Administrar el riesgo reduce las pérdidas

El mundo de los negocios ha evolucionado considerablemente. La capacidad de adaptación de las empresas a los nuevos escenarios es primordial para su permanencia y crecimiento en el mercado. Sin embargo, su desarrollo trajo consigo una serie de riesgos que las compañías tuvieron que aprender a enfrentar y controlar en sus orígenes y consecuencias.

El ser capaces de anticipar las amenazas, responder a ellas e ir cambiando constantemente, refleja su conocimiento para administrar los riesgos.

Toda empresa, sin importar si es una gran compañía o una pequeña o mediana empresa (pyme), está expuesta a sufrir pérdidas por robos, accidentes o a consecuencia de la acción de fenómenos naturales; por lo que la administración integral de riesgos (ERM, por sus sigla en inglés) se ha convertido en una práctica cada vez más común entre los ejecutivos. En el caso específico de las pymes, la adopción de esta nueva forma de operar los negocios es más que una necesidad.

En términos generales, administrar riesgos implica tomar previsiones sobre los peligros que se ciernen sobre las compañías y, en caso de padecerlos, actuar lo más rápido posible para hacerles frente y evitar pérdidas mayores.

Héctor Macías, socio líder de consultoría de PwC, asegura que para llevar a cabo esta práctica es necesario involucrar a todos los miembros de la organización; se debe estar consciente de cuáles son los objetivos de la empresa y, posteriormente, identificar las amenazas que puede sufrir dentro de su ámbito de trabajo y que puedan o no permitir el logro de las metas .

Para poder administrar los riesgos es necesario cumplir cuatro objetivos: estratégicos, operativos, de información y de cumplimiento; es decir, se tiene que analizar proceso por proceso, ubicar dónde están las amenazas de su empresa y tener un plan para atacarlas explicó Macías.

METODOLOGÍA COSO II ERM

Una vez que se han identificado los objetivos de la compañía, se diseñan los mecanismos para la construcción de la metodología que deberá seguirse. COSO II ERM es en la que nosotros basamos nuestro trabajo , menciona el experto.

Esta metodología consta de los siguientes pasos:

1. Identificar los riesgos. Es necesario hacer un inventario de todos los posibles peligros que pueden presentarse en las diversas áreas que conforman a la empresa.

2. Evaluarlos. No todos los riesgos son importantes y no todos los riesgos se tienen que controlar.

3. Tratarlos. Una vez que se han diferenciado aquellos elementos que implican un riesgo se debe decidir qué tratamiento se le va a dar a cada uno de ellos. Existen cuatro maneras de mitigarlos: aceptarlos, rechazarlos, transferirlos y controlarlos.

4. Informarlos y comunicarlos.Es importante que todos los integrantes de la organización conozcan la situación en que se encuentra ésta, así como las responsabilidades que cada uno tiene que cumplir.

5. Monitorearlos. Checar que las respuestas dadas a los riesgos sean las adecuadas, pues éstos van evolucionando día con día.

Una nueva cultura? de negocios

El ejecutivo de PwC refiere que la desinformación es el principal motivo por el que las compañías no llevan a cabo una administración de riesgos.

El empresario debe empezar a tomar consciencia de sus responsabilidad, debe quedarle claro que lo primero que hay que atacar es todo aquello que amenaza a su organización , refiere.

Para implementar la práctica de negocios no es necesario contratar personal especializado, simplemente hay que transmitir a los empleados el riesgo que corre la compañía si dejan de hacer sus actividades.

En cuanto a los recursos que deben destinarse para adoptar la administración de riesgos, Héctor Macías explica que más que un monto monetario, es necesario dedicar mínimo cuatro horas al mes, para analizar las amenazas hacia los objetivos.

Existen empresarios que aseguran haberse evitado muchos dolores de cabeza; una vez que conocen esta administración, no la van a querer dejar , confirma Macías.

Administración integral de riesgos

1. Le permite al empresario tener la apacidad de reacción ante cualquier imprevisto.
2. Conocer los riesgos hace que los tomadores de decisiones en la empresa los enfrenten de manera eficiente.
3. Saber qué medidas se deben tomar para enfrentar los riesgos que se avecinen logrará que tu trabajo sea más ordenado.
4. Puedes lograr que tu negocio se enfoque en las tareas con mayor valor y no desgastarse en los peligros imprevistos.
5. Evitas la desaparición de tu empresa.

Caso de éxito

LO TUYO ES MÍO

Pequeñas y medianas compañías administran sus riesgos conforme surgen y de una manera poco estructurada. No es fácil, con pocos recursos, crear un área de prevención, pero si se tiene la idea de crecer, es indispensable destinar algo de dinero a este nuevo departamento asegura Diego Creel, dueño de Lo tuyo es mío, empresa decompra-venta de artículos usados y emprendedor Endeavor, quien es ejemplo de que una buena administración de riesgos fortalece a la compañía. Dividimos la empresa en áreas específicas, cada una tiene un responsable que se encarga de priorizar los riesgos y atenderlos. Esta estructura nos ha permitido planear mejor cómo acotar y administrar las amenazas asegura.

Creel está consciente de que hay riesgos que no se pueden controlar, como los fenómenos naturales, sin embargo, la administración de riesgos ha sido pieza clave en la detección de problemas que van desde la mala operación en la empresa, hasta conocer el momento exacto en el que se quedarán sin recursos económicos. El poder planear con una buena anticipación nos ha ayudado a conseguir dinero en el momento adecuado y en términos convenientes .

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