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El método Benziger, una técnica para medir el talento e impulsar el liderazgo
Un líder puede desarrollar mejor sus habilidades si se encuentra en un entorno en el que destaque su talento.
El ambiente en el que nos encontramos influye en las capacidades y habilidades que desarrollamos, es decir, cuando estamos en un lugar tranquilo podemos aclarar las ideas y tomar mejores decisiones, pero para otras personas, los lugares públicos son ideales para la reflexión.
De manera que, el entorno en el que se encuentra un líder influye en su desempeño, al igual que el de su equipo, por lo que es importante identificar el tipo de personalidad para disminuir errores, procurar el bienestar y desarrollar las habilidades.
En este sentido, el método Benziger, creado por Katherine Benziger, doctora en psicología, explica que existen cuatro tipos de pensamientos, los cuales ayudan a potenciar el talento en un entorno favorecedor
Los cuatro tipos de pensamiento
Identificar los tipos de pensamiento en el liderazgo permite saber si el líder se encuentra en el área correcta, además de conocer cómo manejar las motivaciones con los integrantes de un equipo, explica Susana Meana, coach ejecutiva.
De acuerdo con el método Benziger, el cerebro se divide en cuatro zonas que definen el talento:
- Frontal derecho: Las personas que tienen más desarrollada esta parte del cerebro, buscan innovar, no temen a los riesgos y tienen un alto nivel de creatividad.
- Basal derecho: Son personas más sensibles, emocionales, se inclinan más por el sentido de pertenencia y son empáticos.
- Frontal izquierdo: Prefieren la comunicación directa, se basan en la lógica y son buenos para los debates.
- Basal izquierdo: Priorizan la organización, estructuran con mayor detalle los planes y proyectos.
Susana Meana explica que este método ayuda a un líder a relacionarse con cada integrante de su equipo. “Si sabes que eres un frontal izquierdo y muy duro para hablar, esto puede provocar que las personas que son derechas posteriores sean muy sensibles y no se sientan bien”.
Factores que afectan el desempeño
Aunque la selección en los puestos de liderazgo se basa muchas veces en las capacidades operativas, asumir la responsabilidad para dirigir a un equipo es complicado y más si no está en un entorno favorecedor.
Este hecho es muy frecuente en las organizaciones, ya que Susana Meana relata que el caso más drástico que vio fue cuando un director general que tenía el basal derecho más desarrollado, es decir, era una persona más emocional, el cual sentía una presión constante en su trabajo, estrés y desgaste físico y mental.
Pero, la realidad es que no era un mal líder, sino que su talento no estaba en el lugar correcto, ya que tenía facilidad para el arte. “Si tu desarrollo principal es en el lado artístico, hay que tenerlo en cuenta para saberlo combinar y estar consciente de ello, porque cuando no lo estás, te estresas”.
Además, cuando un líder no se encuentra con las condiciones que ayuden a desarrollar sus habilidades, sienten mayor presión. En este sentido, Susana considera que la población en general no ha tenido la posibilidad de desarrollar el talento, pero es posible impulsarlo probando nuevas experiencias.
La importancia del método Benziger en liderazgo
Cuando un líder no da los resultados esperados, posiblemente sea porque su entorno no sea el adecuado, lo que provoca estrés por no obtener buenos resultados. Asimismo, el 35% de los trabajadores presentan dificultades para desplegar sus capacidades, de acuerdo con un estudio de Buk.
Por otro lado, cuando un líder se encuentra en el área adecuada, mejora su productividad, por ejemplo si se trata de una personalidad que tiene el basal izquierdo más desarrollado, es el ideal para enfocarse en los detalles, llevar las estadísticas con una amplia explicación.
El frontal izquierdo es un líder ejecutor, el frontal derecho es un líder visionario, el basal izquierdo es un líder eficiente y el basal derecho es un líder integrador. Con información, puedes hacer maravillas con tu equipo”, comenta Susana Meana.