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¿Qué impacto tiene la Ley Silla en los restaurantes?
Los cocineros, meseros y hostess ahora tienen derecho a un asiento con respaldo, pero el sector considera que deben haber más precisiones en la ley.
La Ley Silla, que contempla que cada trabajador tenga un descanso en una silla con respaldo, entrará en vigor a partir del 17 de junio de 2025, por ello, las empresas tienen que contemplar cómo cumplir con la nueva Ley, mismas que también incluyen al sector restaurantero, en el que meseros, cocineros y hostess están incluidos.
En México existen 566, 417 restaurantes, de acuerdo con el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (Denue). Sin embargo, los restauranteros consideran que el impacto que tendrá la Ley, en cuanto a costos, será mínimo, porque las condiciones que tienen en las instalaciones provocan que no haya una inversión en las sillas con respaldo e incluso la contratación de más personal.
Desinformación y falta de exactitud en la Ley Silla
Mireya Ruiz explica que muchos restaurantes no necesitan hacer cambios, como la compra de sillas, ya que han creado dinámicas para proporcionar el descanso al personal.
Normalmente en los restaurantes, los empleados comen en alguna parte del salón, o si son restaurantes de cadenas grandes, muchas veces tienen hasta un mini comedor de empleados”, explica Mireya Ruiz.
Por otra parte, la Ley Silla establece que los empleadores tienen la obligación de proveer sillas con respaldos a los trabajadores durante la ejecución de sus funciones o para el descanso periódico durante la jornada laboral; sin embargo, los restauranteros tienen dudas de la implementación. Por ejemplo, si la silla tiene que estar en el área de cocina, lo que a su vez representa un riesgo para el personal o si los horarios de descanso tienen que ser rigurosos.
En ello coincide Giulliano Lopresti, CEO de Grupo Quebracho, quien argumenta que faltan puntos por aclarar.
“El problema es que los locales ni siquiera tienen condiciones como para que entre una silla. Entonces, un local en el que no entra una silla buena con respaldo, ¿lo van a obligar a cambiar todo el local?”, comenta el empresario.
Pero, en el caso de los puestos de producción o negocios dedicados al comercio, el tener una silla les permite descansar y al mismo tiempo desempeñar sus labores.
Empresas podrían recurrir a la informalidad
Aunque esta ley no ha tenido un gran cambio en los restaurantes, se ha presentado un desequilibrio en las empresas formales, ya que se les exige más regulaciones, a comparación de aquellas que están en la informalidad.
No puedes aplicarles la regulación porque viven en la informalidad y tienen millones de personas participando en esta forma de empleo. Y entonces al ser una regulación, los únicos a los que se les va a poder obligar a cumplir son las empresas formales”, indica Giulliano Lopresti.
A pesar de las modificaciones de la ley sobre las condiciones de los trabajadores, la presión y la falta de apoyos gubernamentales hacia las empresas formales, representan un obstáculo para que más empresas dejen la informalidad, expresa el empresario.
Cabe mencionar que en el país, existen 32.5 millones de personas que trabajan en la informalidad, lo que representa el 54.6% de la población, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De tal modo que para evitar que los negocios se queden en la informalidad, Giulliano Lopresti menciona que debería existir una relación cercana con la autoridad y con el sector empresarial formal e informal, con la finalidad de acompañar las decisiones y garantizar que las condiciones laborales sean efectivas y se cumplan.
“Lo que tenemos que entender es que México está lleno de leyes muy buenas que no se cumplen. Vas a tener una aplicación de la ley a la medida de cada empresario y grupo que decida leerla y cómo quiere aplicarla y ahí vas a tener un desorden en la actuación de esta ley”, reitera Giulliano Lopresti.