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5G: El nuevo futuro de la era Post-Covid
Las tecnologías inalámbricas de próxima generación, como 5G, están preparadas para convertirse en una parte crucial de las redes que conectan máquinas y personas. Lo que actualmente nos ofrece la red 5G solo es la respuesta a las demandas y al crecimiento empresarial a nivel global; ya que la cantidad de dispositivos en red puede alcanzar los 29,300 millones para 2023. En otras palabras, esto representa tres dispositivos por cada ser humano en el planeta en esta nueva era de hiper-conectividad.
Es una oportunidad de innovación, eficiencia y agilidad, y las empresas necesitan actuar ya para poder obtener los beneficios de dicha red. Se ha visto que la transición de 4G-LTE a 5G no es solo un paso en una progresión lineal de innovación digital. De hecho, las tecnologías de 5G Edge representan un salto cuántico en la capacidad de redes, que amplía drásticamente el espectro de posibilidades comerciales. Este salto incluye mayor velocidad, menor latencia y mayor rendimiento de datos. Estas nuevas tecnologías inalámbricas ya están permitiendo soluciones novedosas, que incluyen vehículos autónomos, automatización y robótica de precisión, telemedicina y telecirugía, experiencias de entretenimiento y venta minorista inmersivas, y colaboraciones en el lugar de trabajo de realidad aumentada.
Las soluciones innovadoras como estas, son la razón por la cual los líderes de todas las industrias consideran que las redes inalámbricas avanzadas son cada vez más esenciales para sus estrategias. Y la creciente urgencia está acelerando un cambio de enfoque hacia 5G, mucho más rápido de lo que pronosticaron las empresas hace menos de un año. De hecho 8 de cada 10 creen que las tecnologías inalámbricas avanzadas son muy importantes para el éxito de su negocio, de acuerdo con una encuesta realizada por Deloitte a ejecutivos de TI y negocios globales que son responsables de las redes en las organizaciones.
La red 5G servirá como un medio de conectividad flexible y escalable, con plataformas computacionales, que serán un respaldo para las nuevas tecnologías de las diferentes organizaciones. La combinación de software y hardware hace posible extraer, analizar y comprender automáticamente información útil. Por ejemplo, algunas cámaras en la actualidad se están convirtiendo en ubicuas y se han conectado a la red.
Por otro lado, esta nueva red está cambiando el paradigma actual del Internet de las cosas, la inteligencia artificial y otros avances tecnológicos que sin duda alguna se aceleraron por el confinamiento. Por ejemplo, en el caso de la salud, la red 5G y la robótica de precisión ya están marcando una diferencia en la cadena de actividad de diagnóstico, tratamiento y recuperación para brindar atención médica individualizada. Actualmente, los proveedores de atención médica pueden usar una variedad de herramientas digitales para aprovechar el poder de los datos y obtener una mayor comprensión del historial, el diagnóstico y el pronóstico de un paciente.
Las redes avanzadas y la tecnología digital también están impulsando mejoras en la atención remota y más; y en la próxima década es probable que observemos grandes avances e inversiones en la infraestructura hospitalaria. Ya que a medida que la red 5G se vaya adaptando al mercado, el uso de datos presupuestarios, demográficos del paciente, operativos y de otro tipo, podrán optimizar el diseño para adaptarse mejor a las necesidades y aumentar la eficiencia operativa en varios escenarios.
Así como el sector salud, varias organizaciones tuvieron que desarrollar resiliencia y agilidad con capacidades para seguir respondiendo a las cadenas de suministro y los nuevos modelos de trabajo durante la pandemia. De hecho, en todas las industrias vimos cómo las empresas con arquitecturas de red basadas en software y en la nube se adaptaban más rápido a la nueva realidad. Por lo que el COVID-19 ha catalizado un cambio de prioridades, donde sorprendentemente la mitad de los ejecutivos de TI que Deloitte encuesto a nivel global, informan que la crisis ha impulsado a su organización a acelerar la inversión en redes inalámbricas. En efecto, siete de cada 10 ejecutivos revelaron que esperan implementar y administrar principalmente sus aplicaciones y servicios de redes inalámbricas en nubes públicas o privadas en los próximos dos o tres años.
Y ahora con el uso de la red 5G es posible que se desbloqueen mejoras adicionales en el ámbito de gestión de datos que permita la difusión de estos en tiempo real, sin que pierdan su valor como activo digital. Por lo tanto, la velocidad a la que las organizaciones pueden convertir los datos en conocimientos y luego en acción a lo largo de sus cadenas de suministro es a menudo de misión crítica.
Con eso en mente, las innovaciones y oportunidades de negocio que germinan a partir de 5G son varias y probablemente tardarán un par de años más, similar a lo que se experimentó con las innovaciones de generaciones inalámbricas anteriores. Sin embargo, es un hecho que las redes avanzadas se están convirtiendo en una parte esencial de la arquitectura de innovación de las organizaciones. En lugar de simplemente representar las últimas mejoras en tecnologías inalámbricas, la conectividad de próxima generación se está convirtiendo en una parte integral de cómo las empresas están innovando y transformando, cambiando la forma en que operan, desarrollan nuevos productos y modelos comerciales; así como la relación que mantienen con los clientes.
Germán Ortiz, Socio Líder de la Industria de Tecnología Medios y Telecomunicaciones en Deloitte Spanish Latin America.