Los límites los ponemos nosotras: Mujeres líderes en el sector automotriz

Trabajar y estar involucrada en la crianza de los hijos es un reto para las mujeres y esta presión aumenta cuando ascienden de puesto; sin embargo, lejos de ser un factor que genera presión, para algunas mujeres tener familia se vuelve un motivador para escalar profesionalmente. 

Tal es el caso de Fabiola Hernández, operadora de tractocamiones en Transportes Tresco, quien ha encontrado su vocación al recorrer las carreteras del país, pero también cuida de su vida personal, ya que estar dentro de la industria del transporte consume mucho tiempo.

Estamos en el momento en que las mujeres hacemos un trabajo rudo, nos están dando la oportunidad y sobre todo, alta capacitación para las cosas que tenemos que desarrollar”.

En tanto, uno de los sectores con menor participación de mujeres en el país es el del transporte, correos y almacenamiento, con un 20.8%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

A través del panel “Romper barreras: Mujeres que transforman a la industria”, organizado por International Motors México, se habló sobre los retos de las mujeres al estar en esta área y estar presentes en la vida familiar.

Equilibrar la vida personal y el trabajo

Estar en un sector que apasiona, entusiasma, pero consume tiempo, se vuelve complicado al gestionar la vida personal. “Los límites nos lo ponemos nosotras”, dijo Fabiola Hernández, al estar en una empresa que le permitió crecer profesionalmente sin dejar a un lado a su familia.

Pero para desarrollarse en el ámbito laboral siendo madre, se requiere de planeación en los tiempos y también de una red de apoyo, argumentó Erika Hernández, gerente de mercadotecnia en International Sierra Norte.

En este aspecto, las panelistas coincidieron en que tener una pareja presente en la crianza y cuidado del hogar, es posible crecer profesionalmente.

“Es necesario tener el apoyo de tu familia. En mi caso es mi marido, porque salgo mucho de viaje y tener su ayuda me mantiene aportando a mi trabajo. También el amor propio, para tener ese balance y buscar la manera para desconectarte”, argumentó Erika Hernández.

Asimismo, la determinación y el gusto por aprender sobre la industria automotriz, fueron factores que influyeron en Grecia Ramayo, quien comenzó a estudiar y trabajar en los talleres automotrices, siendo madre de tres hijos. Actualmente es técnica de taller en distribuidor International, Agencias Mercantiles.

Sin embargo, los comentarios sobre sus habilidades en la industria, conformada principalmente por hombres, no se hicieron esperar, pero gracias al apoyo de sus compañeros de trabajo, líderes y también las ganas por aprender, la hicieron salir adelante.

Fabiola Hernández puntualizó que, para lograr el balance entre el trabajo y la vida laboral, debe haber involucración por parte de las empresas.

Hay una complicidad entre las empresas. Porque aunque yo quisiera trabajar las 24 horas del día, ellos me dicen: ‘También tienes que pensar en ti’. Y de alguna manera ellos te hacen poner los pies en la tierra”, mencionó Fabiola Hernández.

Logros en la industria automotriz

Al ser un área compuesta mayormente por hombres, Fátima Armendáriz, inspectora de calidad en International Escobedo, relató que al llegar a su puesto, eran únicamente cuatro mujeres en la empresa, lo cual complicaba la interacción con sus compañeras por estar en diferentes áreas.

Pero, el técnico de la línea la incentivó a estudiar una ingeniería y gracias a esto logró crear un área únicamente con mujeres. “Todas tienen diferente carácter, todas hacemos las cosas diferentes, pero yo creo que con apoyo de los líderes y nosotras mismas, estamos tomando cada retroalimentación y ahora tenemos una línea perfeccionista”.

En tanto, Laura Romero, directora de finanzas en International Motors México, explicó que uno de los retos al ser líder dentro de la industria es crear conexiones con los equipos, así como la responsabilidad de gestionar equipos y tratar con otros líderes.

Grecia Ramayo expresó que gracias a los descansos alternados en los fines de semana, ella puede tener tiempo de calidad con sus hijos. “No solamente es el trabajo y el rol de madre. Estoy satisfecha con la crianza de mis hijos y saber que mantengo también mi trabajo todo el balance y eso es algo que me calma”.

Aunque Fátima Armendáriz no tiene hijos, el hecho de seguir estudiando, ayudar en la casa de sus padres y trabajar en la industria automotriz, la mantiene feliz por tener el apoyo de colaboradores que la motivan a seguir desarrollándose.