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¿El líder tiene que saberlo todo? Un pensamiento que conlleva a la desmotivación
Entre más escala una persona a un puesto más alto, incrementa la presión para no cometer errores.
Un ascenso hacia un cargo de liderazgo o en la alta dirección conlleva más responsabilidades, pero también implica más presión por cumplir las expectativas y no poner en duda las capacidades.
Por ello, se cree que los líderes no deben cometer errores y tienen que saber todo, el cual no tiene que ser así. Dicha presión para equivocarse provoca que el 45% de las personas intenten solucionar sus errores por su cuenta antes que pedir ayuda, de acuerdo con una encuesta de Fuckup Nights.
Esto sucede porque cuando un colaborador se encuentra en la parte operativa y es promovido a un puesto de liderazgo, el panorama es distinto porque ya no se trata de cumplir con tareas individuales, sino apoyar a los equipos en temas que posiblemente no tenga suficiente conocimiento.
De manera que, este fenómeno es común en los nuevos líderes, ya que sienten presión por tener todas las respuestas para no quedar mal con los demás; sin embargo, esto es un error frecuente en el liderazgo, explica Carole-Ann Penney, fundadora de Penney Leadership.
¿Un líder tiene que tener todas las respuestas?
Cuando un gerente o un directivo inspira confianza, es común que los colaboradores se acerquen con esa persona para resolver dudas o conflictos, pero el error se presenta cuando se responsabiliza totalmente para solucionarlo.
Por otra parte, aquellos que tienen cargos en mandos medios o alta dirección, sienten que deben resolverlo por su cuenta, el cual tiene consecuencias negativas en caso de fallar y esto se refleja en que 46% de las personas se sienten inseguras de sí mismas después de un error en el trabajo, según Fuckup Nights.
Como explica Carole-Ann Penney en el blog de Harvard Business Review, ser un líder y guiar a los demás hacia territorios desconocidos, no implica tener todas las repuestas del mundo, sino de saber actuar ante lo que no se sabe y avanzar con seguridad.
Se trata de crear un plan para un proyecto que nunca se ha hecho antes, ayudar a un equipo a navegar por el cambio, imaginar un nuevo enfoque o incluso simplemente poner un pie delante del otro cuando surge lo inesperado”.
4 tips para resolver problemas
Para evitar el temor a no saber qué responder en estas situaciones, Carole-Ann Penney, aconseja emplear seis frases para encontrar una solución y ser un guía, en vez de un solucionador de problemas:
1. “No estoy seguro, pero lo averiguaré”: Mostrar vulnerabilidad y aceptar que un líder no lo tiene que saber todo, aumenta la confianza con los demás. Aunado a que se crean espacios libres de opinión.
2. “Vamos a resolverlos juntos”: Esta frase crea apertura para trabajar en equipo, en el que todas las partes se involucran para encontrar la solución en conjunto.
3.”No lo sé, pero sí sé quién tendrá una respuesta para nosotros”: Además de mostrar humildad al no saber ciertos cuestionamientos, el líder busca alternativas y pide apoyo a otro colaborador o incluso investiga en otra área.
4. “Déjame ordenar mis pensamientos y te responderé más tarde”: Los nervios al no tener una respuesta concreta, provoca respuestas impulsivas, lo cual provoca más inseguridades en el líder. Por ello, se aconseja tomarse unos minutos para reflexionar y buscar posibles alternativas.
5. “¿En qué estado se encuentra la situación actualmente?”: Esto ocurre cuando el cargo implica gestionar más de un equipo y se desconoce a detalle lo que ocurre en cada situación, por ello, se recomienda preguntar para obtener más información.
6. “¿Qué opinas?”: Después de conocer el problema o la duda, se puede adoptar un enfoque facilitador para dar apoyo a la solución, pero también ayuda a que los colaboradores desarrollen el sentido de juicio y se sientan tomados en cuenta.
Cabe mencionar que es imposible para una persona saber todas las respuestas, por lo que cometer errores es normal. Además, se recomienda evitar cargar con la responsabilidad por cuenta propia, ya que se puede presentar agotamiento y estrés. Lo ideal es buscar apoyo y contar con las herramientas necesarias.