Cabildea gobierno con IP el tratado con Brasil

Las sospechas y suspicacias entre los industriales mexicanos amenazan con hacer naufragar el acuerdo comercial con Brasil, por lo cual el gobierno federal ha intensificado en los últimos días una labor de convencimiento entre los empresarios.

Bajo el argumento de que se busca un Tratado de Libre Comercio ambicioso para México, el gobierno refiere que en el acuerdo no sólo se incluirá la parte arancelaria, sino capítulos de inversión, servicios, compras de gobierno y el resto de beneficios.

Beatriz Leycegui, subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, informó que ya se inició el proceso de exploración entre ambas partes, pero aún no arrancan de manera formal las negociaciones con la economía sudamericana, que ha resultado ser de las más boyantes en los últimos años.

Luego de reunirse en privado con los industriales aglutinados en la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), la funcionaria se comprometió a ingeniar un mecanismo ágil y muy legítimo de barreras no arancelarias , como respuesta a la preocupación de los empresarios mexicanos; aunque les dejó claro: Si no beneficia a nuestro país, no haremos acuerdo .

Buscan alternativas

Otra de las opciones que analizan las autoridades de Economía, es que ante la reticencia de los industriales al TLC con Brasil, se podría negociar algunos capítulos y avanzar sólo con los sectores que estén dispuestos a explorar nuevos nichos de mercado.

De esta forma, se podría profundizar el acuerdo que tiene México con Brasil en materia automotriz, y así ir desmenuzando las opciones que existen.

En entrevista, Beatriz Leycegui explicó que el hecho de concretar un TLC con Brasil representaría una maravilla, porque significaría que seríamos los primeros en tener preferencias arancelarias y acceder a ese mercado , puesto que Brasil no cuenta con ningún acuerdo comercial.

Negociarán más allá de los aranceles

Recomendó aprovechar la coyuntura actual sobre el interés que existe de Brasil para profundizar la relación comercial con México, y ambas economías se integren como región para competir frente al mundo; sin embargo, uno de los requisitos fundamentales para nuestro país es que sea un acuerdo amplio y que no se limite a la parte de aranceles.

Un Tratado de Libre Comercio tiene la ventaja de no sólo ver la parte de aranceles, sino que tiene un capítulo para asegurar que nuestros servicios que prestan las empresas de telefonía, bancos y software, que ya están allá, se asegure el acceso; así como compras del sector público, que los mexicanos participen en las licitaciones públicas en Brasil, pues los brasileños ya lo pueden hacer en México , refirió.

La Subsecretaria de Comercio Exterior dijo que el comercio entre México y Brasil representa 8,500 millones de dólares; el país sudamericano importa 172,000 millones de dólares, de los cuales 95% son productos manufactureros, y los mexicanos sólo le venden 2% de eso.

Ellos tienen interés en manufactura, en agroalimentos, entre otros , estableció Beatriz Leycegui.

lgonzalez@eleconomista.com.mx