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AMLO dedica 98 palabras al Internet en su VI Informe de Gobierno, pero ninguna al espectro caro de México
El presidente presumió que el gobierno de la Cuarta Transformación deja un saldo de 120 millones de personas con acceso a Internet en México, pero dijo nada respecto a que México es el país más caro de América para comprar y explotar bandas radioeléctricas y que el sexenio de la 4T desaprovechó la oportunidad de modificar los criterios hacendarios que tasan el espectro.
Andrés Manuel López Obrador, presidente número 65 desde que México es una nación independiente, resumió en 98 palabras y 58 segundos la foto que deja su sexenio en materia de conectividad para los mexicanos.
El presidente presumió que el gobierno de la Cuarta Transformación deja un saldo de 120 millones de personas con acceso a Internet en México, pero dijo nada respecto a que México es el país más caro de América para comprar y explotar bandas radioeléctricas, y que durante el sexenio de la 4T se desaprovechó la oportunidad de modificar los criterios hacendarios que tasan el espectro, aun cuando el presidente López Obrador ejecutó siempre una política fiscal de resultados sanos y se apoyó en un Congreso de mayorías que tuvo los votos suficientes para aprobar cualquier iniciativa de reforma que le hubiese enviado el Ejecutivo.
La 4T, de 2019 a 2024, tuvo las mayorías de votos en el Congreso para reescribir la política fiscal por los cobros del espectro que hubieran empujado todavía más hacia adelante la penetración de Internet en el país, votos que no tuvieron los últimos cuatros sexenios del PRI y PAN, del 2000 al 2018. Y durante la 4T, México pasó de ser un país con tres operadores de telecomunicaciones con espectro, a sólo dos, con efectos en la competencia del mercado.
En la presentación de su Sexto Informe de Gobierno, el presidente celebró el rescate financiero de la empresa Altán Redes, presumió también una CFE con 12,600 antenas de comunicación celular y calificó de “suficiente” a los despliegues de fibra óptica que llevan Internet a 120 millones mexicanos, tantas personas como tres veces la población de Canadá o Argentina.
El presidente dijo que en su gobierno el acceso a Internet dio un salto de 20 puntos y gracias también a que 99,000 sitios públicos se convirtieron en puntos de conectividad.
“El gobierno de México es socio mayoritario de la empresa Altan y ya la Comisión Federal de Electricidad cuenta con 12,600 antenas en todo el territorio y con la suficiente fibra óptica, que, con la suma de todos los operadores, ya se ofrecen servicios de Internet a 120 millones de habitantes de 119,259 comunidades. En este sexenio ha crecido el acceso al Internet en 20%; del 75.5% al 95.6% de la población. Esta cobertura incluye 99,000 sitios de Internet gratuito en 2,469 municipios del país”, declaró López Obrador.
La única declaración de López Obrador en materia acciones en telecomunicaciones en favor de los mexicanos que ofreció en su Sexto Informe de Gobierno puede fragmentarse y analizarse punto por punto.
En la desmenuza, por ejemplo, puede destacarse que el gobierno federal rescató de la inminente quiebra a Altán Redes, por cuya red celular viajan las comunicaciones de unas 15 millones de personas, pero de las que alrededor de 13 millones son usuarios atendidos por la marca de una tienda de supermercados que se beneficia de las inversiones con dinero público para competir en el mercado masivo.
El presidente también habló de un Altán Redes con cobertura celular para 120 millones de mexicanos, si bien no aclaró que en ese dato también se incluyen los acuerdos de cobertura extendida firmados por Altán con otras empresas como AT&T y Telcel, comunicados incluso por la misma compañía, y que incluso Altán Redes sólo habría logrado conectar a entre 1.5 y 2 millones de mexicanos de localidades apartas en los tiempos de la 4T.
Los resultados de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2023 tienen otros datos, respecto a los datos de López Obrador y el salto del 20% que contó en su Sexto Informe de Gobierno.
Por ejemplo, que 18.8% de la población sigue sin acceso a Internet, en ocasiones incluso porque ese servicio no es asequible.
En el sexenio de la Cuarta Transformación un nuevo estado, Veracruz, destacó por descender en su conectividad. La ENDUTIH del año 2023 indica que en Chiapas, sólo el 59.9% de las personas de seis años y más de edad tienen acceso a Internet; en Oaxaca la marca se ubicó en 70.6% y Veracruz se estancó en 71.8% y Guerrero, que ocupaba el tercer puesto continuamente, mejoró al 72.7 por ciento.
Por su parte, el séptimo Diagnóstico de Cobertura del Servicio Móvil 2023 del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), sólo en 10 de 67 los pueblos indígenas o primeras naciones de México su población tiene un 100% de cobertura celular 4G-LTE.
El gobierno de la 4T apostó en su sexenio por el Sur-Sureste de México, pero en telecomunicaciones el pueblo Lacandón, en Chiapas, sólo registró una cobertura de 4G-LTE por alrededor del 16 por ciento.
El presidente Andrés Manuel López Obrador también habló de que la Comisión Federal de Electricidad cierra el sexenio con 12,600 antenas de telecomunicaciones. Pero el presidente no aclaró si esos equipos se ubican en torres de transmisión y distribución eléctrica de la propia CFE o en radiobases de compañías del sector de telecomunicaciones; incluso si son antenas para tecnología 3G, 4G y 5G.
Sólo la empresa de telecomunicaciones Telcel opera más de 23,000 antenas 4G por todo México y Telesites, empresa que construye, administra y ofrece espacio en torres a distintas compañías, llega al 2024 con casi 23,100 radiobases.
En su Sexto Informe de Gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador omitió hablar del espectro caro de México.
La negativa de su gobierno a reescribir la política fiscal sobre las frecuencias radioeléctricas obligó al grupo Telefónica a retornar todo su espectro al Estado desde el año 2020 y por eso el mercado se vuelto uno de dos actores con tenencia espectral, con Telcel y AT&T pagando por sus bandas, porque Altán se apoya en una política fiscal diferente por el espectro que usa, un hecho que la industria califica como inequitativo.