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¿Bye, bye, cibercafés?

Los cibercafés perdieron protagonismo como centros para acceso a internet. ¿Será que nos estamos despidiendo de ellos?

Los cibercafés en México han mostrado una enorme disminución en el número de usuarios que acceden a internet desde ellos. Dos amenazas se encuentran al acecho: el aumento de la disponibilidad de acceso doméstico a internet y el auge del internet móvil. "Tiene como dos años que me di cuenta que la venta bajó mucho, sobre todo la renta de computadoras. Mucha gente ya tiene la posibilidad de tener una computadora en casa y por los teléfonos móviles", contó Diana Sujey Gómez Lara, dueña de un cibercafé en la Colonia Del Valle.

Pasada la mitad de la década de los noventa, en el mundo se comenzó a popularizar un nuevo negocio que atendía a una nueva necesidad de comunicación. Internet se colocaba como un servicio que poco a poco se masificaba y, desde Londres, en Inglaterra, los locales públicos donde se ofrece a los clientes acceso a una computadora conectada a internet plantearon una solución.

Este remedio se esparció rápidamente a escala mundial, pues el uso de internet se hacía cada vez más indispensable. En algunos locales se ofrecía conexión y servicios de bar o cafetería y el negocio fue evolucionando hasta ofrecer servicios relacionados con computación, como impresión y escáner de documentos.

"Yo tengo aquí, con este café-internet, 10 años y antes la papelería y la fotocopiadora tenía ya ocho años. Funcionó bien los primeros años y tuvimos que comprar máquinas muy caras, como el plotter (impresión a gran formato)", dijo Gómez Lara, detrás de un mostrador de vidrio lleno de lápices, discos compactos y otros insumos de papelería.

La Asociación de Internet.mx reportó en el año 2000 que a los cibercafés acudían personas de cualquier grupo de edad, con excepción de los mayores de 45 años. Para el 2002, 15% del tráfico mexicano en internet provenía de cibercafés. El pico de conexión desde estos locales se registró en el 2006, con 39% de los accesos, y ubicando a los cibercafés como en el segundo sitio entre los principales puntos de acceso.

El punto de quiebre se registró en el 2014. En la medida en que los usuarios de internet contrataron conexiones domésticas o migraron hacia el internet móvil, hubo un efecto de sustitución inmediata y los cibercafés comenzaron a tener una función de más bajo perfil, de acuerdo con Sergio Carrera Riva Palacio, director ejecutivo de Infotec.

En el más reciente estudio "Hábitos de los usuarios de internet en México 2017", la Asociación de Internet.mx reportó que sólo 5% de los 70 millones de usuarios mexicanos se conectan desde un cibercafé. La posibilidad de conectarse desde cualquier lugar con la ayuda de un dispositivo móvil (74%) está más cerca que nunca a la conexión desde casa (82%). "Menos internautas en cibercafés, es más sencillo conseguir un smartphone y contratar un plan de datos", se lee en las conclusiones del estudio.

Para Sergio Carrera, los cibercafés aún no pierden relevancia, sobre todo en los puntos en donde la población tiene menos penetración de las telecomunicaciones. "Son nodos que ayudan a que la gente utilice el medio", dijo en entrevista el jueves, durante la celebración del Día Mundial de Internet en la sede del Instituto Nacional Electoral (INE).

"Todo es por la tecnología, ahora en un telefonito pueden hacer todo lo que antes hacían en una computadora. Los teléfonos y las tabletas están quitando mucho este tipo de negocios", dijo Gómez Lara. En su cibercafé, con seis computadoras disponibles, apenas dos clientes hacían uso del servicio de conexión. "Los que usan las máquinas se meten mucho a redes sociales y sólo vienen al Facebook. Ya ni a jugar en internet".

ruy.rebolledo@eleconomista.mx

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