¿Ganancias o pérdidas durante el año? La importancia del cierre anual en las pymes

Estamos a un mes de terminar el año y aunque se tome como una señal para disfrutar las vacaciones de invierno, lo cierto es que todas las empresas necesitan realizar el cierre anual, pero esto requiere tiempo y no se hace de un día a otro.

El problema no es que las empresas, y sobre todo las pequeñas y medianas empresas (pymes), hagan el cierre anual días antes de terminar el año, sino que muchos emprendedores no lo hacen.

En este sentido, Josefina Mera, CEO de Conta MC, explica que es un tema preocupante debido a que hacer un cierre anual ayuda a las empresas a prepararse para el envío de la declaración anual, conocer el estado financiero y fiscal, y con ello crear estrategias financieras para las pymes.

Las pymes nos enfrentamos a sobrecostos cuando llega la declaración anual, porque no actuamos con estrategia y si al final del cierre no verificamos nada de contabilidad, no podemos prever que tal vez debamos pagar un monto mayor o menor en la declaración anual”.

El cierre anual como una estrategia para las pymes

En México, ocho de cada diez empresas están bajo una figura legal, de las cuales el 55.1% son personas morales y el 27.6% físicas, según la Radiografía del emprendimiento 2024, realizado por la Asociación de Emprendedores de México (Asem).

En tanto, Sandra Labra, contadora y fiscalista, explica que el cierre anual es un proceso fundamental para que una empresa finalice el año con números favorables, tenga claridad en las operaciones que se hicieron en el año y no haya problemas con las instituciones como el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) o el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Asimismo, es importante diferenciar entre un cierre fiscal, el cual es el cierre y cumplimiento de las obligaciones fiscales, y permite no pagar más impuestos de lo previsto para el siguiente año y el cierre financiero, que es la terminación del trabajo del día a día, la operación y la rentabilidad que tiene el negocio.

Consecuencias de no hacer el cierre anual

Josefina Mera explica que al hacer un cierre fiscal sin anticipación pueden ocurrir varios problemas como las complicaciones al cancelar facturas, el no poder generar deducciones y el no hacer ajustes en el ejercicio fiscal.

Sin embargo, cuando se trata de negocios recientes, uno de los grandes errores de los emprendedores es creer que el primer año no se tienen obligaciones fiscales o no deben manejar la contabilidad y por lo tanto, desconocen cómo les fue el primer año de operación.

Por otra parte, no tener los cierres anuales desde los primeros años es como no tener un registro de las ganancias, pérdidas o saber si hay deudas por pagar, lo que crea dificultades para que el negocio sea rentable, aunado a que el tiempo promedio que le toma a las empresas para ser rentables es de 2.3 años, según la Asem.

De hecho, los emprendedores necesitan contemplar el pago de Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU) cuando hay utilidad y el porcentaje de Impuesto al Valor Agregado (IVA) a pagar durante el año, detalla Josefina Mera.

Además, la especialista detalla en que es preocupante que las pymes no atiendan los temas financieros y contables, pero más alarmante que los emprendedores contraten a especialistas y se deslinden del conocimiento del estado financiero de la empresa.

El principal error es que las pymes no se relacionan con su contabilidad, entregan la información, pero solo quieren que les avisen cuánto pagar. Es un gran problema porque la principal operación de tu empresa son tus temas fiscales y financieros”, dice Sandra Labra.

¿Existen multas por no hacerlo?

El cierre anual de una empresa no es un requerimiento, por lo que no existe una multa o sanción; sin embargo, esto no le resta importancia debido a que también es una forma de prevenir incumplimientos y pagarlos a tiempo, antes de que el problema sea más grande.

Por otra parte, no hacer el cierre anual dificulta tener una imagen clara de la situación económica o si el negocio está incumpliendo en materia legal, fiscal y laboral, lo que conlleva a multas, en la que las pymes difícilmente pueden recuperarse económicamente.

“Muchas veces hay pequeños huecos en donde se va mucho flujo de efectivo, por ejemplo, no cumplir temas fiscales, luego viene un gasto extra y si no es una multa, es un recargo", comenta Sandra Labra.