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IP apelará cambios a reglas en energías limpias
Permitir que la CFE entre al mercado de certificados de energía limpia con sus centrales eléctricas previas al 2014 cambia las reglas del juego y va en contra de los derechos de los nuevos productores, afirman.
La modificación de los lineamientos para el otorgamiento de Certificados de Energía Limpia (CEL), que otorga participar a las centrales eléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pone en riesgo inversiones nacionales e internacionales por más de 9,000 millones de dólares que se anclaron en las reglas originales de los contratos, de modo que se procederá a los amparos, afirmó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que encabeza Carlos Salazar Lomelín.
“Este cambio altera de manera sustantiva el marco regulatorio del sector energético, altera el trato equitativo entre los participantes del sector eléctrico, genera incertidumbre y vulnera la ejecución de inversiones”, acotó el líder de la cúpula empresarial.
Ante ello, “se recurrirá a los mecanismos previstos por la ley para garantizar que el apego a las normas siga siendo un estímulo para las inversiones, la sustentabilidad y la prosperidad de México”, advirtió el sector empresarial.
Hace unos días, la Secretaría de Energía promovió un cambio regulatorio para que se permitiera el ingreso de las hidroeléctricas de la CFE, así como la nucleoeléctrica de Laguna Verde, para generar CEL, a pesar de que estas plantas fueron instaladas antes del 2014, cuando los lineamientos originales establecían que sólo podrían entrar al mercado de CEL las centrales posteriores a esa fecha.
El gobierno federal sometió ante la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) modificaciones para favorecer a la CFE, pero “lamentablemente” no hubo la consulta pública a través de la Manifestación de Impacto Regulatorio y se dio por avalada, lamentó el CCE.
A la fecha, el sector privado ha comprometido inversiones por 9,000 millones de dólares para la construcción de nuevas centrales eléctricas, a partir del incentivo de entrar al mercado de CEL.
El organismo indicó que desde la publicación del anteproyecto más de 60 particulares y organizaciones pidieron a la Conamer abrir el procedimiento de Análisis de Impacto Regulatorio para que la sociedad participara en la discusión de un tema “de enorme relevancia tanto por las inversiones ya realizadas como para el futuro económico y ambiental de México”.
De esta manera, la modificación de los lineamientos para el otorgamiento de Certificados de Energía Limpia fue publicada en el Diario Oficial de la Federación, lo cual “desvirtúa el único mecanismo contemplado por la ley para conducir la transición energética de México y cumplir las metas nacionales obligatorias de adopción de energía limpia de 35% para el 2024 —cuando se considera que hoy se está en 22.2%—”, indicó el CCE.
La Secretaría de Energía señaló que “derivado de la especulación comercial de los Certificados de Energía Limpia se han generado incrementos en el precio de la energía eléctrica producida por energías limpias y como consecuencia se han generado aumento en las tarifas eléctricas que afectan la economía de los usuarios finales, principalmente de uso doméstico”.
Contrario a lo que argumenta la dependencia a cargo de Rocío Nahle, el sector privado advirtió que los cambios provocan incertidumbre y, lejos de generar competencia, desalientan las inversiones.
En un comunicado conjunto, la Asociación Mexicana de Energía Eólica, la Asociación Mexicana de Energía Solar, la Asociación Mexicana de Energía Hidroeléctrica, Cogenera México y la Academia Mexicana de Derecho Energético calificaron como “inaceptables” las modificaciones a los lineamientos para el otorgamiento de CEL.
Argumentaron que los cambios contravienen principios básicos de la protección a las inversiones, amparados no sólo en el marco jurídico mexicano sino también en tratados internacionales. “Acudiremos ante las instancias competentes, nacionales e internacionales, para defender nuestros derechos”, afirmaron.
Para los firmantes, el hecho de que ahora la CFE pueda competir en el mercado de CEL con sus centrales instaladas con anterioridad al 2014 destruye el principal mecanismo para incentivar la inversión en energías renovables, sienta un precedente contrario a la confianza de los inversionistas.