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AMLO promete desviar gasoducto Tuxpan-Tula
Desde el 2017, el Poder Judicial suspendió la construcción del proyecto energético y ordenó realizar nuevamente la evaluación de impacto social.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no permitirá que el gasoducto Tuxpan-Tula, que construirá la canadiense TC Energía, atraviese una localidad del estado Puebla, tras recibir públicamente quejas de una comunidad indígena de la zona.
Cabe recordar que contra la aprobación de este proyecto, que según la empresa tendría una inversión estimada de 458 millones de dólares, para el transporte de 886 millones de pies cúbicos diarios a través de un ducto de 283 kilómetros con un diámetro de 36 pulgadas que debió entrar en operación en el último trimestre del 2017, hace un año se emitió la sentencia del juicio de amparo 1971/2017, emitida por la jueza Yolanda Velázquez Rebollo, suspendiendo su construcción al ser susceptible de afectar el derecho colectivo a la tierra y territorio de las comunidades tepehuas, nahuas, totonacas y otomíes de los estados de Veracruz, Puebla e Hidalgo.
De acuerdo con el Consejo Regional de Pueblos Originarios en Defensa del Territorio de Puebla e Hidalgo, la autoridad judicial concluyó que era necesario realizar nuevamente la Evaluación de Impacto Social, por considerar que se omitió valorar afectaciones que podría tener el paso del ducto en comunidades indígenas, con lo que el proyecto no fue cancelado en su totalidad.
“Sí, les digo aquí en San Pablito Pahuatlán (Puebla), aunque tengamos que pagar, pero no va a pasar el gasoducto por los cerros sagrados. Y no vamos a aceptar esas condiciones. Vamos a proponerles otros trazos que no afecten las zonas sagradas y no estarles pagando”, indicó este sábado López Obrador.
“Ya vamos a arreglar este asunto. Pero les digo a ustedes, en el peor de los casos, no va a pasar por este cerro ese gasoducto”, agregó el mandatario desde Puebla.
Previamente, Gabino Hernández, representante indígena náhuatl en la comunidad poblana Xolotla, había solicitado a López Obrador en la alocución televisada cancelar el paso del gasoducto Tuxpan-Tula por el cerro sagrado del pueblo San Pablito, en Puebla, alegando daños al manto acuífero.
El año pasado, México llegó a acuerdos con varias empresas —incluida TC Energía— en la renegociación de multimillonarios contratos de gasoductos, poniendo fin a la amenaza de la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) de ir a arbitrajes internacionales por varias cláusulas de los contratos de siete ductos.
El surgimiento de nuevas disputas atentaría contra la seguridad jurídica que requiere garantizar México para atraer nuevas inversiones que saquen a la segunda economía latinoamericana del estancamiento económico en el que entró en el 2019, aunque el mandatario mostró disposición a pagar de ser necesario.
TC Energía, antes TransCanada, ganó en el 2015 un contrato de 25 años para construir un gasoducto que se originará en Tuxpan, Veracruz, y se extenderá por los estados Puebla e Hidalgo para proveer gas natural a las centrales eléctricas de la CFE en esas entidades, así como en el centro y occidente del país. No obstante, poco después de que el gobierno mexicano llegara a acuerdos con varias empresas encargadas de construir estos gasoductos, medios locales publicaron que seguían abiertas las negociaciones con TC Energía respecto a dos ductos que todavía no estaban funcionando, incluyendo el de Tuxpan-Tula. (Con información de Karol García)
