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Acusan a ejecutivos de Lafarge de financiar organizaciones terroristas
Dos ejecutivos de la filial de la cementera francesa Lafarge en Siria fueron acusados de financiar organizaciones terroristas entre noviembre del 2013 y septiembre del 2014.
Foto: AP.
Otros dos altos cargos de la dirección francesa de la cementera Lafarge, entre ellos el ex presidente ejecutivo Bruno Lafont, fueron acusados el viernes por la noche en Francia de financiar organizaciones terroristas en Siria, informó una fuente judicial.
Bruno Lafont, presidente ejecutivo de Lafarge entre el 2007 y el 2015, y Christian Herrault, ex director general adjunto, fueron inculpados por "financiamiento de una empresa terrorista".
El jueves la investigación inculpó con los mismos cargos a Eric Olsen, director general de la cementera luego de la fusión del grupo francés con el suizo Holcim en el 2015.
Lafont y Herrault están bajo el régimen de control judicial y deberán pagar una fianza, agregó la fuente, sin precisar el monto.
La filial siria de Lafarge, Lafarge Cement Syria, está acusada de haber pagado dinero a Estado Islámico (EI) entre noviembre del 2013 y septiembre del 2014 a través de un intermediario para que su planta en la localidad de Jalabiya, en el norte de Siria, pudiera seguir operando.
Se sospecha también que la compañía, utilizando contratos falsos, compraba combustible a EI, grupo yihadista que tomó el control de la mayoría de las reservas estratégicas de petróleo de Siria en junio del 2013.
Los investigadores franceses buscan determinar si la dirección del grupo en Francia estaba al corriente.
El viernes pasado, tres directivos de Lafarge habían sido inculpados en la misma causa.
Frédéric Jolibois, quien asumió el cargo de gerente de Lafarge en Siria en el 2014, fue inculpado acusado de financiar el terrorismo y violar un embargo de la Unión Europea sobre petróleo sirio.
Bruno Pescheux, predecesor de Jolibois (2008-2014), y el jefe de seguridad de Lafarge, Jean-Claude Veillard, también fueron acusados de financiamiento de terrorismo y de poner en riesgo la vida de terceros.
Jolibois admitió haber comprado petróleo a "organizaciones no gubernamentales", especialmente grupos kurdos e islamistas, en violación del embargo de la UE decretado en el 2011.
Entretanto, Pescheux admitió que Lafarge pagó hasta 100,000 dólares (84,000 euros) al mes al magnate sirio Firas Tlass, un ex accionista minoritario que dio dinero a las facciones armadas para mantener operativa la fábrica.
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