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Altán cree que por su despliegue de cobertura puede acceder al espectro de 2.5 GHz

Altán Redes estima que está en condiciones de acceder al espectro radioeléctrico de los 2.5 GHz, mediante un esquema que no necesariamente pudiera ser aquel de la licitación comercial, pues considera que su actual nivel de cumplimiento en sus obligaciones de despliegue de cobertura es suficiente para pretextar que puede bien aprovechar ese tipo de licencias.

Altán Redes estima que está en condiciones de acceder al espectro radioeléctrico de los 2.5 GHz, mediante un esquema que no necesariamente pudiera ser aquel de la licitación comercial, pues considera que su actual nivel de cumplimiento en sus obligaciones de despliegue de cobertura y de servicios de Internet que presionan la competencia en favor del consumidor, es suficiente para pretextar que necesita y que puede bien aprovechar ese tipo de licencias que son convenientes para productos de Internet móvil de alta capacidad y velocidad.

En México, el marco jurídico permite a un operador comercial de telecomunicaciones acceder al espectro radioeléctrico mediante los concursos licitatorios o por medio del mercado secundario, por ejemplo, a las bandas comerciales de los 1.7/2.1 GHz, de los 1900 MHz o en los 850 Megahertz.

Pero Altán argumenta que la banda de los 2.5 GHz tiene la particularidad de que la Constitución mandata un aprovechamiento “eficiente” de ese espectro, una ventana en la que Altán ve la oportunidad de colarse en la propiedad de esta banda, incluso a través de una asignación directa de frecuencias y cuando los otros dos operadores minoristas del mercado con espectro en su poder, AT&T y Telcel, ya tienen paquetes nacionales de esas mismas licencias.

La Constitución establece, en su artículo decimoséptimo transitorio, la obligación de establecer un programa de trabajo que asegure el acceso no discriminatorio a las frecuencias de 700 MHz y de 2.5 GHz y para su aprovechamiento eficiente.

Altán es un operador mayorista de telecomunicaciones, con la característica de ser una empresa público-privada y con el Estado actualmente como mayor accionista. La compañía cuenta con alrededor de 120 clientes mayoristas que revenden datos móviles a poco más de 13 millones personas, a través de una red celular 4.5G que utiliza el espectro de los 700 MHz, frecuencias más eficientes en materia de expansión de cobertura y costo asequible en despliegue de infraestructura, pero que ya no sería suficiente para las aspiraciones de Altán en sus planes de ofrecer productos de 5G al mercado masivo o en aplicaciones productivas en el contexto del nearshoring.

Altán, con relación a una consulta pública a la que el Instituto Federal de Telecomunicaciones animó a la industria a participar para conocer sus opiniones por el mejor aprovechamiento de las frecuencias, ha buscado a esa autoridad para advertir una posibilidad de acceder a ese espectro por otra vía.

“Altán cree que ha cumplido con las regulaciones que le han impuesto, en términos de crecimiento de cobertura y que tiene patente los beneficios que ya está otorgando al usuario en cobertura y precio. En se sentido, Altán cree que ha apoyado a la competitividad y como cualquier otro operador, necesita más espectro; pues el siguiente operador tiene tres veces más espectro que Altán (…) ¿20 MHz funcionarían? Por supuesto, pero este proyecto necesita todavía una mayor capacidad de espectro. Su crecimiento ha demostrado que puntualmente lo necesita”, dijo una fuente informada del tema.

Altán es una compañía que desde su constitución administra la Red Compartida de servicios mayoristas, la red celular que da aprovechamiento de la banda de los 700 MHz, cuya titularidad total está en poder del Promtel.  

Al inicio de julio de 2024, Altán es poseedora del 14.54% de todas las frecuencias radioeléctricas que se explotan en México para servicios masivos de telecomunicaciones, entre servicios móviles e inalámbricos fijos de Internet y voz. El otro 85.46% de las frecuencias son concesión de AT&T y Telcel.

Y desde la conformación de la Red Compartida, su operador Altán Redes ha estado en obligación de dar cumplimiento a diversos hitos de cobertura en el tiempo.

Datos de la compañía indican que de marzo del año 2018 a noviembre del año 2022, la cobertura poblacional de Altán se incrementó hasta los 81 millones de usuarios. En ese mismo año de 2018, Altán presumió una cobertura poblacional propia del 30%, si bien el Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones certificó entonces una cobertura del 32.2 por ciento.

Por ejemplo, para el año 2018 la meta era contar con una cobertura del 30 por ciento, equivalente más o menos a 36 millones de personas. Para esa fecha, la cobertura certificada por el Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones (Promtel), fue de 32.2 por ciento.

Altán asegura que al último día de septiembre de 2024, su cobertura poblacional, a través de infraestructura propia y arrendada a terceros, será del 94%; para alrededor de 100 millones de personas en México.

La obligación original era que para el año 2024, Altán debía cubrir al 92.2% de la población, incluyendo un 15% de cobertura en poblaciones de menos de 10,000 habitantes.

“Altán ha estado platicando con el IFT y con la Secretaría de Hacienda de que su proyecto requiere espectro adicional para seguir creciendo, si no para la 5G, sí para dar servicios de mejor calidad en ciudades donde se requiere mayor capacidad. Altán ha estado hablando con ellos y de acuerdo con la regulación, sí existe una posibilidad de que haya una asignación a este proyecto y por el desarrollo eficiente”, afirmó la fuente.

Periodista de negocios para El Economista, con especialidad en telecomunicaciones e infraestructura. Es licenciado en comunicación y periodismo por la UNAM, con estudios posteriores en el ITESM Campus Ciudad de México, el ITAM y la Universidad Panamericana. Fue colaborador en Grupo Radio Centro, Televisa, El Financiero y Alto Nivel, entre otros. Ha sido moderador en los congresos internacionales de Futurecom y NexTV Latam; y también citado en el “Estudio sobre telecomunicaciones y radiodifusión en México, 2017” de la OCDE, y en distintos informes sobre espectro radioeléctrico de la GSMA y de la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet).

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