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Actividad constructora perfila un nuevo trimestre de estancamiento
La elevada inflación y la escasa inversión pública y privada, principalmente, ocasionaron que el valor de producción de las empresas constructoras perdiera el terreno que ganó durante el primer mes del año; obras hidráulicas, de transporte y petroleras, fueron las de mayor retroceso.
El entusiasmo con el que arrancó la industria de la construcción el 2022 se esfumó y ya se perfila un primer trimestre en signos negativos.
La elevada inflación y la escasa inversión pública y privada, principalmente, ocasionaron que el valor de producción de las empresas constructoras registrara en febrero una caída de 3% respecto al mes previo (en enero se registró un incremento mensual de 3.3%) de acuerdo con cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En comparación anual el incremento fue de 5.1 por ciento.
Pero si el contraste se hace respecto del valor de obra en febrero del 2020, dos meses antes de que se suspendieran las labores de las actividades económicas no esenciales (entre las que se incluyó al sector constructor) para frenar el avance del Covid-19, la caída es de 11.6% y si la comparación es respecto de febrero del 2019, el retroceso es de 22.9 por ciento.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), el personal ocupado creció en febrero el 1.8% respecto enero, las horas trabajadas, 0.6% y las remuneraciones medias reales cayeron 0.5%, mientras que en la comparación con el mismo mes del 2021 presentaron incrementos de 6.4, 6.5 y 2.3 por ciento.
Al iniciar el año parecía que la construcción salía del mal momento que venía arrastrando desde antes del 2020. La pandemia parece que cede, pero los datos duros no reflejan un buen escenario. Se vislumbra un 2022 con obstáculos en variables como la inversión y la inflación. En nuestros análisis ya consideramos que habrá una contracción en el PIB del sector en el primer trimestre” dijo el director de la consultora FORECASTIM, Ricardo Trejo.
En febrero, el subsector de vivienda (relacionado totalmente con el sector privado en obras de vivienda, centros comerciales, parques industriales...) presentó un cuarto mes consecutivo de crecimiento (ahora de 2.4%) y cuenta con una participación de 44.4% en el total de tipos de obras.
Por su parte, el rubro de transporte y urbanización (a cargo del sector público y con una participación de 24.6%) cayó 6.3%, luego de un incremento de 7% en enero. Las obras relacionadas con otras construcciones (12.8% del total) cayó 9.9% y el mes previo tuvo un aumento de 10.1 por ciento.
En tanto, el subsector de agua, riego y saneamiento (con un 3.1% de participación en todas las obras) cayó en el segundo mes 17.8% (en enero creció 19.3%, con relación al mes previo).
Autoconstrucción, mermada
De acuerdo con el representante de FORECASTIM la inflación, sobre todo en acero, cemento o transporte, se está reflejando negativamente en todos los tipos de obra, pero con énfasis en la autoconstrucción.
“Los datos reportados son de una encuesta y el muestreo es bueno, pero se hace con las empresas del sector formal. Las empresas más grandes siempre van a tener obra (pública o privada), pero no hay que perder de vista que la gran mayoría en la construcción son pymes y son las que están sufriendo más en estos momentos”, agregó Trejo.
