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Mentalidad de unicornio, el secreto para crecer el negocio
Los emprendedores que crearon empresas unicornios, valuadas en más de 1,000 millones de dólares, son resilientes, apasionados y buscan resolver un problema de la comunidad.
En el 2021 se vivió un boom de unicornios, empresas valuadas en más de 1,000 millones de dólares, pero años después las inversiones se volvieron estratégicas y se detuvo el nombramiento de nuevos unicornios.
Actualmente en México existen nueve unicornios: Kavak, Bitso, Clip, Konfío, Merema, Stori, Nowsport, Clara e Incode y aunque no han surgido nuevos, Latinoamérica, y en particular México, cuenta con emprendedores con mentalidad de unicornios.
De hecho, estos emprendedores no buscaron ser unicornios, fue algo que se dio naturalmente, precisó Paola Villarreal Carvajal, autora de “Creando Unicornios”, quien entrevistó a los fundadores de estas compañías y encontró que tenían en común la resiliencia, pasión y la búsqueda de resolver una necesidad a partir de la tecnología.
“Lo que vi en común es que son personas muy transparentes, muy vulnerables, son seres humanos, son emprendedores. Ellos no buscaban ser unicornios y cuando obtuvieron el estatus lo celebraron, pero no fue la meta”.
Paola Villareal detalló que “los emprendedores de hoy no deberían buscar alcanzar el termino de unicornio”.
En ello coincide Orlando Osorio, fundador de Meaningful, quien dice que las startups tienen en su ADN el lanzar, probar y después mejorar, y eso significa tomar riesgos.
El ADN de unicornio
Orlando Osorio recuerda que en Silicon Valley se dice mucho que “si no te sientes mal por el producto que lanzaste, significa que lanzaste tarde”, esto quiere decir que los emprendedores requieren una cultura de no tener miedo a equivocarse.
Además, señala que se apoyan en su equipo para que la compañía crezca de forma acelerada, por ellos los miembros de la organización se mentalizan y trabajan en aprender lo más rápido posible.
Otra parte del ADN de estos emprendedores es escuchar al cliente, para mejorar y aprender de los errores, por ello, estas startups hacen pequeñas pruebas en mercados controlados, lo cual permite que los fracasos, en caso de que el producto o servicio no funcione, sean pequeños y fácil de reponerse.
Para validar los productos, suelen hacer versiones de prueba e invitar a los usuarios por medio de una liga en LinkedIn o hacer un registro en la página web. Los resultados ayudan a saber si se va por buen camino, si es necesario hacer modificación o si es mejor cambiarlo.
Los buenos emprendedores entienden que su jefe es el usuario”.
Emprendedores minimalistas
Orlando Osorio recuerda que “este mundo de unicornios se ha vuelto más controversial, porque hemos visto que empresas se convierten en unicornios y luego pasan los meses o los años y se desploma la valoración”.
En parte esto sucede porque las startups no tenían un modelo de negocios sólido, pero en otros casos es porque los inversionistas, en su afán de aumentar la valoración de la empresa exigen que se abran nuevas líneas de negocio que no van acorde a la filosofía de la organización.
Ahora, los emprendedores analizan si están dispuestos a cambiar el modelo del negocio a cambio de inversión. Esto ha creado el movimiento de emprendedores minimalistas, que son emprendedores que prefieren tener negocios sin valoraciones grande como los unicornios, sino negocios que valgan cinco o 10 millones de dólares, pero sin inversionistas que modifiquen el plan de trabajo.
Estos emprendedores logran armar empresas que no van a ser unicornios, pero que son sumamente rentables y que les permite, a ellos como emprendedores, pagar altísimos salarios, tener un buen estilo de vida y no depender de externos”, finaliza Orlando Osorio.