¿Eres jefe o un líder transformador? 4 pilares de un liderazgo consciente

La carrera por demostrar quién es el mejor jefe o crear rivalidades tóxicas, lamentablemente ocurre con frecuencia dentro de las organizaciones, y si un líder cae en el juego se encuentra en desventaja y puede afectar su bienestar emocional. 

Por lo tanto, para ejercer un buen liderazgo, primero hay que identificar qué es lo que distingue a un jefe de un líder. En este sentido Mac Kroupensky, emprendedor y líder de opinión, explicó que si una persona se enfoca más en el prestigio, dinero y posicionamiento, es un jefe.

En cambio, un líder es aquella persona que busca modelar, ser una guía a través del ejemplo y una de sus funciones radica en la capacidad para poder inspirar a los demás.

El jefe se maneja con base en números, mientras que el líder llega a los números a través de la visión y los valores”.

¿Qué implica ser un líder transformador?

Durante el seminario web “Liderazgo inspirador para la transformación”, realizado pro SAP Concur, Mac Kroupensky, explicó los cuatro perfiles de jefes que un líder debe evitar:

» Jefes políticos: Pasan la mayor parte del tiempo atacando a otros con el apoyo de los demás miembros.

» Controladores: Se involucran en áreas ajenas y procuran mantener el control de todas las acciones y decisiones que se tomen.

» Jefes gritones: Por medio de los gritos buscan cultivar el miedo, tienen poca capacidad para tolerar situaciones incómodas y por ende, comenten actos impulsivos.

» Pasivos-agresivos: No confían en los demás y buscan la manera de salir beneficiados a costa de traiciones y engaños.

Por lo tanto, para que un jefe se convierta en un líder que inspire, primero hay que entender que la vulnerabilidad da paso a la confianza y expresar un mal momento no es sinónimo de debilidad.

Asimismo, un componente para ser un líder transformador son las habilidades blandas porque, “cuando te sientes escuchado, vas a escuchar, ves confianza en equipo y una serie de cosas que antes se decía que no eran importantes”.

Los 4 pilares de un liderazgo consciente

Para comenzar a ser una fuente de confianza e inspiración, existen cuatro pilares que un líder no debe olvidar debido a que repercute en su equipo y también en el crecimiento personal:

1. Inyectar sentido a los demás: Comunicar la importancia de las funciones de los colaboradores ayuda a que se sientan más confiados, motivados y seguros en lo que hacen.

Por lo tanto, se aconseja dar retroalimentación positiva y en caso de algún fallo, explicarlo en un estado neutral sin dejarse llevar por acciones impulsivas como los gritos.

Cuando tenemos una cultura y una mística, el trabajo deja de ser pesado y se convierte en vocación, por eso es importante inyectar sentido”.

2. Transmitir confianza: Se conoce como el punto medular del liderazgo; sin embargo, para ser una persona en la que se pueda confiar, primero hay que amarse asimismo, no descuidar el bienestar físico y emocional para ejercer el liderazgo positivo.

3. Tener la capacidad para enseñar: Crecer como líder se logra a través de la enseñanza, porque de esta manera se pone en práctica la confianza, la paciencia y las habilidades para comunicar.

Pero ¿qué se debe enseñar? En este contexto, un líder debe mostrar cómo ser auténtico, que la vulnerabilidad no es mala y a ser más humanos.

4. Comprender el conflicto: Entender que un desacuerdo es parte de la vida y que para tener un conflicto saludable es necesario no llegar a prácticas indebidas, como la traición.

Por lo tanto, cuando existe un conflicto es una oportunidad para enseñar a los colaboradores que es mejor enfrentarlo que esquivarlo, para evitar que el problema crezca e involucre a más personas.