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El éxito de la organización requiere de un liderazgo de equipos diversos y multigeneracionales
Las organizaciones requieren integrar equipos diversos y multigeneracionales, a través de estructuras flexibles.

Los líderes requieren crear equipos diversos y multigeneracionales.
Para el sector de empresas que desarrollan o producen servicios basados en tecnología, donde la agilidad y la innovación son clave, es necesario integrar equipos diversos y multigeneracionales, a través de estructuras flexibles, que descentraliza la toma de decisiones, tiene adaptabilidad y fomenta la colaboración.
Como prioridad estratégica, los líderes de Recursos Humanos no sólo deben atraer el talento más afín con la organización, también necesitan retener perfiles profesionales altamente capacitados ya que la personalización es una experiencia que muchos esperan.
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Una pregunta constante es: cómo lograr que cada colaborador, sin importar su edad o experiencia, se sienta valorado, productivo y alineado con los objetivos de la empresa.
Si bien, la convivencia, las formas de comunicación y la motivación de trabajo pueden ser muy diferentes, lograr equipos que caminen alineados a el objetivo del negocio será posible a través de tres claves: el bienestar integral, la confianza en el trabajo flexible y el aprendizaje constante como eje de crecimiento profesional.
Es sabido que el bienestar integral exige que haya un enfoque holístico que promueva la flexibilidad laboral. En equipos altamente capacitados y diversos, el desafío radica en entender qué es importante para cada colaborador. Mientras algunos buscan estabilidad financiera, otros priorizan crecimiento acelerado o flexibilidad para la maternidad y paternidad. Las estrategias generalizadas pierden impacto si no consideran la perspectiva individual.
Lograr un enfoque holístico es posible al crear puntos en común donde las prestaciones hagan sentido con las necesidades y mezclarlo entre las variantes predominantes como la salud mental.
Datos de Sesame HR 2024 muestran que el 70% de los trabajadores de la Generación Z considera que el bienestar mental es una prioridad laboral; complementarlo con un sistema de recompensas con diferentes opciones a seleccionar, por ejemplo, crédito para despensa o gasolina. Hacerlo permite ofrecer pluralidad, atender a diferentes segmentos y brindar una prestación que puede cambiar en el tiempo, así como las prioridades personales.
Cuando el bienestar deja de ser un beneficio y se convierte en el núcleo de la cultura organizacional, se construyen equipos resilientes, innovadores y comprometidos con un propósito mayor.
En segundo punto tenemos la confianza en el trabajo flexible. Actualmente en México, de acuerdo con el Estudio de Remuneración PageGroup México 2024, el 40% de los profesionales trabajan en modalidad híbrida, un enfoque laboral que combina asistencia a la oficina y trabajo desde casa. Incluso hay empresas tecnológicas que se replantean el horario laboral y proponen trabajar por objetivos, donde las barreras entre trabajo y vida personal se diluyen y forman parte del flujo diario, al menos en el horario de trabajo remoto.
Para que este modelo funcione se deben establecer objetivos medibles; además de fomentar una comunicación clara. Agregaría definir expectativas, generar espacios de alineación y retroalimentación e implementar herramientas digitales que permitan ver el flujo de trabajo en tiempo real, facilitar la colaboración y reforzar el sentido de pertenencia.
No se trata de replicar la oficina en lo virtual, sino de construir dinámicas que permitan el trabajo eficiente sin perder la cercanía entre equipos. Estudios sobre Tendencias Globales de Capital Humano (2024) muestran que las empresas con claridad en procesos y herramientas logran mayor compromiso y productividad. Por el contrario, se comenzaría a crear una sensación de sobrecarga entre colaboradores.
Para las empresas de un sector donde la velocidad y la innovación dictan el ritmo, es fundamental diseñar estructuras que permitan a cada integrante aportar desde su experiencia y visión, así como comunicarlo de forma asertiva.
Al implementar un modelo híbrido, no se debe descuidar la tercera clave: aprendizaje constante como eje de crecimiento profesional. De acuerdo con Harvard Business Review (2024), el 85% de los empleados en este esquema de trabajo se siente más productivo, pero el 40% teme que la falta de interacción afecte su crecimiento.
Las capacitaciones internas, opcionales y obligatorias serán una combinación que permita saber que los colaboradores van por el camino que construye hacia los objetivos de la organización y también permite sumar a la visión personal.
Liderar equipos diversos y multigeneracionales no es una tarea sencilla, pero lograrlo da una ventaja competitiva inigualable. El desafío no está en eliminar las diferencias, sino en aprovecharlas para fortalecer la cultura organizacional.
El bienestar, la confianza en el trabajo remoto y el aprendizaje constante no son tendencias, sino pilares esenciales para mantener equipos y personas motivadas y comprometidas. Un líder que entiende estas necesidades y actúa en consecuencia mejora la productividad y el compromiso de su equipo, y construye una organización resiliente y preparada para el futuro del trabajo.
Para las organizaciones que ejecutan esto con éxito, el trabajo deja de ser una responsabilidad y se convierte en un medio para el crecimiento personal y profesional.
* Tabatha Arredondo, directora senior de Recursos Humanos en Stori