decoración y los colores que le dan un toque único, mismos que Denisse Arnaiz y Nailea Arnaiz, fundadoras de Arudeko, trabajan en conjunto con artesanos provenientes de Teotitlán del Valle, Oaxaca.

Cabe mencionar que, durante el segundo trimestre del 2024, el 96.3% de los artesanos en Oaxaca encuentran en la informalidad, y se calcula que aproximadamente 274,000 están bajo esta modalidad, de acuerdo con Data México.

Es por ello que, para impulsar los productos artesanales y no dejar de perder los procesos tradicionales, ambas fundadoras buscaron la manera de competir en el mercado a través de diseños contemporáneos, mismos que han llegado a Estados Unidos y Canadá.

Principales retos para la industria del tejido

Cuando Nailea Arnaiz realizó un viaje a Oaxaca por parte de la escuela, conoció los talleres de tejido en Teotitlán del Valle, tiempo después su hermana, Denisse Arnaiz, acudió al mismo lugar, pero ella conoció a la familia Martínez, artesanos con los que planearon trabajar.

Fue así cuando en 2016 fundaron Arudeko, que significa artesanía, unión y decoración. “Es la unión de nosotras con ellos, de los tejido contemporáneo que impulsan el verdadero valor que tienen las artesanías y lo hecho a mano con estas técnicas”, comenta Nailea Arnaiz.

A pesar de que comenzaron a trabajar con una familia, en la actualidad colaboran con 35 artesanos de la zona; sin embargo, se han dado cuenta que los jóvenes no están interesados en seguir con la producción del tejido.

Asimismo, la edad promedio de los artesanos en México es de 45 a 54 años, según Data México. Entre las razones por las que la población más joven de Teotitlán del Valle deja a un lado el tejido es porque consideran que no hay oportunidades para vender y transportar los productos es complicado.

Es por ello que, Denisse y Nailea apostaron por la personalización de productos. “Absolutamente todo es personalizable, desde el diseño, los materiales, medidas y los colores”, comenta Nailea Arnaiz.

Por otro lado, la fabricación en masa de cojines, tapetes y otros artículos tejidos, también lidian con un pago desigual para los artesanos.

En el país, el salario promedio de un artesano es de 6,540 pesos, mientras que en Oaxaca el promedio es de 4,500 pesos, con datos de Data México.

Si compras un cojín que te costó 100 pesos, es porque claramente el hilo costó un centavo y le pagaron tres pesos a la persona”, argumenta Denisse Arnaiz.

En este sentido, el esquema que maneja Arudeko para la repartición de ganancias se maneja de la siguiente manera: 40% para los artesanos, 40 a 30% para la tienda y el 15% para los despachos de interiorismo que venden los productos.

“Tratamos de educar con nuestra comunicación a las personas para valorar todas las horas de trabajo dedicadas a la creación y al aprendizaje”, explica Denisse Arnaiz.

Tiempos de producción contra calidad

A pesar de que la producción no es en masa y cada pedido es personalizado, el tiempo promedio de elaboración de cada producto es de siete días, y al mes se fabrican entre 100 a 120 artículos, pero depende del proyecto o el diseño.

Aunado a que la elaboración conlleva varios procesos como el lavado de lana, el teñido con tintes naturales, como la cáscara de granada y la limpieza del telar. “Se limpia con pinzas y a veces se puede tardar hasta cinco horas limpiando un cojín, dependiendo de qué tan sucia estaba la lana que utilizaron”, comenta Denisse Arnaiz.

Dicha elaboración y procesos tradicionales las han llevado a colaborar con hoteles de alto prestigio, tal fue el caso en el que elaboraron los cojines, tapicería interior y exterior en un hotel ubicado en la Riviera Maya, y el tiempo para la elaboración de los productos tejidos fue alrededor de cinco a seis meses.

Procesos sustentables

Los métodos para la fabricación de los tejidos son sustentables, debido a que no utilizan energía eléctrica y optan por el reciclaje del agua teñida para usarlos en los cultivos.

Incluso, los colores son recolectados con ingredientes naturales que se encuentran dentro de la comunidad. A pesar de que los procesos son para causar el menor daño al ambiente, la falta de agua se ha convertido en un problema para los artesanos.

Justo el año pasado fue el primer año que se les acabó el agua de pozo. No les había pasado desde hace 40 años. Desde que empezamos con ellos les dijimos: ‘Hay que hacer algo con el agua porque esto se va a poner tremendo’”, expresa Denisse.

A causa de esto, uno de los planes de Arudeko es implementar un proceso de filtración y recolección de agua para aprovechar el uso del agua.